La corona | Taekook |

59

Capítulo 59

"Descansen un poco" dijo Taehyung a sus guardias mirando directo al sol que pegaba fuertemente, su cuerpo chorreando de sudor y su boca seca debido a la sed.

Ya llevaba como cinco horas de haber salido del castillo, todavía le faltaban unas ocho más, pero de verdad se sentía más que exhausto.

Era muy cansado, lo sabía. También sabía que era para nada saludable, sin embargo, era absolutamente necesario encontrar a su padre, costara lo que costara.

Lamentablemente, este era demasiado listo, y podría estar en cualquier lado. Él, de igual manera se había dado cuenta que se había llevado a guardias fieles de su lado.

"Hay que buscar hasta donde no imaginen, mi padre tiene que volver al castillo. Andando" ordenó poniéndose en marcha.

"¡Sí señor!"

👑

"Y bien... ¿cómo piensas decirle?" Mina preguntó acariciando sus cabellos. Ambos estaban en su habitación.

"Quiero decirle hoy en la cena, mientras más pronto mejor. También quisiera que ustedes estén esperando en la habitación para cuando subamos" su sonrisa nadie se la quitaba, su lobo correteando por aquí y allá.

"Está bien, Jungkookie. Ya verás que Taehyung va a estar más que feliz. Nosotras los esperaremos en su cuarto" besó su frente y su alfa comenzó a aullar descontento, no estaba de acuerdo con eso, estaba feliz por la noticia, pero su hermano no se encontraba con una salud excelente y le molestaba que Taehyung no estuviera al pendiente.

¡Vamos!

Entendía que el alfa estuviese cansado, no imaginaba todo lo que pasaba, pero joder, unos minutos que le sonriera a Jungkook, unos minutos donde lo abrazara, donde pasara rato con él sabiendo que era un omega recién marcado, su hermano estaba enfermando debido a eso.

Pero no podía insultar al alfa que su hermano tenía como destinado, pues al estar más por su lado omega y embarazado, podría causarle algún daño.

Jungkook asintió sonriendo, mientras preparaba las palabras para decirle a su alfa.

Jennie por lo tanto había decorado la habitación de esos dos con un poco de aroma a vainillas.

Salió a avisarles a sus hijos, mientras buscaban distraerse en lo que llegaba su yerno. No estaba muy contenta con el trato hacia su hijo esas semanas, pero sabía que Taehyung no era así, ella había visto lo hermoso que trataba a Jungkook todo el tiempo.

Y aunque no justificaba el porqué de sus acciones, se ponía en su lugar. Estaba segura de que no lo hacía a propósito dejándose llevar por el cansancio y estrés.

Y cuando la noche había caído desde hacía unas tres horas, Taehyung volvía al castillo cansado y molesto. No podía ser que estuvieran tardando tanto en encontrar a su padre, su lobo siempre alerta esperando algo que pudiera decir que Namjoon se encontraba ahí.

Caminó hasta el comedor para poder alimentarse de algo, estas últimas semanas sólo desayudaba a las seis de la mañana y cenaba a la hora que volvía.

Cuando apareció por la puerta, encontró a Jungkook esperándole sentado donde siempre.

"Oh, llegaste, déjame servirte" Taehyung ni siquiera rechistó, estaba un poco estresado y se dejó hacer por el menor.

Cuando su omega le sirvió, este se sentó junto a él mirándolo curioso.

El mayor empezó a comer ignorando un poco la presencia de Jungkook, bueno... ignorándolo por completo.