ᴍɪ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ ɢᴀᴛᴜɴᴏ

𝟚𝟙

- con eso sera suficiente - murmuró cerrando la maleta mediana que tenía encima de su enorme cama -

El de largos cabellos azabaches era consciente de que nadie le dejaría quedarse en ese bosque más de un minuto, por lo que, tendría que vivir en un hotel acercado si realmente quería que el plan de su padre funcionase.

- partimos en cinco minutos, amo Illumi - aviso la morocha detrás de la puerta -

- voy - respondió para agarrar su maleta y salir de su habitación sin importar el haber golpeado levemente a Canary en el proceso -

La de cabello chuto no pudo evitar ver con decepción al de mayor estatura.

- resista amo Killua - susurró antes de seguir al que anteriormente la habría empujado - no dejaré que lo engañen

- ¡cocinas muy rico Gon! - halago felizmente antes de volver a llenarse la boca con esos esponjosos panqueques - ¡mergh mano guvo musha juerte!

Killua limpio los restos de miel que habían caído en la ropa de su hermana con cariño, hace rato no la veía asi de feliz.

- me alegra que te guste Alluka-chan - respondió con una enorme sonrisa -

Le gustaba ver ese lado cariñoso que el albino presentaba con la menor.

- estan igual de ricos que la primera vez - afirmó el sacándole un leve sonrojo mientras apartaba su ambar mirada -

- ¿enserio? - preguntó llevándose un pequeño bocado a su boca - creo que pudieron quedar mejo—

- ¡tonterías! - interrumpió la de ojos azules - ojalá pudiera comer asi todos los días

El azabache de puntas verdosas la miró con extrañeza.

¿A que se refería con...?

- ¿no puedes comer así todos los di—

- ¡estoy de acuerdo! - chilló Bisky haciendo que Gon cerrará su boca por el repentino gritillo - te quedaron muy buenos Gon ¿verdad chicos?

- es verdad - respondió Kurapika -

- Confirmo - le siguió Leorio -

Y como si nada hubiera pasado, todos siguieron degustando su plato.

Todos menos Gon.

- gracias - musitó para acto seguido levantarse de la mesa, ganándose la mirada de todos -

- ¿sucede algo? - dijo por primera vez Retz - no has terminado tu plato

Realmente no quería irse, sin embargo, cada vez sentía que estaba se estaba metiendo en algo que no era de su incumbencia y sabia de antemano que su curiosidad no podría ser saciada.

Al menos todavía no.

- ya no tengo hambre - mintió - estoy lleno

- ya te he dicho que mentir no se te da bien - Killua lo miro interrogante - ¿que pasa?

Su cuerpo comenzó a temblar, no era su intención mentir.

- he perdido el apetito - volvió a decir sin poder mirarlo a los ojos - que disfruten el resto del desayuno, con permiso

Las botas marrones sonaron fuertemente con cada paso que daba, ya no quiera ver a nadie en esos momentos.

Killua quiso seguirlo por instinto, pero la mano de Bisky lo detuvo antes de poder hacerlo.

- tal vez deberíamos dejarlo solo por un momento - su lado materno salió - recuerda que el todavía es ignorante de muchas cosas que nos suceden

El albino no pudo evitar mirar con tristeza a su hermanita.

- Alluka - llamó acercándose a ella - ¿realmente te han dejado en paz?

El resto de los integrantes miraron a la nombrada expectantes.

- creo que es mejor que hables con ella Nii-chan - respondió antes de cerrar sus ojos para darle paso a unas cuencas vacías y una sonrisa negra -

- ¿que sucede? Nanika

La sonrisa que anterior mente adornaba su palida cara desapareció por su repentino gesto de seriedad.

- el joven que se hace llamar Gon esta en peligro, Killua

Todos pudieron ver en cámara lenta como esas palabras bastaron para que aquel pequeño momento de tranquilidad se fuera al caño.

Me llaman "La señora suspenso"