Era tarde en la noche, las calles apenas iluminadas por las farolas no parecían brillar con la misma intensidad que en otras ocasiones. Se podía escuchar la fuerte respiración y los pasos apurados de la chica que corría lo más rápido posible mirando de vez en cuando por encima de su hombro, preocupada y con notable terror reflejado en estos.
Tras ella se podía ver de vez en cuando una gruesa figura de hombre que intentaba seguirle el paso con un poco más de calma ya que sabía que su presa no llegaría muy lejos. En su mano se podia vislumbrar el brillo del filo de un gran cuchillo que horas antes había sacado de la casa de la joven víctima, quien ahora intentaba encontrar un lugar en el cual refugiarse de su atacante.
Todo estaba cerrado y ella tenía apenas una camisa larga que se había colocado para disponerse a dormir antes de sentir otra presencia en su casa, algo era diferente. Podía escuchar otra respiración en alguna de las habitaciones ajenas a la suya, podía notar como las tablas crugian bajo el peso de alguien más. Algo andaba demasiado mal, por lo que se levantó y se metió debajo de la cama lo más silenciosamente posible intentando controlar su respiración.
Al cabo de unos minutos la puerta se abrió muy lentamente, fue casi imperceptible, hasta que unos pesados pasos irrumpieron en la habitación moviéndose lentamente.
-¿Donde te has escondido?- susurra una suave voz en un tono juguetón rodeando la cama.
Ella se quedó estática, reconocía muy claramente la voz. Era de aquel chico al que apenas había conocido en una cafetería hace unas semanas. Intento recordar que había hecho mal para que el se enojara tanto con ella como para querer matarla. Maldijo el momento en que su cerebro eliminó una situación de la que ahora dependía su vida. Volvió a la realidad en cuanto una mano la tomó del pelo y la sacó de la su escondite con mucha brusquedad y fuerza causando que profiriera un grito agudo.
-Haz silencio- gruño colocando su peso sobre el estómago de ella, ahogando así sus gritos.
Ella se quedó quieta con los ojos llenos de lágrimas mirando fijamente la figura sobre ella: sus grandes brazos, gruesos y marcados por el ejercicio; sus ojos negros mirándola sin expresión tras esos cristales rodeados por ese delgado marco, su cabello negro espeso cayendo sobre sus ojos a causa de la posición, hacía que la situación no fuera tan aterradora. Así que dejó de forcejear mirándolo.
-Así es- la soltó un poco bajando la guardia, dejando que ella impulsará las piernas y le diera un vasto golpe en la espalda y que lo hizo caer hacia un lado, dejándole escapar con un poco de facilidad.
Ella sale de sus garras y corre por el pasillo, escuchando un gruñido por parte del intruso y sus pasos tras ella, sin saber bien hacia donde dirigirse, se sorprende al notar que inconscientemente corrió hacia la cocina llegando a un callejón sin salida en su casa. Se detiene frente a una ventana y voltea rápidamente al notar otra presencia.
-Por favor, déjame en paz- suplico con lágrimas deslizándose por sus mejillas - ni siquiera se que te hice…
-lo recordarás- gruño y tomó uno de los cuchillos más grandes que se encontraban a su alcance y corrió hacia ella.
La muchacha reaccionó rápidamente y corrió por una esquina saliendo por la puerta a la oscura calle, en busca que alguien que la ayudará o un lugar para refugiarse. Tras ella dando pasos largos salió el chico de cabellos negros respirando con fuerza a causa del enojo, en cualquier momento podría alcanzarla y acabar con ella fácilmente usando el objeto afilado en su mano.
La chica miro espantada y corrió a toda velocidad que le permitían sus pies descalzos que cada vez le dolían más por el brumoso piso bajo ella. Dobló en una esquina y en otra buscando perderlo de vista, pero el siempre parecía saber saber a donde se iba a dirigir.
Asustada se adentró a un parque en busca de algún lugar en el que esconderse o estar a salvo ,pero justo en el momento en que bajo la velocidad cerca de una banca, el gran cuerpo de su perseguidor golpeó su espalda tirandola al suelo haciendo que sus codos y piernas se golpearon, sangrando por las duras piedras que adornaban el áspero suelo.
El la sujetó con fuerza utilizando todo su peso para mantenerla presa bajo el. El cuchillo a un lado, mientras que sus largos y blancos dedos le cortan la respiración a la castaña, presionando con fuerza, sus oscuros ojos observando fijamente incluso cuando su negro cabello cae por encima de las gafas. Disfruta la visión de la cara contraria tornarse roja y los ojos parecen a punto de explotar.
De la nada, una luz los apunta directamente y se escucha un grito que llama su atención. Sorprendido se levanta con rapidez y corre perdiéndose en el pequeño bosque fuera de la vista del desconocido quien rápidamente corre a la pobre víctima que lucha por recuperar el aliento.
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Soft/Smut Shots
FanfictionKpop smut /soft Contenido de todo tipo Cualquier grupo +18 Soft Créditos portada @Paule-sa