Su cabeza era todo un lío, sin embargo, sus pies se negaban a dejar de caminar hacia la salida.
- ¿por que no solo...? Agh
Quería salir y tomar algo de aire.
Solo eso.
- parezco un niño pequeño - se lamentó al ver la enorme puerta -
Sabía que estaba haciendo mal, después de todo, era consciente de que estaba en otro mundo.
Pero no podía evitar sentirse excluido, y esa escena con Alluka se lo había dejado en claro.
- salgo, respiro y vuelvo
O eso pensaba ya que nunca estaría preparado para lo que sucedería después de abrir aquella puerta.
- ¿quien eres tú? - escuchó decir -
Su ámbar mirada subió lentamente hasta encontrarse con esos oscuros y penetrantes orbes del señor que tenía en frente.
- ¿y bien? - volvió a preguntar -
- soy solo un sirviente más de esta mansión señor - respondió con una leve referencia -
- ¿otro sirviente? - su mano se poso en su barbilla pensativo - ¿desde cuando estas aquí?
Por alguna extraña razón, Gon sintió un mal presentimiento.
Sin embargo, respondió.
- llevo un mes y dos semanas - musitó con total sinceridad -
Sinceridad que no paso desapercibida por los enormes ojos negros que penetraban hasta en lo más profundo de su ser.
- ¿como te haces llamar? - volvió a preguntar haciendo que Gon se sintiera peor que en una entrevista de trabajo -
- me llamo Gon Freeccs señor
- y dime Gon - murmuró acercándose demasiado a el - ¿que clase de criatura eres?
El de azabaches cabellos con puntas verdosas trago pesado.
- soy un humano - susurró débilmente aprovechando la poca distancia que mantenian -
- justo como lo sospechaba - respondió aquel sujeto - muy bien Gon tu vienes conmigo
Sin esperar respuesta alguna, tomó bruscamente de la muñeca contraria para sacarlo fuera de la mansión.
- e–espere yo no—
- si te resistes sera peor - amenazó sin soltar su fuerte agarre -
- ¡no quiero ir con usted! - exclamó tratando de frenar los pasos contrarios sin éxito alguno -
- no recuerdo haber preguntando si querías o no - respondió monótono -
ESTÁS LEYENDO
ᴍɪ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ ɢᴀᴛᴜɴᴏ
FanfictionGon Freeccs se ve en la terriblemente fantástica situación de aceptar un trabajo que le cambiaria la vida. Si tú conocieras a un vampiro que quiere reclutarte como sirviente personal ¿aceptarías? En el caso del azabache, su cabeza no tuvo que refo...