Rare start | HunHan

Final.

Lean esto escuchando Severely si quieren u_u.

Sonrió con ganas. Frente al espejo se encontraba el chico; paseando la mirada por todo su cuerpo, de pies a cabeza. Estaba vuelto un manojo de nervios, su respiración se agitaba cada vez más siguiéndole el ritmo a su estómago. Sentía enormes ganas de vomitar; pero se contenía. Sabía perfectamente que se trataba de los malditos nervios que ahora no necesitaba, ni mucho menos que le ayudaban en algo productivo.

Alguien golpeó la puerta suavemente antes de entrar.

— Oh, Dios mío. —una mujer sonrió, mirando directamente hacia su hijo— Ya te vas a casar, estás tan grande, Lu. —tiró de él para envolverlo en un cálido abrazo maternal.

Luhan sonrió también aguantándose el nudo en su garganta, extrañamente le había dado una rara emoción, y junto a los terribles nervios no era una muy bonita sensación ni sentimiento. Se dejó ser abrazado por su mamá, le hacía muchísima falta, porque era la única persona que podía tranquilizarlo en sus ataques de nervios. Sehun no; porque era él por quién Luhan tenía aquellos ataques.

— Venía a avisarte que falta poco, está por empezar. Ya debes de estar listo. Nos vemos luego, Lu. —se despidió dejándole un beso en la mejilla, para volver hacia la puerta.

>> Falta poco, está por empezar <<

Volvió su vista hacia el espejo mirándose por una última vez. Suspiró pausadamente dejando salir varias emociones mezcladas en una sola. Cuando ya estuvo mentalmente listo, salió por la puerta.

Ahí mismo, se encontró con su futuro esposo en el pasillo donde debían reunirse. Ambos se miraron por unos instantes sin decir nada en absoluto, sus miradas decían todo lo que sus bocas no.

El primero en reaccionar fue Sehun, quién intentó acercarse hacia Luhan para besarle, algo que fue inmediatamente impedido por el mayor.

— No, es de mala suerte.

— ¿Quién dice?

— Yo —sonrió al ver la expresión de ruego que le dedicó su futuro esposo.

— Es que te ves tan hermoso, y yo... Y yo no me puedo controlar, Luhannie.

— Tendrás que hacerlo, porque es d... —Sehun le calló con un inesperado beso. Al principio intentó negarse pero luego su cuerpo dejó de poner contraposición y terminó por cerrar los ojos.

Se sentía lindo, demasiado. Cada vez el sentimiento era más fuerte, como si ambos se enamoraran todavía más de lo que ya estaban. Finalmente Sehun cedió por tomar la mano del mayor, entrelazándola de paso. Se sonrieron antes de abrir las puertas; las que los separaba del evento que esperaba para unirlos formalmente.

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— Así, pues, ya que queréis contraer Santo Matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento...—

Ambos chicos se tomaron de las manos, sonriéndose mutuamente mientras todo el lugar se encontraba en silencio. Como lo habían ensayado; el primero en dar su voto de amor tenía que ser Sehun, y continuamente, Luhan.

El menor carraspeó antes de hablar mirando fijamente hacia los ojos de Luhan.

— Yo... Yo prometo hacerte feliz hasta la muerte, nunca abandonarte y estar contigo ante todo, pase lo que pase. Prometo que serás la única persona a la que amaré tal como lo hago en estos momentos. Prometo siempre apoyarte cuando estés mal. Prometo vivir bien contigo, tener una familia y ser feliz. —mencionó finalmente Sehun, sonriéndole tiernamente.