Rare start | HunHan

Capítulo 31 "¿Chanyeol qué estabas viendo....?"

5 de julio, el día desafortunadamente malo para la pareja. Chanyeol y Baekhyun decidieron pasar sus vacaciones en la casa de Sehun sin consultarle, por lo tanto, cuando éstos llegaron, el dueño de la casa se negó rotundamente. Pero al pasar de las horas, finalmente Sehun tuvo que decirles que sí para que se callasen de una vez.

Luhan veía tranquilamente un partido de fútbol en el televisor que se hallaba de la habitación, mientras que Sehun jugaba con su celular algo —demasiado— aburrido, sintiéndose ignorado.

— Vamos... vamos... ¡GOL! —gritó Luhan de repente, haciendo exaltar al otro.— ¡GOOOOL!

Sehun le miró sin expresión alguna, volviendo a su juego en segundos. Por el otro lado, Luhan seguía sonriendo tal como un idiota.

— Luhan, ¿vamos a por un helado? —preguntó el menor.

— Es de noche.

Yo sólo quería sacarte del maldito partido.

— Entonces, vamos a comer.

— No tengo hambre —respondió con la mirada pegada en la pantalla del televisor.

— Pues voy solo, tú quédate viendo tu partido, de seguro es más importante que tu novio.

No pasó ni un segundo cuando la habitación se lleno de las carcajadas de Luhan.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Acabas de sonar como una adolescente que es ignorada porque su novio está viendo fútbol.

Sehun se apoderó del mando del televisor, presionando el botón rojo para que se apague. Enseguida la sonrisa de Luhan desapareció al no ver la cancha verde en su vista, aunque sea por una pantalla.

— ¿Qué haces? ¡Íbamos ganando!

— ¿Íbamos? Luhan tú no estabas jugando allí.

— ¡Da igual! ¡El mando! ¡Faltaba poco para que termine y teníamos que ganar porque íbamos empatando! —estiró su mano pero Sehun fue más rápido y lo elevó.

Podría haber hecho algo más fácil, levantarse y encenderla desde la pantalla, pero Sehun con el control estaba completamente seguro que no se cansaría de apagar el televisor.

El mayor se arrodillo en la cama para cogerlo, pero el contrario continuaba elevándolo tanto como su cuerpo pudiera.

Hasta que se hartó, se levantó de la cama casi corriendo hacia Sehun, para quitarle de una vez por todas el aparato. Sehun no dudaba en continuar jugando, o eso decía él, ya que Luhan hacia intentos fallidos de arrebatarle el mando de sus manos. El menor no podía contenerse a carcajearse.

Estuvieron así por largos minutos, hasta que por fin Luhan con todas sus fuerzas logró tenerlo en sus manos. Rápidamente corrió hacia el costado contrario de la cama encendiendo el televisor con una sonrisa, la cuál se borró al observar que el partido había finalizado, ya que en aquél momento estaban entrevistando a los jugadores.

— ¡OH SEHUN ME LAS PAGARÁS! —gritó molesto lanzándose la primera almohada que vio.

Sehun se echó a reír a más no poder. — El karma.

— ¿El karma de qué? ¡No te hice nada! —continuó el otro todavía enfadado.

— Por ignorarme.

Luhan le lanzó una mirada asesina, antes de salir por la puerta de la habitación para ir en busca de un vaso con agua... O eso estaba en sus planes. Oyó unos ruidos extraños en la otra habitación donde se encontraban sus amigos. Se consideraba bastante cotilla, así que no dudó ni un segundo en acercarse a la pared, concentrándose para poder oír un poco.

En seguida al saber qué eran, se separo como si hubiese visto un fantasma para volver a la habitación que compartía con Sehun. Tenía demasiados sentimientos encontrados, estaba en shock, impactado, sin poder creérselo.
Debería dejar de ser tan cotilla, me daña, se regañó a sí mismo.

— ¿Luhan qué te pasa? Estás pálido —se acercó su novio demasiado preocupado al verlo entrar así.

— Baekhyun y Chanyeol —fue lo único que dijo antes de tirarse a la cama.

— ¿Qué pasa con ellos?

Luhan suspiró frustrado apagando el televisor para hacer silencio. Obligó a Sehun a oír bien hasta que el menor lo comprendió, echándose a reír todavía más.

— ¡Me he traumado! No es gracioso.

— Pues anda y diles que paren, pero te aseguro que te odiarán por arruinar su noche de diversión.

— Lo haré. —Luhan se levantó por segunda vez para salir de la habitación, no antes que su novio tire de él.

— No lo hagas.

— ¿Por qué?

— ¿Por qué ellos pueden y nosotros no? —murmuró, enseguida posicionándose encima de Luhan con cuidado.

Luhan se puso nervioso en un instante, sabía perfectamente que en algún momento esto llegaría a pasar pero no sabía cómo debía actuar, nunca antes había tenido un noviazgo junto a un chico, no había besado siquiera a uno. No hasta que Sehun apareció en su vida.

— Sehun —habló todavía nervioso.— no sé com...

El menor le impidió terminar, posando sus labios sobre los de su novio, besándole cada vez con más pasión y a la vez, intensificando el beso. Con sus manos bajaba lentamente hacia el torso de Luhan, metiendo sus manos bajo la camisa de éste, acariciándole lentamente. Pero esa acción estaba matando a Luhan. De la buena forma, por supuesto. Luhan decidió dejarse llevar, dejaría que Sehun tome el control de todo.

El menor bajó hacia su cuello, mordiéndole levemente y logrando que Luhan suelte un gruñido; algo que le encendió aún más a Sehun. Las manos de Luhan se entrelazaron en el cuello de Sehun, apegándolo a él mientras éste continuaba besando su cuello.

— ¡Chicos la cena ya está! —gritaron fuera de la puerta, seguido de golpes y una puerta abrirse.

Sehun en un segundo saltó hacia el otro lado, pero algo tarde...

— ¡Omo! Lo siento. —se volteó planeando irse ya de la habitación.— sigan con lo suyo, compré pizza... —soltó una risa antes de irse por completo.

— Maldito Baekhyun, le dije que no cuando llegaron... —murmuró Sehun, viendo como su novio se sonrojaba notable y exageradamente.

— Iré a comer pizza —responde Luhan, levantándose de golpe.

Llegó al comedor, Baek al verlo se echó a reír sin controlarse.

— Eh, Luhan lo lamento por arruinar tu noche.

El recién nombrado rápidamente levantó la vista, mirándolo amenazadoramente.

— Al menos yo no usé la casa de Sehun como motel.

— Pero estabas a punto de h... Espera, ¿qué?

— Lamentablemente escuché todo.

— ¿Todo qué? ¡Yo no fui! Había salido a comprar pizza y recién llegué porque había un montón de gente. Chanyeol se quedó allí...

Chanyeol quien había permanecido callado, se atoró con un pedazo de pizza, y a los segundos se puso rojo como un tomate, exactamente como Luhan se encontraba hace un rato.

— ¿Chanyeol qué estabas viendo....?

— Nada, una película. —respondió rápidamente bajo la mirada de todos.

— ¿Qué hablan? —llegó Sehun sentándose, claro que no sin antes fulminar con la mirada a Baekhyun.

— Que Chanyeol estaba viendo por...

— ¡Que no! solo era una película, y hubo una escena así.

— Ponte audífonos para la próxima —dijo Sehun, molestándole también.

— Necesitado —murmuró Baek.

Después de todo, lo que había oído Luhan por suerte no provenía de sus amigos, o sino hubiese quedado traumado para el resto de su vida.