THE PLAN 计划 - Park JiMin (pjm) +18

Capítulo 14

El cuerpo de JiMin cayó pesado en la cama, y como me tenía inmovilizada entre sus brazos a causa de las esposas, caí seguidamente contra su pecho. Ambos respirabamos agitados por la actividad física que acabamos de tener. A causa del movimiento su polla salió dentro de mí goteando semen entre mis nalgas y esparciendose por sus piernas, algo muy erótico de ver. Quise quitarme de encima pero JiMin gruñó desconforme hasta que logré liberarme de su agarre. Me recosté a su lado y entonces vi el desastre. Además de semen, el líquido rojo también estaba presente, toda su polla estaba manchada con ello. Me sonrojé avergonzada, él aún no lo había visto puesto que continuaba recostado con los ojos cerrados tratando de regular su respiración.

Me levanté de la cama y fui hacia el baño, me puse una bata de JiMin y me limpié entre las piernas con una toalla que humedecí en agua previamente, quitandome todo el resto de semen y demás que pudiera tener. Dejé la toalla en la cesta y busqué otra para hacer lo mismo con JiMin. Cuando entré de nuevo a la habitación, él fijó en mí sus ojos cansinos. Me senté a su lado para tratar de limpiarlo, JiMin se removió incómodo. Vamos, se supone que la vergüenza ya tenía que haber quedado en el pasado luego de acostarnos.

—Yo puedo hacerlo —me dijo apenas asenté la toalla en su piel.

—Perdón, esto es un desastre. —le señale la zona y él frunció el ceño sin comprender para luego ver a lo que me refería.

—Oh, sólo es un poco de sangre ¿eh? —sonrió intentando quitarle leña al asunto, pero no hizo más que avergonzarme peor de lo ya estaba, así que a pesar de sus protestas, nada más lo limpié rápidamente.

Enseguida se metió entre las sábanas y yo me dispuse a retirarme de la habitación pero JiMin me lo impidió.

—Espera, ¿no se supone que deberíamos hablar?

—¿De qué? —pregunté fingiendo demencia.

—Umh, de ¿Esto? —nos señaló a ambos y nuevamente fingí no entenderlo —De lo que acaba de pasar, ¿por qué no me dijiste que eras virgen?

—Porque no habrías querido follarme si te hubiera dicho que ibas a ser el primero. —asintió, estaba de acuerdo con ello. —¿Lo ves?

—Claro que no, Ana. Eso es... Era algo muy preciado. No tenías que querer dármelo a mí, y yo no lo hubiera tomado tampoco.

—Pero era lo que quería y lo hicimos. Ya está, fin del asunto —le dije indiferente. Esto se estaba tornando más complicado de lo que debería.

—¿Ya está? ¿Es todo lo que vas a decir? —dijo elevando el tono de su voz.

—Umh.. ¿Gracias? —aquello lo enfureció, JiMin salto de la cama dispuesto a atraparme pero huí de él dejándolo atrás.

Está bien, ahora sí me estaba comportando de manera inmadura pero no quería seguir con esta conversación ahora, para ser sincera aún me sentía un poco avergonzada delante suyo. ¿Por qué tenía que darle tantas vueltas al asunto?

JiMin apareció en la sala minutos más tarde, tenía puesto un pantalón de chandal y sostenía una camiseta en su mano.

—Necesito ayuda con esto —pidió que lo liberara de sus esposas para que pudiera colocarse la camiseta. Así lo hice.

Me distraje viéndolo, grave error de mí parte. Ya había terminado de vestirse cuando sonrío, esa sonrisa fue la culpable, me quedé un segundo más de lo necesario mirándolo embobada. Y JiMin fué más rápido que yo esta vez, de un movimiento se abalanzó sobre mí en el sofá, caí acostada mientras lo tenía a él sosteniendo mis manos a ambos lados de mí cabeza y aprisionando mis piernas entre las suyas. Estaba auténticamente atrapada.