ᴍɪ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ ɢᴀᴛᴜɴᴏ

𝟜

Se levantó bruscamente ocasionando que sábanas y almohadas se cayeran al suelo.

Un dolor punzante se hizo presente en su cuello así que por instinto su mano derecha tocó la zona afectada.

- duele... - murmuró para darse cuenta de que su voz estaba quebrada -

Ya con la mirada nítida, se dispuso a tratar de recordar como había llegado a aquella lujosa habitación.

Su mente reproducía el incidente con aquel chico que casualmente parecía ser un vampiro, ya que recordaba perfectamente como había perforado su virgen cuello.

- solo fue un sueño - trató de calmar, sin embargo, su voz volvió a salir quebrada y su cuello volvió a doler - en que te has metido Gon...

La puerta se abrió abruptamente sacando a Gon de sus pensamientos, al ubicar su vista pudo ver a un joven de cabellos rubios y ojos grises acercándose a la cama en donde estaba sentado.

- ¿hace cuanto que estas despierto? - preguntó mientras sus dedos tocaban con suma delicadeza la zona con vendas sacándole un respingo a Gon - perdón ¿Te sigue doliendo?

- n–no es eso, es que me atrapaste desprevenido - mentira, aquel roce le había dolido demasiado - apenas me desperté

- eso es bueno - afirmó - ayer el joven amo lo trajo al palacio señor...

- Gon, Gon Freecss - musitó - disculpa, tal vez esto suene fuera de lugar pero... ¿Por qué estoy aq—?

- señor Gon - llamó lo más neutral que pudo - el joven amo Killua quiere verlo de inmediato, su ropa estaba manchada de sangre por lo que tuvimos que quitársela para poder lavarla. Descuide, en el armario hay otra muda de ropa para que se pueda cambiar antes de ver al señor Killua - el blondo se despidió con una reverencia para acto seguido cruzar por la puerta - por cierto, a mi joven amo no le gusta que le interrumpan cuando habla, trate de no hacerlo enojar. Con su permiso

Y sin poder decir nada, el blondo abandono la habitación dejando al ojimiel solo.

- tal vez no sea tan malo estar en esta situación - se animó para empezar a arreglarse -

Aquel señor rubio nunca le dijo en donde debía verse con ese tal Killua, así que tuvo que pedirle indicaciones a una jovencita de menor estatura que pasaba por allí.

Afortunadamente la jovencita que se hacía llamar Retz le dijo en donde podía encontrar a Killua.

Respiro fuertemente antes de tocar tres veces aquella enorme puerta de mármol pulido.

Un sonoro "pase" se escuchó dándole ánimos para abrir la puerta y entrar por aquella alfombra café.

- al fin despertaste - se escuchó decir - como veo que no sabes el porqué de tu estadía aquí comenzaré por mi propuesta de trabajo

- ¿trabajo? - susurró para acto seguido cerrar su boca al recordar lo que le dijo el rubio -

De la enorme pila de papeles apareció aquel hombre que le había mordido la noche anterior.

- sí, trabajó - masculló haciendo temblar ligeramente al contrario - quisiera que te quedaras para ser mi sirviente personal ¿qué me dices? Gon

El ojimiel abrió enormemente sus ojos ante aquella propuesta.

¿Ser su sirviente personal?

Jamás pensó que un vampiro quisiera que alguien como él fuera su sirviente.

- ¿está seguro de que me quiere a mí para esa labor? - preguntó por lo bajo al sentir que su voz seguía sonando ronca -

- no me hagas repetirlo dos veces, es fastidioso

- lo siento - se apuró en decir - es solo que... Pensé que estaría enojado por lo que paso ayer señor Killua

- eres respetuoso - halago - descuida, al ver que no eres alguien malo decidí perdonarte la vida

- muchas gracias - susurro con una ligera sonrisa, por fin podría vivir fuera de la ciudad - espero poder cumplir adecuadamente con mi deber y—

Un fuerte sonrojo apareció en su acanelada cara, el albino sostenía fuertemente su mano mientras acariciaba y olía su muñeca.

- ¿s–señor Killua?

El nombrado no pudo contener sus instintos, sus colmillos mordieron la bronceada área sacándole un fuerte jadeo al contrario.

- se-señor, duele

Pará cuando Gon estaba perdiendo el equilibrio, Killua retiro sus colmillos para cerrar la herida con su lengua.

- ¿me llamó señor? - preguntó audible para dejar que Killua se alejara del mortal antes de pasar completamente por la puerta -

- Kurapika, dile a Gon todo lo que tiene que saber

- si señor - el nombrado toco el hombro de Gon para guiarlo a la salida - mañana ya estará a sus servicios joven amo

- eso espero