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Capítulo 29

Las lágrimas humedecían sus mejillas, sus piernas temblaban y no podía caminar bien debido a que los sollozos crecían.

Su mano tembló cuando abrió la puerta de su habitación, un nudo se formó en su garganta y se derrumbó apenas puso un pie en su recamara.

El cuerpo que fue rápidamente a auxiliarla la movía, pero ella no estaba en sí, no respondía.

Escuchó que le hablaban, decían su nombre, pero todo lo escuchaba lejos, todo estaba tan lejano.

Lo último que vio fue la cara preocupada de Jungkook, sus ojos se fueron cerrando y de repente, nada.

El omega estaba perdido, su olor a preocupación se iba expandiendo, su corazón latía como loco y sus manos no se quedaban quietas tratando de inspeccionar a la contraria.

Mina se había quedado en medio de la habitación y no sabía qué hacer, la idea de ir a buscar a Taehyung lo estaba tentando, pero, ¿cómo le haría para pasar desapercibido? ¿cómo hacía para buscar al alfa dentro de todo el castillo si no estaba en su habitación?

No.

No podía simplemente salir y buscar por todo el palacio sin que lo descubran.

Pero...

Pero Mina estaba ahí, no despertaba y por más que la moviera era inútil, su rostro estaba pálido, pequeñas gotas de sudor se notaban.

Con todas sus fuerzas trató de alzarla para acostarla en la cama, pero al ser un omega y ella una alfa, la tenía bastante difícil, no tenía tanta fuerza para hacerlo.

Decidió esperar.

Esperó y esperó, sin embargo, no había reacción, Mina no respondía a sus llamados, ni a sus toques.

"Mina" intentó una vez más observando toda la habitación "¿Qué hago?" se preguntó a sí mismo parándose y mirando desde arriba a la mujer.

Suspiró tallándose la cara armándose de valor, solo era buscar a Taehyung, lo encontraba y se solucionaba esto.

Vamos, vamos.

Su mano tomó la cerradura y la puerta se abrió enseguida dejando a la vista el pasillo libre de cualquier persona.

La puerta de la habitación de aquel alfa estaba frente a él, apenas la tocó, esperó a que Kim la abriera.

Una, dos tres golpes y no hubo alguna contestación.

"Taehyung..." intentó hablarle bajito por si pensaba que era Nayeon y no quería abrir, pues la última vez fue en esa ocasión donde se había quedado en la habitación de Mina, el alfa no queriendo verla, supuso que a lo mejor pensaba que era ella y por ende no le abriría a menor que su voz se escuchara.

Esperó un par de minutos y al no tener respuesta decidió cruzar el pasillo, no obstante, antes de poder dar un paso más la puerta fue abierta.

Jeon saltó en su lugar y giró emocionado esperando encontrar a ese alfa que no dejaba sus pensamientos, pero al contrario de como esperaba, allá no estaba Taehyung, allá estaba una mujer.

Joder, una mujer hermosa, para Jungkook era tan hermosa como una delicada flor, como cuando hueles tu aroma favorito o como cuando ves una y otra vez el vaivén del mar.

Su mente hizo click y de pronto cayó en cuenta.

Oh, ella debía ser la princesa, pensó

Lo notó por sus facciones, su postura.

La corona | Taekook |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora