Rare start | HunHan

Capítulo 34 "Eso se sintió bien"

El tono de un mensaje entrante le llamó la atención al receptor.  Cogió su móvil, desbloqueando el mismo para leer el texto.

“ La tercera es la vencida ”

Leyó tres veces o más lo escrito tratando de hallar una respuesta o un "¿por qué?" de éste. ¿Qué significaba eso? ¿Y además porque le enviaron el mensaje a él? Decidió pedir una explicación, total no perdía nada.

Tecleó rápidamente:

“ ¿A qué te refieres? Además quién eres. ”

Esperó por minutos que llegara una respuesta sin despegar la vista del celular, pero nada llegó. De seguro se habían equivocado de número o solo lo hicieron para molestarle.

*

— ¡Channieeeeeeee! —gritó alargando la letra.

— ¿Quéeeeeeeeeeee? —respondió Chanyeol imitándolo.

— ¡Acompáñameeeeeee!

— ¿A dóndeeeeeeee?

— Al súpermercadooooooooo.

— ¿A quéeeeeee? —entonces recibió un golpe en la nuca de parte del más bajo.— ¡Auch! ¿Qué te pasa? —Chanyeol se llevó la mano a la cabeza sobándose donde fue golpeado.

— ¡A comprar los víveres! ¿A qué más? ¿A cortarme el cabello? —Baekhyun puso cara de eres-un-inútil.

— Ve solo.

— ¿Qué? Anda, acompáñame que no quiero ir solo ¿sí?

— No porque me golpeaste.

Baekhyun rodó los ojos por su comportamiento de un niño.

— Como sea. —se levantó de golpe caminando hacia la puerta de su casa.— Correré el riesgo de ser asaltado.

Chanyeol lo quedó mirando mientras éste cogía las llaves de su vehículo. ¿Ser asaltado? Era otra razón para obligarse a acompañarlo al súpermercado, porque sabía perfectamente que Baek odiaba salir solo.

Tenía la cara seria, o eso al menos intentaba. Baekhyun era del tipo de persona que sabía claramente como romper la tensión o un momento incómodo en alguna habitación. Siempre salía con sus bromas y anécdotas divertidas que hacían olvidar alguna mala pasada de los demás. Muy pocas veces se enfadaba, y cuando lo hacía se veía demasiado tierno a los ojos de Chan. Nunca largaba palabrotas o se ponía a gritar —a no ser que esté bromeando—. Le gustaba quedarse en silencio. Aguantarse el enojo, relajarse. Y Chanyeol sabía todo eso, sabía cada aspecto de la vida del otro chico. Sabía lo que le gustaba hacer y lo que no, sabía lo que odiaba y lo que amaba, y él quería ser parte de la lista de lo que Baek amaba. Desde el fondo sabía perfectamente que seguía como un loco detrás de él, aunque quisiera negarlo para convencerse a sí mismo de ello.

— Voy, te acompañaré —suspiró tratando de no sonreír ante la expresión de emoción que hizo Baek.

Le quitó las llaves de las manos, extrañamente le habían dado ganas de conducir. Éste se quejó pero el alto terminó convenciéndolo, ya que lo había amenazado con que no lo acompañaría.

Se subieron al auto mientras conversaban animadamente, entre bromas por parte de cada uno contra el otro, apodos y demás. Un viaje junto a Baekhyun siempre sería divertido, aunque éste durase menos de diez minutos.

Baek como todo un niño cogió uno de los carros que yacían fuera del súpermercado mientras era seguido por Chanyeol.

— ¿Qué comprarás? —preguntó Chan. El mayor hizo ademán de hablar pero fue rápidamente interrumpido por Chanyeol.— Ya sé que comprarás los víveres pero qué cosa, a eso me refiero.