No control.

Capitulo 2

Finalmente sigo leyendo el resto de la carta, dice algo así:

-Ed, mi Eddie. Tú, eres el único que me hace sentir lo que nadie más me hace sentir. Cada vez que te veo mi corazón palpita a mil kilómetros por hora, mi lengua se enreda, mi cabeza se eleva a las nubes y mis piernas se elevan con ella. Has conseguido mi corazón, y quiero que sepas que está abierto hacia tí.

Atentamente, Jen.-

He quedado con la mente totalmente en blanco al terminar esto. ¿Qué se supóne que es esta tontería?, es lo más cursi y repulsivo que he leído en mi vida. Núnca imaginé leer algo así de infantil y meloso. Vaya estúpidez.

Aunque por otro lado, esto ha despertado mi curiosidad. No soy exactamente el chico más guapo de la escuela, no es que sea muy solicitado por las chicas acá. No cuando hay chicos como Ronald Collins en la escuela. Patán, idiota, violento, totalmente frío y rígido ante todo aquello que no sea una relación física. Lo sé, todo lo que una chica busca.

Lástimosamente en Charles Preston, así es. Él es el chico más buscado por todas las solteras de este lugar. Jóvenes, mayores, incluso la profesora Reinolds tenía -química- con él, saben a lo que me refiero. Aunque es de esperarse, Ronald, o -Ronnie- para todo aquel que quiere tenerlo en su circulo de amistad, ha reprobado el mismo año unas tres o cuatro veces. Imagino que debe ir ya a por los 21 años. 

Ya sé qué se preguntan, ¿cómo es que una escuela que se proclame a sí misma la más prestigiosa académicamente, soporta a un hombre cuyo intelécto es casi nulo?, simple, mira, te lo deletreo: F-O-O-T-B-A-L-L.

Sí, así es. Por muy cliché que suene, es verdad. El mantenía el equipo de Football en la cima de la liga colegial. Era casi de agrado del director Morrison que el tipo reprobara curso cada final de año. Solo demostraba cuan tonto era como para no darse cuenta que está siendo manipulado.

En fin, volviendo a la carta; ¿quién es esta Jen?, ¿cómo rayos sabe mi nombre?, no hablo con nadie más que con Joe y Will. Además, ¿será linda?, espero que sí. Venga, investigaré un poco sobre quién es.

Cierro mi casillero muy tranquilamente, recojo mi mochila y sigo con mi camino hasta la clase de física. No puedo creerlo, de nuevo tendré que soportar la horrible cara de la profesora Clodette Muntgomery, o como le decimos, la gorda come tiza. Larga historia, otro día la contaré.

Paso por el baño a revisar mi uniforme. La escuela está siempre sucia, hay polvo en cada rincón, cada escalón y cada baldosa del lugar. Al salir, miro mi reloj, faltan dos minutos para que la clase empiece, así que camino tranquilo al salón de clases.

Al llegar, la puerta estaba cerrada. ¿Qué?, ¿cómo pudo haber cerrado ya?, esta mujer tiene problemas.

Logro distinguir a la gorda come tiza desde la ventanilla de la puerta, al menos el polvo del vidrio le queda mejor que su maquillaje. Toco la puerta de una forma muy suave, casi solo por compromiso. La sra. Clodette voltea, casi con una risa burlona. Abre la puerta y excláma, como si no la tuviese a 20 cm de mi.

-Edward. Edward Maximus Geller Thompson, ¿no?-¡¿Era necesario decirlo sílaba por sílaba?!-¿Qué le hizo venir?, con tal retraso pensé que se había perdido en el camino. Adelante, y que sea la última vez. Con catorce años ya debería conocer el camino a su escritorio, ¿verdad?-todo el mundo carcajeaba, lo ha hecho apropósito.

-Tengo quince-murmuré, cómo odio a esta mujer.

La clase continuó, a pesar de odiar a la señora Muntgomery debo prestar atención a la clase. Debo salir de este lugar.

Al fin, ha acabado. La hora más larga de mi vida. Salgo rápidamente del salón, casi corriendo a buscar a mis amigos. Me levante la camisa del uniforme y la saqué del cinturón que sujetaba mi pantalón. Dios, me siento libre. 

Corro al patio de la escuela y espero a Will y Joe. Al cabo de los minutos llegan, casi tan agitados como yo por haber corrido la misma ruta que yo.

-¿Entonces?-digo emocionado-¿Vamos a El Pozo?

El Pozo es un restaurante de comida rápida, al Este de la ciudad, un tanto léjos de la escuela. Cada semana íbamos caminando hasta allá, hablando sobre cosas de la escuela, ideas, entre otras cosas muy de adolescentes. Aparte, la comida era deliciosa, y al fondo del restaurante hay varias arcades con las cuales puedes jugar, era el lugar perfecto.

Ambos asintieron aún recuperando el aliento, y nos dispusimos a caminar.

Caminamos hablando sobre cómo habia estado el día en la escuela, Joe se metió en problemas por arrojar un papel al profesor Eriksen, bueno, según él, no arrojó ningún papel. Já, típico de Joseph.

Al llegar a la calle Bethany-donde se encuentra El Pozo-recordé sobre lo ocurrido en esta mañana, así que como dije, investigaré.

-Chicos, una pregunta-dije, tratando de parecer  que no me importaba en absoluto, y solo era mera curiosidad-Por casualidad, ¿ustedes saben quién es Jen?

-Claro, ella está conmigo en física-dijo Joe, casi bostezando-Ella sí que es linda.

Mi calma desapareció por completo, pero traté de parecer aún más relajado. Aunque, creo que me relajé demasiado, tanto que me quedé callado, viendo mis zapatos sin hacer ninguna señal de vida.

-¿Por qué?, ¿cómo es la conoces?-de un momento a otro sentí como su tóno cambió-¿Qué sucedió?, ¿te habló?, ¡Sé que escondes algo!

Repitió las mismas palabras durante cinco minutos, o al menos hasta que llegamos a El Pozo.

-¡Basta!-gritó Will, con voz de mando-¡No nos iremos hasta que nos digas!, ¡Joe me está volviendo loco!

-¡Bien!, lo diré-dije, arrepintiendome al segundo que eso salió de mi boca.

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Hola, habla el autor de esta historia. No he comprendido muy bien el cómo funciona Wattpad aún, pero estoy tratando de hacer lo mejor que puedo. Para todo aquel que lo llegue a leer, gracias. Espero que esto te entretenga tanto cómo a mi me entretiene hacerlo. Iré agregando el reparto a medida avance con la historia, hasta entonces. Saludos. :)