Capitulo 1

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Bah, otro día más en este lugar. Odio ser el primero en llegar, me quedo durante minutos escuchando el molesto sonar del reloj del salón.

Tic, tac, tic, tac.

Solo me queda esperar a que alguno de los chicos llegue, aunque mejor ni me emociono. Estos flojos llegan justo antes de que suene la campana, parece cosa de magos el ver cuán precisos son al llegar al salón dos o tres minutos antes de empezar la clase. Y cómo no, en la preparatoria de Charles Preston era imperdonable una falta así.

Por si no lo sabian, Charles Preston es la escuela privada más cara de toda Ciudad de Nueva York. Por lo tanto, la más prestigiosa. La más perfeccionista de todas. Era molesto el ver cómo se denominan a sí mismos los de "mayor rendimiento académico" a base de sus precios.

Cómo dije, es una cuota muy cara, no accesible para muchos. Mi madre es una excitosa pediatra llamada Allison Geller, trabaja en el hospital Wellington en el centro de la ciudad. Es famosa por tener ese especial cuidado con los niños. La mayoría decía que ella era tan dulce como la miel en cada cita que tenían con ella. Y bueno, es cierto. Como su hijo, lo puedo asegurar. Gracias a su forma de tratar a los pacientes, ha ganado mucha fama entre cientos de padres que buscan a un buen doctor para su tesoro más preciado. Así que no le es problema pagar lo que la escuela requiere.

¿Qué es eso?, se escucha una voz muy grave al fondo, gritando y muy agitada. Será...

-¡Ed!-Es Joe, se mira muy cansado, como si ha corrido kilometros. Es uno de mis dos mejores amigos. Es alto, de pelo castaño y ojos café claro. Su piel es blanca, muy clara-¿Qué haces viniendo tan temprano?, ¿y tu regla de "dos minutos mejor que veinte"?-dije, con tóno de ironía-Es Will, tuvo un accidente-dice entre suspiros, recuperando el aliento-¡¿Qué le ha pasado?!, ¡¿adónde está?!-exclámo, ¿en qué lío se ha metido ahora?

-Está en el patio. Está muy mal, corre-dice Joe sin aire en sus pulmones, apenas se las arreglaba para hablar.

Me dispongo a correr por los pasillos hasta llegar al patio. Llego, busco a mi alrededor a Will pero no lo veo. Miro sobre mis hombros y logro reconocer a Will y Joe desde la entrada de la cual acabo de salir, arrojandome un pequeño objeto a mis pies, ¿qué rayos era eso?

De repente el objeto realiza una pequeña explosión. Esperen, es lo que creo que es...

¡BOOM!

Un olor fétido y nauseabundo llega hasta mis fosas nasales. Si, era una bomba fétida.

Will y Joe se carcajean en la entrada de la escuela, tapandose la naríz con bolas de algodón. Will se mira gracioso al lado de Joe. Mientras Joe es alto y hasta musculoso, Will es bajo y un poco robusto, y tiene el pelo oscuro al igual que sus ojos. Son totalmente lo opuesto.

-¡No puedo creer que te lo creyeras!-dice Joe entre carcajadas, irritantes carcajadas. Si hay algo que odio, es que se burlen de mi.

-¡Claro que te creí, idiota!, pensé que otra vez se había metido en otra de sus peleas tontas y sin sentido-dije, casi rechinando mis dientes.

Will, se me acerca riendo, y dice:

-Tranquilo, hermano. Es que siempre te la pasas sentado, sin hacer nada. Queríamos animarte un poco. Lo lamento-trató de decirlo lo más sincero posible.

Bueno, me ha causado un poco de gracia-dije, mientras reí con ellos. ¿Qué?, bomba + fétido es imposible no reír.

-Vamos, ya es hora de entrar a clase. El Sr. Bing nos tiene demasiado vigilados, apuesto a que solo busca una excusa para hacernos recoger la basura de nuevo- dijo Joe, aunque al decir "nos" se refiere a él, nada más. Joe tiende a buscar problemas muy amenudo.

-bien, terminemos con esto-renegué, mientras crujía mis dedos y mi cuello.

Las horas pasaron, fue el típico día de clases. Se sintió una eternidad.

Salí de clase de química, y me dirigí a mi casillero para dejar mis libros. Es extraño, pero me gusta mucho estar en mi casillero. Por algún motivo nadie me molesta mientras estoy revisandolo, como si fuese un lugar privado de este odioso lugar del cual estaba aburrído de visitar día tras día. Ya sé qué se preguntarán, "¿por qué no cambias de escuela si tanto la odias?". Charles Preston es la escuela con mejor rango académico, si logras terminar la preparatoria allí, eres aceptado automáticamente en cualquier universidad. Si, no es coña.

Finalmente llego al casillero, y para

mi sorpresa hay una carta. ¿Quién carájos deja cartas en estos días?, estamos en el siglo XXI, Dios. Pero me intríga más su contenido que su autor.

Al frente pone "Ed, esto es para tí". ¿Eh?, nadie me dice Ed, excepto mi madre, Joe y Will. Y podría jurar que esta letra no es de ninguno de ellos tres.

Abro el sobre, al sacar el papel con la información interesante y que me causa mucha incertidumbre, se lee "Hay algo que necesitas saber."

¿Quién se supone que ha hecho esto?, ¿y qué se supone que necesito saber?

No control.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora