Mi novio se encontraba en la cocina preparando la cena,ya que en mi trabajo me habían extendido un poco la jornada. Siempre piensa en los dos aunque este cansado se sacrifica por mi y sabe que yo haría lo mismo.
Me adentro a la cocina intentando no hacer mucho ruido para observar su ancha y delgada espalda y la forma en la que la parte trasera de sus brazos se tensa cuando mueve algo pesado, es tan guapo. En cuanto entró me llevo la gran sorpresa de que gran parte de su cabello oscuro se había ido, sólo quedaba una pequeña parte que delineaba su pequeña cabeza.
Río sorprendida llevandome la mano a la boca para ocultar mi sonrisa, el me alcanza a escuchar y voltea con una sonrisa pasando su gran mano, que aún portaba el reloj, por el lugar en el que anteriormente había una alta mata de pelo negro
- ¿Que te parece?- toma una silla y se sienta dejandose caer pesadamente sobre el respaldar de esta- estaba muy desordenado antes, creo que lo vi necesario…
-Claro que me gusta, amor- respondo acercandome con los brazos extendidos-me encanta la forma de tu cabeza.
En cuanto llegó a el rodeo su cabeza con mis brazos apoyando mi mejilla en la parte superior de esta cerrando mis ojos al sentir que el acaricia mis brazos cuidadosamente. Amo tenerlo cerca y el ama que yo lo abrace, es la mejor mezcla del mundo.
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