Estrellita || Hwang HyunJin

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Solo faltaba una semana para que la chica cumplirá un mes con su entrenador personal y debía mostrar las cinco coreografías (si quería que la tuvieran en cuenta para ser una de las bailarinas principales de su próximo grupo) y también cantar y bailar una de ellas especialmente preparada, como si fuera una Idol solista en su debut.

Además de eso también beneficiaba a Hyunjin pues otro título más por ser reconocido en tu empresa nunca sobra, además de que le felicitarian por su trabajo y además por desempeño en lograr poder convertir a una chica en lo que es hoy en día: Una Idol completa. Como él.

– Muy bien, JiMin -Le miró-. Hoy practicaremos todo lo que has aprendido hasta ahora, pero también incluiremos las expresiones faciales, presencia escénica -Marcaba cada punto con sus dedos-. Resistencias vocal, baile y canto al mismo tiempo. ¿Lo tienes?

– Lo tengo -Asintió-.

– Recordemos que todos estos puntos en el escenario son totalmente importantes, tienes que recordarlos y realizarlos en el escenario -Apuntó a su alrededor-. sin falta.

Y es que alli se encontraban, hoy estaban ahora en un escenario parecido a uno en donde daban sus espectáculos los Idol, solo que este era mucho más pequeño, era uno de prácticas nada más. JiMin estaba de frente escuchando atenta para palabra que salía de los labios de Hyunjin quien daba largas vueltas al rededor de la chica lentamente mientras hablaba.

– Debes brillar, ser la mejor, dar lo mejor de ti, esforzarte, ser una estrella, sentirte como una estrella, que las personas quieran ser como tú. ¿Se entendió?

– Se entendió -Afirmó-.

– Muy bien, entonces practiquemos esas expresiones, dame una feliz -Entonces la chica le obedeció, cambiando su rostro serio por uno feliz: sonriendo-. Muy bien.. ¡Ahora uno sexy! -Le obedeció-. Tierna... -Se nuevo-. ¡Adorable! -Rió-.

La chica le miró mal, sacándole otra carcajada al castaño.

– Okay.. Ahora dame una sería -Y eso hizo-. ¡Sexy de nuevo!. Quiero ver esa dualidad, JiMin.

La chica eso le mostró, dejando a un Hyunjin realmente impresionado. La chica era buena no se le podía negar.

– ¡Increíble! -Le felicitó-. Ahora.. No es por presumir pero, ¿Acaso soy yo o algunas de esas expresiones son parecidas a las mías? -Rió cortamente-.

Le chica le miró mal por unos segundos pero luego mordió su labio inferior y miró a otra parte.

– Bueno, yo.. Podría haberme inspirado un poco en tus expresiones al bailar -Se encogió de hombros, tratando de no darle tanta importancia-.

– ¿En serio? -Hwang se sonrojó-.

– Sí, sí, no es la gran cosa, todos lo han hecho -Le miró algo molesta, pues estaba avergonzada-.

– Es la primera vez que alguien se inspira de mi -Le sonrió tierno-. Gracias.

La muchacha no sabía muy bien que decir o actuar ante eso, solo estaba pensativa muy no quería decirle algo feo; el chico se veían realmente alagado, es muy feo arruinar eso.

– ¿Podemos iniciar? -Bajó la mirada: nerviosa-.

Cinco segundos de silencio habían sido suficientes para que ella subiera la mirada y se encontrará con un Hyunjin aún sonriendo, luego de eso el chico asintió se acercó a ella.

– Te pondré este micrófono, sabes cómo funciona ¿No? -Hablaba mientras colocaba el apartado al rededor de su cabeza-.

– La verdad es que no, solo usábamos micrófonos de mano -Dijo extrañada-.

– Bueno... hoy.. -Decia mientras intentaba colocarselo bien-. Aprenderás -Terminó luego de haber colocado el aparato bien-. Esto -Tocó el micrófono-. Es por donde entra su voz y obviamente sale por los altavoces.

