Rare start | HunHan

Capítulo 22 "Pareces una novia celosa"

— ¿Así que ya se arreglaron? —preguntó Luhan mientras se ponía el uniforme del trabajo.

Baekhyun le había contado todo, claro que exceptuando algunas partes. En resumen ya estaba enterado sobre Dae y el "romance" complicado entre los dos. Luhan al oírlo casi se desmaya, pero de emoción. Sabía que algo le ocultaban esa noche donde los vio durmiendo -casi- juntos.

— Algo así.

— ¿Algo así?

— Es que n...

— ¡ANNYEONGHASEYO! —interrumpió una voz bastante familiar para ambos.

— Hola Chanyeol —saludó Luhan mirándolo con una sonrisa traviesa.

Baekhyun se echó a reír a verlo fruncir el ceño por el comportamiento de Luhan, inmediatamente yéndose a su puesto de trabajo para no ser atacado con preguntas.

— ¡Chicos recuerden, lo mismo de siempre! Hasta luego y a trabajar. —exclamó el dueño luego de un rato, donde solo hubieron risas y charlas entre los trabajadores.

Luhan ya se había acostumbrado a ser siempre el de la caja, y además al parecer ningún otro chico quería ser el cajero, ¿por qué no tomar ese puesto? Pasaban las horas, acercándose poco a poco a la hora de salida de todos.

— Hola —escuchó la voz de Jessica. Sí, la pesada para él.

Con un bufido, levantó la mirada para atenderla tratando de ser amable.

— Buenos días —saludó con una sonrisa forzada— ¿Qué desea?

— Dos helados de chocolate, y rápido por favor.

Luhan inmediatamente entrecerró  los ojos, mirándola serio.

— ¿Quién eres tú para apurarme?

La chica suelta una risa.

— Estás trabajando aquí, se supone que tienes que cumplir los pedidos de los compradores ¿no?

— Eso no quiere decir que tenga que apresurarme por ti.

— ¿No? Estás tardando.

— Me tardaré todo el tiempo del mundo que quiera. —alzó un poco la voz.

Jessica lo miró ofendida pero sin quitar su expresión de orgullo.

— Entonces diré mis quejas al dueño.

— ¡Ya ya! Luhan quítate. —lo regañó Baek para empujarlo levemente.— Lo siento, anda en sus días. ¿Qué desea?

La chica miró a Luhan riendo nuevamente, como si hubiese ganado. Luego se giró hacia Baek mirándolo directamente por unos segundos.

— Oh, lo siento, fue mi culpa. Quiero dos helados de chocolate, tómese el tiempo que quiera. —sin dejar de mirarlo, pide con el tono de voz como de una niña.

Baekhyun asintió algo intimidado por la mirada fija en él, anotando todo en la computadora.

— ¿Por qué esa chica está mirando así a Baek? —le murmuró a Luhan. Chanyeol se había reunido con él luego de esa casi pelea dentro del local.

— Porque es una pe...

— Ya, no la trates así tampoco.

— Yah, ve como le está hablando a tu novio, y también observa como tu novio le está sonriendo. —vuelve a salir, ya un poco relajado, dejando a Chanyeol con las palabras en la boca.

De cierta forma tenía razón. Estaba sintiendo celos por ella cada vez más, pero nada podía hacer. Baek se encontraba soltero y podía mirar a quien quisiera, aunque a Chan le costara aceptarlo.

— Pronto le entregaremos su pedido, gracias por comprar. —fue lo último que oyó de Baek antes de empujarlo como minutos antes le hizo.

Tomó el puesto en donde debía estar, ignorando por completo a la chica que lo miraba con aire superior a unos metros de él esperando en la barra.

Segundos después, algo le llamó la atención. Un chico de pelo marrón se acercaba a ella sentándose a su lado. ¿Es que acaso estaba engañando a Sehun? Tampoco es que Sehun no lo esté haciendo. Pero era una razón para que ambos terminaran. Sí, odiaba esa pareja. Y sí, quería quedarse con Sehun, aunque sonara como una típica adolescente en una película de adolescentes.

Luhan sin darse la molestia de disimular, continuó observándolos, hasta que el chico se giró hacia él. No puede ser, no. Díganme que es una broma por favor. Se acercó con pasos lentos hacia Luhan.

— Hola.

— ¿Qué... qué te hiciste? —preguntó todavía sin poder creérselo.

— ¿No te gusta? —respondió el otro tocándose el cabello.

— No, digo sí, pero me gustaba más tu pelo de arcoiris. Pero ya no importa, ¿qué haces con ella Sehun? —se cruzó de brazos, viendo como el otro ríe frente a él.— No le veo lo gracioso.

— Hay que disimular. —respondió, dejando de reír pero quedándose con una sonrisa ancha.— Pareces una novia celosa, eres adorable, te besaría ahora mismo.

Luhan sintió como la sangra se le acumulaba en las mejillas. Frunció levemente los labios. 

— No hagas eso, me tientas. —volvió a decir Sehun mirándole con su sonrisa típica.

— ¡Vete ya! —lo empuja riendo levemente.

— Te veo en casa para que me recompenses.