THE PLAN 计划 - Park JiMin (pjm) +18

Capítulo 1

Una pieza importante en este plan fue la Sra Johnson, una mujer extranjera en sus cincuenta quién vivía sola unos pisos arriba del lugar de JiMin. Por aquellas fechas ella necesitaba una persona que pueda encargarse y cuidar su gato por los meses que pasaba viajando por el mundo. La mujer frecuentaba la cafetería y una tarde mientras le servía su té inglés me lo propuso, sin más. Diría que fue un golpe de suerte. Aquello me proporcionará una mirada más profunda del lugar, un acercamiento en el que no estaría rompiendo ninguna ley. Es perfecto.

Los siguientes cinco meses que trabajé allí, recaudé toda la información posible de aquel edificio. Los ascensores tenían códigos particulares que funcionaban como llaves de acceso para cada piso. Pero siempre existía un código especial en caso de emergencia, con la ventaja de que era el mismo para todos los pisos.

En cuanto a JiMin, no volví a verlo otra vez. Más bien, evité sus horarios de salida y regreso para descartar todo posible encuentro dentro o fuera del edificio. No quería que me reconociera, si iba a llevar a cabo el plan debía prepararlo bien. Y él no tenía porqué saber de mí existencia, aún.

Todo fluyó perfectamente y lo que en principio solo existía en mí mente al fin fue tomando la forma que tanto deseaba. Sólo restaban detalles... clases de defensa personal, conocimiento en informática, armas... Lo primero lo completé en pocos meses en un gimnasio de mí calle y clases en linea de informatica. Las armas en el mercado negro, aparatos de electrochoques y dos pistolas pequeñas, balines de goma. Por supuesto no planeaba usar balas reales, estos balines no lo matarían pero lo dejarían lo suficientemente conmocionado para ponerlo a mí merced si algo sucediera. Lo siento JiMin, espero que no me obligues a usarlos.

Sabía exactamente lo que debía hacer, los últimos meses fueron de preparación. Memoricé el plan y todas sus alternativas. Sabía todas las fallas del edificio y por supuesto, conocía los puntos débiles de JiMin. Estaba lista, sólo debía encontrar una fecha adecuado.

—¿Qué es esto? —pregunté a la mujer con desconfianza.

—Sus horarios de las siguientes tres semanas. Tenemos suerte que su empresa sea tan anticipada.

Chequeo con desdén las hojas dentro del sobre. ¡Bingo! Aquí está la respuesta.

—¿Cuánto vas a cobrarme esta vez? —la mujer hace una mueca pensativa. —Vamos, sabrá Dios si me has dado los datos correctos.

—Oye, sabes que la amiga de mí prima trabaja en la empresa. Todo es de fiar, créeme.

—Eso espero. Bien, dime.

—500 dólares —mis ojos casi salen de sus orbes. Es mucha pasta. —Bien, 200 pero me debes un favor. —lo vale cada maldito centavo, necesito esta información.

—Toma —le extendí los billetes— ahora dame ese papel.

—Aqui tienes. Y para lo que sea que necesites esto, ten cuidado Briana. —la mujer se marcha luego de recibir el dinero.

Bien, veamos JiMin... Te dieron una semana libre a finales de abril, creo que ya tenemos una fecha.

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