ᴍɪ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ ɢᴀᴛᴜɴᴏ

𝟚

- ¿Quién vivirá en un lugar tan grande en medio del bosque? - se preguntaba en voz alta Gon -

Al ver luces prendidas, concluyó que todavía se encontraban los propietarios del lugar allí y se animó a seguir caminando.

- Te mueves un solo centímetro más y te mató

Aquella fría voz lo había dejado congelado en el acto.

No pudo cruzar más allá del camino rocoso que guiaba al umbral, ya que sintió algo filoso tocar su cuello.

- ¿Quién eres y que haces aquí?

Sus palabras se quedaron atascadas en su garganta, por alguna extraña razón no era capaz de emitir algún sonido.

Sin previo aviso, su cara fue estampada bruscamente contra el tronco de un árbol cercano por culpa de un fuerte agarre en sus brazos y cuello.

Sintió la fría respiración del contrario chocar contra su acanelada zona inferior de la cara.

- Te lo preguntaré una vez más - advirtió haciendo más presión en su fuerte agarre - ¿Quién eres y porque te atreviste a pisar mi palacio?

Gon tragó pesado antes de poder responder.

- s-solo quería mirar un poco el bosque y-AGH!

- ¡deja de joderme! - amenazó - ¡NADIE ENTRARÍA AL TENEBROSO BOSQUE ZOLDYCK SOLO POR CURIOSIDAD!

Gon dejó de respirar, aquel agarre tan fuerte lo estaba ahogando y asustando más de lo que estaba en un principio.

Al sentir que ya veía estrellas en vez de ramas, su cuerpo fue bruscamente volteado para quedar de espalda contra el tronco y poder mirar al fin el rostro contrario.

Sus ojos miel no podían estar más que asombrados.

Ese hombre era... ¡Muy apuesto!

Poseía una piel tan tersa y blanca como la nieve, cabellos igualmente blancos y una cara muy fina para su gusto.

Pero lo que realmente llamó la atención de Gon, fueron esos fríos, pero enormes zafiros que tenía por ojos aquel sujeto.

- última oportunidad humano - saliendo de su trance, recordó que no era el momento adecuado para embobarse por el hombre que quería matarlo - ¿Quién eres y que haces en mi palacio?

¿Humano?
Gon iba a preguntar, pero sus instintos le advirtieron que ignorara aquello por ahora.

Inhalo, exhaló y acto seguido respondió.

- soy Gon Frecss, no me gusta mucho la ciudad por lo que vine a un lugar más natural para pasar el rato y nada más

El tan solo lo miró incrédulo.

Justo cuando el ojimiel había pensado que el contrario iba a entrar en razón, el albino se acercó peligrosamente a su rostro dejando en claro su desconfianza.

- ¿Qué te hace pensar que te creeré esa fachada? Bien podrías ser alguien del estado buscando información para destruirnos

- ¿estado? ¡Te equivocas! - negó con repudio - ¡yo nunca trabajaría para el estad—!

El ojiazul lo estaba mirando con odio y enojó acumulado.

- ¿acabas de alzarme la voz?

Gon empezó a temer por su vida.

- n–no! Yo solo—

- lo hiciste de nuevo

Con la vista de Gon clavada en su ser, el sujeto que parecía ser el dueño de aquel lugar, abrió ferozmente su boca mostrando enormes colmillos ansiosos por morde–no, por morderlo a él.

No parpadeo, solamente sintió el terrible dolor naciente de su ahora ensangrentado cuello.

En ese momento, toda duda salió de su cabeza, ese bello ser realmente era...

- aAAAAAAAAAHHHHHHHHHH

Un vampiro.

- ¡Kurapika! - entró de un portazo al palacio con sus manos ocupadas -

- Joven amo que—

- lleven y curen a este chico en el cuarto de invitados - demandó mientras le entregaba el cuerpo de Gon a su sirviente más confiado -

El rubio pareció dudar de aquella petición, pero al ver la resolución que emanaban los ojos del joven amo, se dio cuenta de que ese humano que ahora tenía en brazos era especial.

- entendido señor, déjelo en mis manos

Ando medio triste por el final de HxH.
Sin embargo... También me inspira.