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- espera... ¿Que?

- ¿que es lo que no entendiste? - preguntó un tanto alarmado - ¿me devuelvo?

- ¡oh no! Es solo que... Me podrías.. ¿Repetir eso último? - balbuceo un tanto abrumado por la nueva información en su cerebro -

Kurapika suspiro, llevaban todo el día haciendo las actividades y mandados que el joven amo Killua pedía para ser un buen sirviente personal.

Gon aprendió al pie de la letra cada petición y acción, el blondo no podía estar más agradecido ya que pensó que sólo un día era muy poco tiempo.

Pero al ver la confianza y agilidad del azabache cambió de parecer.

Ya no era que Gon no fuera suficiente.

No, ese muchacho hiperactivo estaba perfectamente capacitado.

Lo que realmente le estaba empezando a preocupar era que el Joven amo Killua se llegase a sobrepasar con el por lo que, en esta pequeña charla que estaban teniendo, decidió advertirle de la necesidad primordial del vampiro y de paso unos últimos tips.

- beber sangre señor Gon - dijo nuevamente - cómo ya sabrás el joven amo Killua es un vampiro, por lo que si te quiere de sirviente personal lo más probable es que el... Quiera alimentarse adecuadamente de ti. Así que, si en medio de tú labor decide morderte, no te alteres ni trates de forcejear... Eso solo lo haría enojar

El ojigris pudo ver claramente como su acompañante empezaba a jugar con sus dedos.

- no creo que pueda satisfacer más de una semana al señor Killua ¿aún así está bien?

Kurapika no supo cómo reaccionar a esa respuesta.

Es que lo dijo tan... Casual?

Una persona normal ya se habría negado por el pavor de ser mordido por un vampiro, pero Gon parecía más preocupado por su labor que por su propia vida.

- ¿Te das cuenta de lo que dices? - susurro aún asombrado -

- si, estoy consciente de que un ser humano normal como yo no podría vivir más de una semana por constante desangra miento. Por eso pregunto si aun así está bien servir al señor Killua

- Gon - llamó suavizando su voz y mirada - ¿realmente quieres trabajar aquí?

El azabache lo miró con curiosidad, ya había aceptado y la verdad no quería volver a esa moderna y fastidiosa vida en la ciudad.

- nunca había estado tan seguro de algo Kurapika

Un destello escarlata notó Gon al ver los ojos contrarios.

- ¿no tienes familia que este preocupada por ti?... Solo has estado aquí un día y pareciera que trabajarás desde siempre

- Mito-san me conoce, ya debe saber que me encuentro haciendo algo que realmente llame mi atención - explicó sonriente - eso no quita que me gustaría llamarla antes de perecer

Ese fue el límite del blondo, una sonora carcajada rebotó por las paredes del pasillo dejando anonadado al menor.

¿Acaso había dicho algo gracioso?

- es irónico - le escucho decir entre jadeos - la primera vez que estuve aquí estaba implorando por poder sobrevivir y tú ya estas preparado para tú propia muerte

- o–oye! - se quejo infantil mente - no estoy siendo suicida o algo así, simplemente acepto la realidad

- jugó de remolacha y fresas

- eh?

- pollo y carne ricos en hierro. Leche, yogures y muchos alimentos más ayudan a reponer la sangre si se escogen adecuadamente Gon - con una pequeña sonrísa se acercó al contrario que lo miraba asombrado para posar gentilmente sus manos en los hombros que tenía al frente - el joven amo Killua sabe que si quiere beber sangre, debe mantener con energía a su donante - mencionó divertido sacándole un pequeño sonrojo a Gon - no morirás tan fácilmente créeme

- ah... Que alivio, no sabes el regaño que me hubiera pegado Mito-San de no ser así

Y ahora fueron dos carcajadas que resonaron por el pasillo, marcando así, el comienzo de una buena amistad.

- si necesitas de algo o si ocurre alguna emergencia, no dudes en llamarme Gon

- lo mismo digo Kurapika

- lo mismo digo Kurapika

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ᴍɪ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ ɢᴀᴛᴜɴᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora