Capitulo 5

72 8 2
                                    

En el instante en que visualizé la silueta de Jen, tomé mi bolsón y comencé a correr. No quería hablarle, aún peor verla, aunque era demasiado hermosa como para dejar de hacerlo.

Escuché pasos detrás de mi seguido de un grito muy delicado:

-¡Espera!-gritó Jen, persiguiéndome atrás de mis pasos. Decidí detenerme, ¿por qué decidí detenerme?

Voltee hacia ella con un poco de temor en mi rostro, estaba apenado y humillado por lo sucedido.

-¿Por qué huíste?-preguntó. ¿Qué clase de pregunta era esa?,  estaba avergonzado, lo suficiente como para correr de ese lugar.

La miré con la cara aún baja, sin decir una palabra.

-No te preocupes, entiendo que te hallas confundido-dijo, con una pequeña risa inocente al final.

Ella se acercó a una banca que había en los alrededores. Estaba un poco polvosa, pero ella ni se inmutó. Al sentarse me miró y dió unas palmadas al lado de ella.

-¿Qué esperas?-dijo, aún con una sonrisa-¿por qué pensaste que yo te había escrito eso?, ni siquiera hemos hablado. Incluso, nunca nos habíamos visto.

Abrí mi boca, pero las palabras no salían. Sentía cómo mis cuerdas vocales se enredaban entre sí, sin emitir sonido alguno. Me senté a su lado con mi vista hacia mis zapatos, casi dándole la espalda.

Un aire de valentía se cruzó por mi alma, y dije de una forma muy ténue:

-¿No estás asustada?-tartamudeé.

-¿Por qué habría de estarlo?, no es que seas un monstruo o algo parecido-dijo entre risas

¿Qué?, ¿será que esta chica cree que no estoy tan mal?, no, basta de ilusiones por hoy.

De repente se escucha al director Morrison hablar por el altavoz de la escuela. Se escucha un tanto molesto, como cuando le quitan el dulce a un bebe.

-ATENCIÓN, ATENCIÓN ESTUDIANTES DE CHARLES PRESTON. LAS CLASES SON SUSPENDIDAS POR HOY DEBIDO A UN INCONVENIENTE CON LAS TUBERÍAS DE LA ESCUELA. SALGAN DE LA INSTITUCIÓN DE FORMA ORDENADA. BUEN DÍA A TODOS.

-¡Sí!, no me lo puedo creer-dijo Jen, en serio estaba contenta, wow-¡Día sin verle la cara a todos esos idiotas!

-Pensé que te agradaban la mayoría de personas en este lugar.-dije, de alguna forma mi miedo se había escapado. Qué extraño...

-Así que si hablas-se sonrió de nuevo. Me encanta su sonrisa-No, odio a la mayoría de personas de aquí. Son todos unos patánes, falsas, engreídos y entrometidas.

-¿Y por qué estás aquí?-dije, en definitiva ya no estaba nervioso-digo, si tanto odias el lugar.

-¡Oh, cállate!-exclamó-a puesto a que tu lo odias tanto como yo.

-Bueno, sí, pero yo pregunté primero.-dije con confianza en mis palabras.

-Otro día lo sabrás. Ahora estoy muriendo de hambre.-dijo, masajeandose a sí misma el estómago.

-Aquí, toma-metí la mano en mi mochila y busqué hasta encontrarla-una manzana.

-Haha, gracias. Parece que no olvidaste tu lonchera ahora-dijo riéndo.

Me quedé en un pequeño silencio, solo mirando su rostro, luego dije:

-Tengo 15.

Esta chica no para de reír, de nuevo contestó entre carcajadas:

-Ya lo sé, tonto. Era una bromilla-dijo, mientras me daba un golpe en la cabeza y se sonreía a ella misma.

-Por cierto-me asusté un poco al escuchar eso, no sé por qué. Creo que solo estoy nervioso-¿Cuál es tu nombre?, al parecer tú ya conoces el mío.

Toma aire, y dije con mucha seguridad y una risa entrometida:

-Edward, pero puedes llamarme Ed.

Hablamos durante horas en el mismo lugar en el que nos sentamos en primer lugar, cambiamos posiciones muchas veces para acomodarnos. Discutíamos sobre por qué odiabamos la escuela, sobre la ciudad, etc. Demasiadas cosas surgieron en esa conversación, era impresionante cuanto teníamos en común. Pero esto es demasiado bueno para ser verdad, lo sé.

-Bueno, ya es tarde, mejor me voy yendo-dijo Jen.

-Bien, cuídate-dije, muy seco. Quiero hacer algo más, pero no sé qué debería. ¡Dios esto es tan confuso!

-Igual, adiós-sonrió y se dió la vuelta. Caminó derecho a la entrada con pasos muy firmes, sosteniendo su mochila.

Debo hacer algo, debo hacer algo, debo hacer algo, debo hacer algo, debo hacer algo.

-¡Espera!-grité, ¡¿Por qué lo hice?!, ¡¿Qué se supone que le diría?!

-¿Qué?-dijo al  voltear, su cabello se ondeaba a causa del frío de esa tarde.

-Hace mucho frío, y está oscureciendo, ¿t...te molestaría si...si te acompaño a casa?

Por favor no te asustes, por favor no te asustes, por favor no te asustes.

-Hmmh, claro. Por qué no-sentí un alivio en el pecho al escuchar esas palabras, sentí mis pulmones respirar de nuevo.

-Bien, gracias-sonreí y corrí a su lado.

Caminábamos por las heladas calles de Nueva York, la ví frotar sus manos así que aproveché la oportunidad.

-¿Te presto mi sudadera?, parece que te estás congelando-sin esperar a que ella asintiera, le puse mi abrigo en su espalda y ella lo acogió para calentarse. Cargué nuestras mochilas en mi espalda, eran livianas así no asumía un gran esfuerzo. Espero que no piense que estoy tomándole demasiado confianza, no quiero asustarla.

-Si, gracias-dijo ella, abrazando el suéter que le había prestado.

Finalmente llegamos a su casa, un edificio no muy alto, con unas fachas un tanto oscuras. No quedaba muy léjos de mi hogar, así que fue casi un doble punto para mi.

-Aquí es-dijo Jen mientras me devolvía mi abrigo-gracias por el suéter, y por acompañarme a casa. Fue muy lindo de tu parte. 

-No hay de qué, es algo peligroso ir caminando sólo por aquí-dije, viéndola a los ojos.

-Bueno, adiós, buenas noches-dijo Jen mientras agitaba su mano.

-Sí, b...buenas noches-sonreí y ambos fuímos por nuestro camino.

-¡Espera!-exclamó Jen. De inmediato volteé hacia atrás.

-¿Qué sucede?-pregunté torciendo la ceja.

Jen metió su mano por mi bolsillo, y sacó mi teléfono. La ví escribir algo en el, pero no logré entender qué era.

-Listo, ahora ya sabrás cómo encontrarme-sonrió, dió unos hacia atrás hasta finalmente darse la vuelta y correr hasta su edificio.

La vi entrar y luego seguí con mi camino.

Por alguna razón llevaba una sonrisa en mi rostro, creo que estaba feliz. Feliz por ella.

Revisé mi teléfono para ver lo que ella había hecho.

Ella había escrito "Jen:)" seguido de un número teléfonico, su número teléfonico.

¿Esto en serio está pasando?

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola, es el autor de nuevo. Gracias por las 200 leídas, no pensé que eso llegase a pasar núnca. Agradecería que comentaran sobre qué les parece la historia, y si les gusta que la voten positivo al final de cada capitulo. 

Cómo he dicho, espero que disfruten esto tanto como yo al escribirlo. Hasta luego:).

No control.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora