Frozen Decisiones de Amor (Original)

Capitulo 4: Comienza la diversión

Después de este gran encuentro entre Heidi y Rebecca, un lazo de amistad el cual las dos ignoraban se fue formando, pasando los días, cada fin de semana Heidi visitaba a su amiga Rebecca, por las tardes mientras que Rebecca y Heidi caminaban junto al río, se la pasaban platicando de lo que ambas pasaron durante la semana, también bromeaban entre las dos y a veces Heidi jugueteaba con Rebecca lo cual no la divertía, pero tampoco la disgustaba, aun así Rebecca sabía que tenía que lograr que Heidi se encariñara con ella.

Fueron pasando las semanas, los meses y algunos años. Las estaciones pasaban y cambiaban tal y como lo dicta el ciclo natural. El verano se volvió otoño y el otoño invierno. La mañana del primer día de un invierno, Heidi corría por los pasillos del castillo y justo cuando volteó a ver una de las grandes ventanas del pasillo vio que afuera comenzó a nevar levemente — ¡Genial! Está nevando, tal vez deba ir con la tía Elsa, ¡a ella le encanta este clima! — Dijo Heidi y comenzó a correr por las escaleras hasta llegar al salón principal, en ese salón yacían Kristoff y Joseph, — ¡Hola papá, hola Joseph!, ¿Qué están haciendo aquí los dos? — Kristoff de inmediato voltea a ver a su pequeña hija y le contesta mientras camina hacia ella — ¡Hola mi princesita! Al parecer ya te levantaste de la cama, pues verás hermosa, tu hermano y yo nos alistamos para salir a cortar hielo, este será el primer viaje de tu hermano, llevaré a Sven y quiero enseñarle a tu hermano lo que es ser un vendedor de hielo, antes de que la primavera comience — Justo después de que Kristoff dijera eso Joseph añadió — Si hermanita, papá dice que ya estoy en edad de conocer los secretos de todo buen vendedor de hielo y piensa que seré muy bueno, como él — Heidi se entusiasmó al oírlo y dijo con alegría — ¡WOW! ¡Papi yo quiero ir, llévenme con ustedes! ¿Si? — Kristoff y Joseph se miraron uno al otro y luego Kristoff agachándose hacia su hija y acariciándola dijo — Hermosa, lo siento, pero esto es de hombres ¿Por qué no sales a jugar con la nieve?, creo que tu madre, tu tía y Olaf se divierten allá afuera, ve con ellas — Heidi se desalentó un poco, pero de inmediato respondió — Está bien... — Justo después se alejó y caminó hacia el pasillo de salida hacia el patio.

Justo al salir, Heidi se sorprendió con la hermosa vista, era un día fresco y nublado, pero con una blanca y hermosa nevada, de inmediato, Olaf apareció a su lado y le dijo — ¡Hola Heidi!, ¡Al fin saliste a divertirte con nosotros! — Heidi baja las escaleras y abraza a Olaf diciéndole — ¡Olaf!, Si, vengo a jugar con mis personas favoritas, ¡al fin llegó el invierno! Ya lo extrañaba— Olaf dio una sonrisa y mientras la encaminaba al centro del patio le decía — ¡Sí! El invierno es mi segunda estación favorita, justo después del verano claro, he he he, aun así, se siente algo raro no llevar conmigo mi nevada personal, pero después de todo ¡el clima lo compensa mucho! — Heidi y Olaf llegaron justo al lado de las fuentes del patio y vieron cómo en el centro del patio había grandes montículos de nieve y paredes de nieve con una pista de hielo alrededor con personas patinando, y justo en medio de todos estaba Elsa con Anna. Olaf de inmediato se entusiasmó y corrió hacia ellas mientras dijo feliz — ¡Elsa, Anna! ¿Qué les parece comenzar a jugar? — Elsa lo voltea a ver y le contesta — Hasta que Heidi llegue Olaf, ten paciencia — Anna en eso voltea a ver al frente de ellas y ve a su hija Heidi observando, Anna sonríe y dice — ¡Hola hermosa!, ¡ven aquí mi vida! — Heidi feliz corre hacia su madre y la abraza — ¡Hola mami! Buenos días — entonces volteó a ver a su tía Elsa y Elsa hacia Heidi, diciendo — ¡Heidi, mi niña bonita! ¡Ven a abrazar a tu tía Elsa! — Heidi dio una gran sonrisa y soltó a Anna, corrió de inmediato a Elsa y dio un gran brinco para darle un estruendoso abrazo, entonces Elsa la cargó y la abrazó.

— ¡Hola tía Elsa!, ¡Me alegra verte afuera en el primer día de invierno! Casi nunca estas cuando es el primer día de invierno — Elsa la miró a los ojos y cargándola le dijo — Sabes que te prometí que esta vez me quedaría a jugar contigo — Anna sentada justo a un lado de ellas, comenzó a mirar a Elsa con una cara de celos, Elsa, de inmediato notó que su hermana la miraba de mala manera y de inmediato bajó a Heidi —Bueno Heidi, ¿qué te parece si jugamos unas guerras de nieve? Siempre te han gustado — Dijo Anna tomando las manos de su hija, a lo que Heidi la soltó y contestó — N-No lo sé... lo que la tía Elsa decida hacer — Justo al decir eso Heidi tomó la mano de Elsa y la volteó a ver, Anna volvió a ver a Elsa de mala manera y Elsa comenzó a sentirse algo presionada — Ehm... ¡Bueno!, ¿y qué esperamos? Juguemos un rato, ¡ya nos hace falta un poco de diversión! — Heidi y Anna dejaron de verla y comenzaron a correr hacia las paredes de nieve, Anna corrió detrás de un muro de nieve y dijo — ¡Heidi!, ¡Heidi!, ¡ven aquí conmigo!, seamos del mismo equipo — Heidi corriendo hacia el otro lado le dijo — ¡Mejor tú se con Olaf!, yo seré con la tía Elsa— Anna se impresionó con el comentario de su hija, y en eso Olaf llegó a su lado — ¡Vamos Anna! Les ganaremos —