𝟙𝟛

609 86 70
                                    






















- ¡me tenias con el Jesús en la boca Gon! - chilló sacándole una gota de sudor al nombrado mientras trataba de no apartar el teléfono de su oreja - no tienes remedio ¿en donde andas?

- lo siento Mito-san - contestó con una leve risita haciendo que la nombrada suspirara derrotada - me encuentro trabajando en una mansión apartada de la ciudad

- ¿en una mansión? - preguntó sorprendida - ¿en donde queda? ¿Pará qué o quién trabajas? ¿Desde cuando?

- espera que no entiendo lo que dices - interrumpió nervioso - solo puedo decir que estaré ocupado y tal vez no te vea por un tiempo

- definitivamente no puedo contigo - musitó rascándose la cien - ¿seguro estas bien?

- si Mito-san no te preocupes - afirmó más tranquilo - te prometo que cuando pueda te visitó y te explico con más detalle...... Ok lo tendré en cuenta ¡Cuidate! - colgó el teléfono -

Ya había pasado un mes desde que Gon trabajaba en la mansión de Killua Zoldyck.

- ¿te regaño? - preguntó su rubio amigo con preocupación -

Y a decir verdad le encantaba poder seguir allí.

- sólo un poquito - respondió sonriente - Lo bueno es que ya sabe que me encuentro bien

- es verdad - ánimo devolviendo la sonrisa - ¿ya esta listo el almuerzo?

- sip, Bisky me dijo que se encargaría de servirlo mientras hablaba con Mito-san - respondió con un poco de orgullo -

Kurapika se sintió satisfecho, Gon ya sabía defenderse sin ayuda en esa gran mansión.

Sin mencionar que se llevaba de maravilla con todos los presentes.

- entonces vamos que luego se enoja con nosotros

- ¡claro!

- ¡claro!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
























- ¡por supuesto que puedes venir! - afirmó con alegría remarcada en sus facciones - sabes que tú hermano mayor siempre te recibirá con los brazos abiertos..... ¡Por mí que te quedaras a vivir conmigo!..... Ok ok pero piénsalo..... Esta bien te veo mañana - despidió con una enorme sonrisa en su rostro -

Toc toc toc

- pasa Gon - canturreo mientras acomodaba unas cosas en su escritorio y se levantaba del asiento - ¿te duele la muñeca?

- joven amo Killua - saludó entrando a la oficina cerrando la puerta a su espalda - usted se alimenta con gentileza no se preocupe, el almuerzo ya esta servi—¿paso algo?

El albino lo miró sin dejar de sonreír.

- ¿por qué lo preguntas? - canturreo nuevamente acercándose a él -

- estas sonriendo más de lo normal - musitó con una leve risita - de seguro es una buena noticia

- ¡No te equivocas! - con delicadeza agarro las manos acaneladas para apretarlas entre las suyas con emoción - ¡es la mejor noticia que he recibido en años!

El ojimiel no pudo evitar esbozar una de esas enormes sonrisas que le encantaban a Killua.

- me alegra entonces - dijo apretando de vuelta -

El vampiro, sin pensarlo, acarició los nudillos contrarios causando un leve temblor ajeno.

- vamos al comedor - susurró con miedo de dañar el ambiente formado - ahí les daré la noticia a todos con más detalle

En un mes se habían vuelto más cercanos, teniendo escenas como estas más a menudo.

- cómo usted desee señor - respondió para empujar la puerta con la espalda y salir con el albino sin soltar una de sus manos de porcelana -

- al diablo contigo - caminaba a la par de Gon - ya te dije que dejaras de tratarme con tanta formalidad

A lo que el azabache rió negando con su cabeza.

- no podría - aseguró - soy su sirviente

- pues yo ya deje de verte así desde hace rato - farfulló con leve molestia por la terquedad contraria -

- ¿en un mes? - preguntó apretando inconscientemente la mano contraria -

- si - apretó de vuelta amistosamente - para mi ya eres mi amigo

Amigo...

- o–oh bueno de todas maneras, Kurapika y los demás te tratan así por lo que yo no podría cambiar eso - trato de no sonar nervioso -

- todos son tercos en ese aspecto - se quejo - me hacen ver como un cruel hombre

- eso no es cierto

Ambos pararon de caminar al llegar a su destino.

- tú eres... Intimidante si, pero eso solo es la carcasa de un corazón puro Killua

Antes de que el nombrado pudiera responder, Gon soltó su mano para dirigirse a la mesa con rapidez, pasando por alto el evidente sonrojo del ojiazul.

- baka - murmuró - tú eres el de corazón puro aquí

- baka - murmuró - tú eres el de corazón puro aquí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ᴍɪ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ ɢᴀᴛᴜɴᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora