Nada de esto salió como se había planeado, todo estaba mal, después de meses planeando este ataque hacia una de las mafias más grandes de Corea, sólo para que un idiota sin cerebro metiera la pata hasta el fondo. Tenía una sola tarea y la hizo mal, por lo que ahora dos hombres con la masa muscular de un gorila me arrastran junto con mis compañeros por los pasillos de la mansión en donde una gran fiesta se estaba celebrando. Esto definitivamente era un desastre.
Llegamos a una oficina apartada de la música y los gorilas nos empujaron dentro, dejándonos frente a los ocho anfitriones de la fiesta que nos miraban con una divertida sonrisa, mis ganas de romperle la cara de un golpe aumentaba cada segundo.
-¿Que tenemos aquí?- Pregunta Lee Minho, conocido popularmente como Lee Know, acercándose a mi- parece que unos gatitos han perdido a su dueño y ahora intentan atacar a los lobos- coloca su bota debajo de mi barbilla empujando hacia arriba con la punta- ¿Verdad, gatita?
-Vuelve a llamarme así y te llevarás un puño en la nariz- siseo ganandome una patada en el hombro que me desestabiliza haciendo que caiga sobre mi costado, mis compañeros sueltan una pequeña exclamación haciendo el intento de acercarse a ayudarme, siendo detenidos por la mirada del mayor frente a mi.
-Calma un poco, Minho- interrumpe el líder de aquella mafia, por lo tanto uno de los líderes más temidos en aquel mundillo, Christopher bang, o mejor conocido como Bang Chan- los necesitamos tranquilos para que expliquen el porque rondaban por nuestra casa sin permiso- cruza los brazos mirándome fijamente con una ceja arqueada.
-No van a sacar ni la más mínima pizca de información de nosotros- respondo rápidamente volviendo a sentarme mirando los con odio- mejor no pierdan su tiempo, déjenos ir, no volveremos...
Antes de que pudiera reaccionar el fuerte sonido de una bala atravesando el aire seguido por el grito de uno de mis compañeros a mi izquierda capta la atención de todos. Finalmente decidi girar mi mirada para ver donde impactó aquella bala, una lágrima cayó por mi mejilla al ver la escena frente a mis ojos: la bala había atravesado el pecho de mi compañero justo en el corazón.
-Primera advertencia- dice uno de los miembros más jóvenes, Lee Felix, su voz era tan grave e intimidante que logró causar escalofríos en nosotros- No me importa descargar algunas balas en tus queridos compañeros por información.
-Exacto,- se une a la conversación un rubio de pelo largo y de belleza indescriptible, Hwang Hyunjin- nosotros perdemos balas y tu pierdes conpañeros- sonríe acercando el cañón de su arma a sus labios, lamiendo este concierto aire de burla.
Volteo a mirar a mis compañeros buscando su aprobación para lo que estaba a punto de decir, ya que esto podría costarle la vida a ellos y a mi, con lágrimas en sus ojos asienten y yo volteo a mirar de nuevo a Bang Chan y a su grupo con una sonrisa divertida.
-Bueno, yo no soy la líder de este grupo y tampoco creé el plan- digo en un tono calmado mirando los- ¿Quieren saber quién es nuestra verdadera líder?- ellos asienten con impaciencia- Es...-dije alargando con suspenso- Su madre- Solte una risa y me abalanzo contra Minho tirandolo al piso con fuerza eliminando el aire de sus pulmones, mientras mis compañeros sacan unas navajas de sus zapatos corriendo hacia el resto del grupo con la intención de pelear. Mientras yo apoyo mi rodilla en la garganta del pelinegro cortando su respiración, alzando la mirada para ver al líder.
-Déjanos ir o mataré a tu querido compañero- dije con odio aplicando más presión sobre la garganta de Minho. - ¿Déjanos? -pregunta riendo y sacando su arma de la funda apuntandome directamente- mira a tu alrededor, pequeña, sólo quedas tu. Mi corazón cae a mis pies al escuchar sus frías palabras girando lentamente mi cabeza, sólo para chocar con la realidad: mis compañeros estaban tirados en el piso con sus propios cuchillos enterrados en ellos. Su propia arma había borrado la vida de sus ojos y todos me miraban a mi, su líder.
-Entonces hazlo- lo vuelvo a mirar con expresión cansada- No vas a sacar nada de mi, entonces puedes jalar el gatillo...- me aparte del pelinegro permitiéndole finalmente respirar bien, los otros lo ayudan a levantarse mientras tose y jadea.- debí haberlo matado, ¿No? Un ojo por un ojo.
Río levemente, alzando la mirada para sentir como una mano se estrella contra mi cara haciéndome caer nuevamente sobre el mismo costado causando que el dolor se esparciera por toda la zona del hombro. Miro quién está frente a mi y veo Han Jisung, quién normalmente es sonriente y coqueto, mirándome con asco. Se agacha un poco y rodea mi cuello con sus largos y fuertes dedos decorados con anillos que se clavan sobre la suave piel de la zona que ahora aprieta, haciéndome necesitada por un poco de aire.
-Escuchame bien, pequeña- dice con odio, sus cachetes están rojos y se inflan un poco por el aire que inhala- si te metes con el, yo mismo te sacaré los ojos.
-Jisung, suficiente- interrumpe nuevamente, con un tono firme- aún no ha soltado ninguna información y ustedes se encargaron de eliminar el resto de fuentes, así que: sueltala. El menor lo mira con una mueca de fastidio y me suelta dejando que caiga hacia atrás tosiendo y jadeando de la misma forma que Lee Know hizo minutos atrás, con la diferencia de que ahora tenía lágrimas en los ojos y los miraba con odio. Cómo última salida tomé el cuchillo escondido debajo de mi falda en mi muslo y lo alce con la intención de cortar mi garganta y así acabar con mi vida antes de que me obligarán a hablar. Pero una mano agarró mi muñeca con fuerza debilitando mis dedos, causando que el cuchillo cayera.
-No creas que te saldrás con la tuya tan rápido- dice Bang Chan con una expresión sería- Muchachos, salgan, yo haré la interrogación.
Todos asienten y salen sin decir una sola palabra. Cuando la puerta se cierra volteo a mirar al hombre en la habitación que gira mi cuchillo entre sus dedos entretenido, yo gateo lejos de el dandole la espalda, pero lo siguiente que siento es un par de manos agarrar mis tobillos jalandome hacia atrás y eventualmente voletandome. Bang Chan coloca sus rodillas a los lados de mi cuerpo para detenerme de levantarme con su peso, levanta la mano sobre su cabeza impulsandose para golpear. Su mano aterriza al lado de mi cabeza clavando mi propia arma en la madera con un ruido sordo, haciendome soltar un chillido.
- Escuchame bien, pequeña, ya no voy a jugar contigo- saca su arma y la coloca bajo mi barbilla- necesito la información que tu tienes guardada en tu cabecita.
Una de sus manos baja por mi costado acariciando la piel desnuda de mi pierna sin pena alguna. Me quedo paralizada tanto por su toque cómo por el miedo que tenía tanto de el cuchillo como de el arma en mi barbilla. No supe como reaccionar, se veía tan guapo de aquella forma, enojado, mi cuerpo me estaba traicionando y mi entrepierna ya estaba empapada.
-¿El gato te ha comido la lengua?- pregunta acercándose su cara a la mía lentamente rozando nuestros labios- Sino me dices nada, no voy a complacer los deseos de tu pequeño cuerpo.
Sonreí ladinamente con aires desafiantes sin decir una sola palabra, mordí mi labio levemente y note su mirada sobre este, claramente no diría nada, pero será una larga noche definitivamente.
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Soft/Smut Shots
FanfictionKpop smut /soft Contenido de todo tipo Cualquier grupo +18 Soft Créditos portada @Paule-sa