VIDA

VIII : El Baile ^ Parte II

Nicolás

Bebo un sorbo de mi copa de vino, mientras observó el panorama del baile, que está mas aburrido de lo normal. Donde estará Luna, le habrá sucedido algo, en la tarde parecía estar muy bien, no entiendo porque no está ya aquí. Tengo que parar de pensar esa chica, no se que me pasa.

Por suerte ya llego Luis, mis pensamientos me tenían un poco aturdido, otro que tarda en bajar, parece que el entrenamiento lo dejo exhausto, tiene cara de haber recién acabado una batalla.

- Nicolas. Me saluda al llegar. Donde estuviste en la tarde, no asististe al entrenamiento. La curiosidad ilumina su rostro.

- Tuve unos asuntos importantes que resolver. Miento, no le puedo decir que andaba paseando por el castillo con Luna. 

- Pues tendrás que hablar con Sir Pedro mañana, no estaba nada contento con tu ausencia. - Intenté justificar tu falta, con que tu padre te solicitó y lo único que me gane fueron dos horas extras de entrenamiento. Pasa la mano por su nuca intentando aliviar algún dolor. Con razón esta tan agotado.

- Siento Luis que hayas tenido que mentir por mí.

- No te preocupes Nicolas, ni que fuera la primera vez. Comienza a reír y me da una palmada en la espalda. - Donde está el vino, necesito beber algo, el baile esta muy divertido. Agrega con ironía y me río.

- Ahora si se va a poner divertido el baile. Añade Luis. - A que te refieres. - Solo mira las escaleras Nicolas, acaba de comenzar tu diversión, que envidia amigo, pero de la buena.

Giro mi cabeza para ver de que me esta hablando. En efecto Emma venía bajando las escaleras, parece que le dio tiempo a llegar al baile, pensé que su viaje a Francia duraría algo más. Luce impecable  como siempre, ese cabello rubio perfectamente peinado y esos labios color carmín que me vuelven loco.

- Pensé que no iba llegar. Le hablo a Luis, que esta embobado mirando bajar a Emma.

- Si que tienes suerte amigo. Balbucea, no me molesta que la mire, es digna de ver.

- Limpiate la baba de la boca. Le doy un golpe en el hombro no fuerte, solo para que despierte del transe. - Ehh... disculpa. Se nota que está muy cansado, va un poco lento.

- La princesa Emma viene hacia acá, mejor los dejo solos, voy a por mas vino. Se despide Luis dirigiéndose a una de las sirvientas que traía jarra.

- Me extrañaste. Susurra Emma, puedo sentir su respiración sobre mi cuello.

-No tanto como quisieras. Contesto a su pregunta, jugando un poco, auque hay algo de verdad en mis palabras. Emma se acerca a mi oído nuevamente, con discreción.

-Eso no te lo crees ni tú. Añade en tono seductor y a su vez ostentoso que tanto le carateriza. - De igual forma hoy en la noche te recuerdo porque es que me tienes que extrañar. Y coloca su fina y delicada mano muy cerca de mi entrepierna, moviéndola suavemente de arriba a bajo con extremo dominio, y a la vez la suficiente cautela para que nadie se diese cuenta de lo que estaba haciendo. Emito un pequeño gemido que pasa desapercibido por el ruido del baile. - No me hagas esto ahora, me descontrolas. Le digo mientras me acerco a sus carnosos y rojos labios para provocarla aún más... cuando de repente un silencio extravagante inunda todo el salón.

- La señorita Luna primera mujer ganadora del torneo anual de caballeros. El sirviente que introduce a los invitados pronuncia alto y claro.

Ignoro por completo el hecho de que Emma casi que me estaba masturbando en público, ya que su presencia queda totalmente opacada por Luna, su presencia y la de todas las mujeres del baile.