VIDA

VII : El Baile ^ Parte I

Luna

Abro los ojos porque ya la luz que entra por la ventana me molesta a la vista, pero tengo ganas de quedarme en la cama un día entero, estoy completamente agotada.

Me quito el camisón de lana que me dejo Jossie ayer sobre la cama, y me pongo la ropa de entrenar, es lo único que tengo por ahora, hasta que lave el vestido que traía puesto en el torneo.

Salgo de la habitación y el pasillo de fuera estaba completamente vacío al parecer todos estaban en la cocina o preparando el salón para el baile de esta noche.

Tengo que ir al sastre a que me ajusten el vestido que el rey había echo para mí, que honor, no se muy bien a donde dirigirme, no he tenido tiempo de conocer todo el castillo.

Voy bajando la escalera para dirigirme a la cocina ,a ver si logro recibir una indicación de la ubicación del sastre ...

- Hola Luna. Me saluda Nicolas a lo lejos con un extraño brillo en los ojos, y se acerca.

- Hola Nicolas, buenos días. Y con la misma hago para seguir mi camino, pero su voz se interpone a mi acción.

- Hacia donde te diriges tan temprano. Pregunta interesado.

- Tengo que recoger un vestido para el baile de hoy. Ni siquiera me molesto en preguntarle donde reside el sastre, algo me dice que no me puedo acercar mucho a este chico, aunque también me dan ganas de hacer todo lo contrario.

Control Luna que es el segundo día solamente.

- Te acompaño que creo que estás un poco perdida. Sonríe amablemente.

Bueno ya que ni siquiera se molesta en preguntar si estoy de acuerdo, no me queda otro remedio que ir con él.
- Gracias. Me limité a decir.

Los primeros pasos de camino al sastre son silenciosos, una tensión incómoda nos acompañaba.

- Felicidades. Apenas escucho lo que había pronunciado Nicolas con la voz entrecortada.

- Muchas gracias. Le digo casi en su mismo tono.

- Debes estar muy feliz por lo que lograste. Su voz recupera normalidad, creo que esta intentando terminar con el silencio. - A decir verdad yo no creía mucho en tí, pero me sorprendiste. Agregó en tono algo coqueto, lo cual me puso un poco nerviosa. - Bueno en realidad a mí y a todos los que estaban ahí. Agregó.

Se detuvo en una puerta, supongo que porque sea esta, la del sastre. Y se posicionó justo enfrente de mí, acercándose lo suficiente para invadir mi espacio personal. Me toma la mano con delicadeza, dejando recorrer por mi cuerpo una extraña electricidad, tal así que me ruborizo, y siento su respiración muy cerca de mí, está tan pegado a mi cara que siento que va a besarme, algo que no debería aceptar si así intetara.

Pero a quien engaño, esas pequeñas ondas rubias q caen sobre su frente combinada con la profundidad de sus ojos negros, hacen que me tiemblen las piernas, y ni siquiera conozco a este chico, no me quiero imaginar cuando le dedique un poco más de atención. Debería de alejarme ahora que estoy a tiempo.

- No se esperan tales cosas de una chica tan hermosa como tú. Interrumpe mis pensamientos con la suavidad de dichas palabras, no supero lo que acaba de decir, no puedo mover un músculo de mi cuerpo, solo logro mirarlo a los ojos, mientras él se acerca a mi boca, al punto de rozar mis labios con los suyos, cuando...

- Oh disculpen interrumpí algo. La voz sale de la puerta entreabierta frente a la cual nos ubicabamos. Es que escuche voces y salí para revisar. Se deja ver ya por completo la persona que estaba detrás de la puerta, era un hombre de aproximadamente unos sesenta años de edad, de estatura pequeña y pelo blanco alborotado.