Capítulo 18
El viento frío chocaba con su rostro, su nariz se encontraba frío, húmeda y un poco roja debido al clima.
Las hojas de los árboles tiraban gota por gota que caía del cielo que comenzaba a verse rojizo entre las nubes grises, el contraste era notable.
Mamá, mamá.
Jungkook repetía eso en su mente.
El omega caminaba a pasos constantes de vez en cuando parando solamente para tomar un poco de aire, y a pesar de estar abrigado por su chamarra, su piel se sentía fría, su piel se encontraba blanca y sus labios secos. Su cabello estaba húmedo por las gotas bajando y sus zapatos tenían la tierra mojada del suelo.
Jungkook se hacía el valiente.
Jungkook quería ser fuerte.
Pero él sabía que su madre estaba en peligro, sabía quiénes la tenían y sabía qué le harían hacer.
Vamos, un poco más.
Tenía miedo, mucho miedo no solo por su madre, sino que alguien lo viera y se lo llevaran sin poder dejarlo actuar. Sin poder hacer algo al respecto, sin poder protegerla.
Si lo encontraban, lo iban a encerrar y no podría escapar fácilmente, también sabía qué le harían, vamos... no es difícil deducirlo.
Lo dejarían encerrado quién sabe por cuánto tiempo y no dudaba que lo usarían para dar cachorros, o satisfacer a algún alfa de todos esos enfermos, o incluso... incluso podrían matarlo solo porque querían.
Y a pesar de haber salido temprano, las personas comenzaban a salir y con ello, lo empezaban a mirar desconcertados.
¿Quién era ese Omega?
Jeon apresuró el paso enfocándose en llegar, no faltaba mucho, el castillo podía apreciarse a lo lejos, sin embargo, tenía que rodearlo, no podría entrar como si nada, pues enseguida lo arrestarían por intentarlo.
Se metió a los árboles, saltando los charcos que habían y aunque estaba consciente de que tardaría un poco más en llegar, lo prefirió para evitar cualquier problema.
Un escalofrío le recorrió por completo cuando miró las montañas, simplemente el paisaje era impresionante, pero a la vez, tenebroso. Aquellos valles subían y bajaban dejando huecos enormes que, si dabas un paso en falso podrías caer.
Su lobo aulló, su nuca se erizo al igual que los vellos de sus brazos, un suspiro salió de sus labios. Reincorporándose, caminó durante varios minutos más.
Un poco más.
Sus pies pararon abruptamente casi tropezando con alguna roca cuando el olor de un alfa lo hizo reaccionar.
No, no.
Enseguida se encogió en su lugar temblando un poco.
Alfa no.
Alfa era malo.
Una mujer pasó por los árboles, una mujer alfa.
Nunca había convivido con otro alfa aparte de su madre y aquel día dónde salió cuando apenas tenía siete años, un borroso recuerdo donde solo sabía que los alfas eran malos, muy malos.
Sus manos comenzaron a sudar y a pesar de sentir miedo, ese aroma se le hacía familiar, ese aroma combinaba con el clima, la tierra mojada oliendo y siendo fuerte. Un aroma que calmaba.
Si esperaba a que aquella mujer se fuera, podía seguir, sí, podía continuar su camino y-
"¿Quién se encuentra ahí?" su respiración se cortó.
Jungkook pensó que había sido lo suficiente sigiloso, sin embargo, al parecer no fue así.
"¿Quién es usted?" volvió a preguntar acercándose a él.
"No me toques, no me toques" pidió asustado cuando la tuvo enfrente.
"Hey, hey, tranquilo, no te haré daño... solo quiero saber quién es usted, no debería estar aquí. El pueblo se encuentra al otro lado"
"No, no. No voy a contestarle quien soy, déjeme, déjeme"
"Mina ¿por qué tardas tanto? ¿te caíste? "la voz de una persona más se escuchó cerca.
Taehyung no tuvo respuesta, por lo que alzó su mirada, observando que Mina veía a otro lado. Cuando miró a la dirección de esta, su boca se secó.
Su lobo había movido la cola y de repente empezó a escarbar feliz.
"¡No! ¡Aléjense!" gritó el menor.
Y aquella felicidad del alfa se esfumó cuando lo escuchó.
"¿Qué? ¿qué pasa? ¿quién es?" preguntó cauteloso ignorando el pedido anterior y acercándose.
"No lo sé..." le respondió la contraria "Le pregunté per-"
Jungkook sintió como sus pupilas se dilataban y tragó saliva apretando sus puños.
"No vengan, me van a lastimar, váyanse" volvió a pedir, tenía miedo, dos alfas ahí, eso era malo.
"Oiga..." llamó Taehyung "Tranquilo, no queremos dañarte" se atrevió a tocar su hombro y el otro se quitó de inmediato "Solo díganos su nombre, le juro por mi lobo que no le dañaremos"
Jeon lo miró a los ojos.
"¿No me harán algo?" tímido e incrédulo preguntó.
"Lo juro" respondió el otro alzando su mano.
"Jungkook... soy Jungkook"
A ambos Kim casi se les salen los ojos del rostro cuando escucharon eso.
"¿Jungkook? ¿Jeon Jungkook?" Mina interrumpió.
"¿Cóm-"
"¿Su madre es otra alfa acaso?"
Y cuando escuchó eso, ni siquiera se acordó del miedo sentido, solo actuó.
Su corazón retumbó en su pecho y a zancadas llegó al lugar de la mujer, casi chocando con ella.
"¿Cómo... cómo lo sabe? ¿usted la tiene? ¿escuchó algo?" la tomó por los hombros teniendo que alzarse un poco, a pesar de ser mujer, ella era alfa, por lo que era más alta que él, sin embargo, no era tan alta como el otro alfa que se encontraba con ellos "¿Sabe dónde está mi madre?" le preguntó ahora con súplica, esperanzado y con sus ojos brillando de esperanza.
Algo sorprendida por la reacción de este, con cuidado quitó las manos de sus hombros sonriendo apenas.
"Yo..."
Iba a responder, no obstante, Taehyung interrumpió.
"¡Lo sabemos!" y joder, sonó tan automático que temió que el omega no fuera a creerle "Mierda, sé... sé que suena ilógico, pero sabemos dónde está su madre, ella me dijo de usted" apretó sus labios.
Y ¿cuántas veces su madre le dijo que no confiara en los alfa?
¿cuántas veces le advirtió acerca de no dejarse intimidar y jugarles por el contrario?
Pero a pesar de eso, ahora no importaba.
Si ese alfa decía que sabía, Jungkook elegía creerle.
"Por favor, llévenme con ella"
Mejilim.
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La corona | Taekook |
Fanfiction| Completa | ¿Qué pasa cuando toda tu vida has estado encerrado en tu casa como una forma de protegerte de tu mismo reino? Jungkook, un Omega de veinte años sale en búsqueda de su madre sin interesarle nada más que eso. Nunca esperó tener que hacerl...