Terminó por colocar una muy pequeña cinta en su mejilla para sostener el micrófono cerca de su boca y luego siguió por conectarlo a otro aparato que iba detrás de su espalda. Entonces seguido de eso le colocó con cuidado el audífono.

– Y esto es por donde sale la música y puedes guiarte al cantar y bailar. ¿Ahora si estás más familiarizada? -Ella asintió, tocando con curiosidad al apartado en su rostro y cabeza-. Eres tan adorable, es como enseñarle los primeros pasos a un bebé.

– Te golpearía -Le amenazó matandolo con la mirada-.

Hwang rió y se alejo de ella, alzando sus manos en forma de rendirse. Caminó hasta bajar las escaleras de la pequeña tarima y tomó una laptop que se encontraba en una silla.

– Bien, ahora vamos hacer una prueba.

Dió "Play" a una de las canciones dando inicio a una de su mismo grupo; "Get Cool".

– Ahora deberías estar escuchando la canción también en el audífono que tienes en tu oído -La chica asintió-. Muy bien, con eso estamos bien.

Entonces quitó aquella música, gritó un "¿Lista? Primera coreografia" entonces la chica asintió, se colocó en posición y Hwang siguió con darle "Play" a la siguiente canción, "Yummy - Justin Bieber" para luego ver por todo lo que había trabajado por casi un mes completo.

– ¡No olvides tus expresiones!

Y entonces se sintió satisfecho, estaba haciendo un buen trabajo y la chica frente a él eran las pruebas de eso, la muchacha bailo con toda la fluidez que esperada el castaño.

– ¡Perfecto, respira, respira hondo! -Dió play a la siguiente-. ¡No olvides la letra, mantén tu resistencia vocal!

Ser Idol no era fácil, para nada fácil y él sabía a la perfección eso. Hwang estaba orgulloso de como su aprendiz era prácticamente ya una Idol pero sin aún descubrimiento, pero aún así se sentía feliz de que todo estaba saliendo perfecto y que ella en las próximas audiciones iba a cumplir sus sueños. La chica bailaba "La Vien In Rose - IZ*ONE" y cantaba las partes más difíciles de la canción que por cierto solo duró hasta la mitad, al terminarlo Hwang no dudó en aplaudir.

– ¡Hermoso, JiMin! ¡Respira, recuperaré rápido, solo faltan tres más!

Entonces la chica eso hacía, pero con cada canción cada vez era más difícil, lo había hecho antes pero ahora estaba siendo muy complicado. Solo una, una canción más y seria perfecto, debía aguantar y esforzarse lo suficiente para que todo saliera perfecto como ella quería.

Iba muy bien, su respiración era buena, su resistencia vocal, su baile, su pronunciación, todo había salido perfecto, demasiado perfecto.

– ¡Muy bien, JiMin! ¡Fue espectacular! -Sonreía grande mientras aplaudía-.

La muchacha sonrió pequeño por su trabajo, se sentía feliz, satisfecha al fin.. pero algo andaba mal.

– Has mantenido hermosamente tu voz en el-.. JiMin, estás..

– ¿Qué? -La chica prácticamente calló en el suelo, sentadose con sus piernas a los lados-.

– Estás sangrado..

Eso era. La muchacha sintió como un líquido bajaba lentamente por su nariz y al dirigir sus dedos hasta ella pudo asegurar que era eso, se asustó como nunca antes lo había hecho. No lograba respirar bien, estaba demasiado débil, tal vez si debió terminar todo su desayuno, cada vez veía más borroso y escuchaba menos.

– ¡Ji..

– ¿Hyunjin?

– ¡Espera, te lleva..

– ¿Qué?

– ¡Di..

Sus ojos se cerraban poco a poco, hasta que la chica no pudo más, su cuerpo no podía más y solo se desmayó, allí en ese sitio, en ese escenario con su nariz sangrado y su cuerpo sin una gota de energía.

– ¡JiMin!

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