Frozen Decisiones de Amor (Original)

Capitulo 7: Una mentira desgarradora

Tras caminar por horas y a altas horas de la madrugada, Heidi casi congelándose de frío seguía caminando con gran esfuerzo por la montaña del norte, cuando agotada de tanto caminar, observó cómo sólo a unos metros de ella comenzaba una pequeña saliente de nieve, la comenzó a rodear y lo que encontró en su otro extremo la impresionó completamente, era un enorme castillo de hielo, Heidi en eso recordó los cuentos que su tía Elsa y su madre Anna le contaban cuando era pequeña sobre lo que había hecho Elsa cuando se convirtió en reina, ella comenzó a pensar y se dijo así misma — Entonces los relatos que mi madre y mi tía Elsa nos contaban a mi hermano y a mí son ciertos, ¡en verdad este es el castillo de mi tía Elsa!, necesito echarle un vistazo — Heidi caminó hacia el castillo en lo que se topó con unas grandes escaleras de hielo que daban hacia el castillo, dio un suspiro más, y algo temerosa y pisando con cuidado comenzó a subir por las escaleras de hielo, mientras las subía las tocaba con sus manos y observaba el diseño que tenían, al parecer no se parecían nada a como su tía Elsa las describía en sus cuentos, eran más exageradas y con demasiados picos de hielo saliendo de los costados, pero Heidi no les dio mucha importancia, continuó caminando hasta llegar a la gran puerta de hielo, Heidi volteo a su alrededor y se sonrió así misma en eso alzó su mano hacia la puerta para tocar, pero antes de tocarla, se detuvo, comenzó a reír un poco, y entonces alzó las dos manos y empujó la puerta abriéndola.

Heidi lentamente entró al castillo — ¡WOW! — Heidi exclamó mientras observaba por dentro el gran castillo de hielo, caminó hacia la fuente del centro del salón y la observó detenidamente, vio cómo el diseño era tan brusco, lleno de grandes picos de hielo, lo cual la impresionó, y dio unos pasos atrás, entonces volteó ligeramente hacia arriba y vio un enorme diseño de copo de nieve en el techo, también volteo hacia las paredes y vio como tenían diseños de copos y con grandes picos sobresaliendo de ellos, fue en eso cuando se escuchó — ¿Heidi?, ¿eres tú?... — Heidi de inmediato volteo detrás de ella hacia las escaleras y en el segundo piso, pudo ver a su tía Rebecca observándola desde el barandal de hielo, Heidi se quedó boquiabierta al ver a su tía Rebecca tan cambiada, ahora usaba un hermoso vestido de hielo, estaba maquillada, traía una gran capa de nieve y una hermosa corona de hielo. Heidi se sentía impresionada al ver a su tía tan hermosa como nunca antes, a lo que Rebecca también se quedó impresionada al ver a Heidi después de no verla por todo un mes, observando detenidamente a Heidi, a Rebecca le vino una sensación de felicidad enorme y tratando de no llorar rompió el silencio diciendo felizmente — ¡HEIDI! — a lo que Heidi le respondió igualmente feliz y saliéndole las lágrimas — ¡Tía Rebecca! — ambas corrieron hacia la otra, Rebecca bajaba las escaleras mientras que Heidi comenzaba a subirlas, y al toparse finalmente una con la otra se dieron un gran abrazo, Rebecca comenzó a besar a Heidi en las mejillas y la cabeza, mientras que Heidi comenzaba a reír mientras lloraba de la felicidad — Mi pequeña coletas, ¡no sabes todo lo que te extrañé! — Dijo Rebecca mientras abrazaba a Heidi, y Heidi le respondió — Yo igual te extrañé tía Rebecca... — Heidi dejó de abrazar a Rebecca y le dijo — Así que, aquí es en dónde estabas, el castillo de mi tía Elsa... ¿tú lo cambiaste verdad? — Rebecca le sonrió y presumiendo un poco le dijo — Me da el placer de decir que yo lo perfeccioné a mi propio estilo Heidi, pero ¡Hey! dejemos de lado eso, ¡tan sólo mírate, ya con dieciséis años de vida! ¡Feliz cumpleaños Heidi! —

Heidi le sonrió y le dijo — Gracias tía, cómo me hubiera gustado que hubieras ido a mi fiesta ayer, cielos, mi tía Elsa y mi madre sí que se esmeraron con los preparativos — Rebecca algo desconfiada y subiendo las escaleras dijo — Si pero, ya sabes que no puedo ir a Arendelle, mucho menos dentro del castillo, además, considerando que no te volví a ver por un largo mes, pensé que ya no me querías ver... así que seguí con mi vida y mírame, ahora rijo este castillo y la montaña del norte — Heidi la miró algo triste y comenzando a subir las escaleras le dijo — Perdona, yo... yo no quería dejarte de ver, es sólo que... tuve grandes problemas con mi madre, tantos, que no me dejó salir hasta que cumpliera los dieciséis — Rebecca la miró y le dijo — ¡AY! esa madre tuya que siempre se la pasa peleando contigo... ¿y qué hay de tu tía Elsa? — Heidi sin verla le dijo algo molesta — Está bien... — Rebecca sólo se quedó pensando y fue en eso que recordó su plan de asesinar a Elsa, pero ahora que Heidi había regresado con ella, decidió platicarlo con Heidi y abandonar ese plan — Ehh, Heidi, necesito hablar contigo sobre tu tía Elsa — Fue cuando Heidi de golpe la interrumpió y volteándola a ver le dijo — Yo también tía, no sabe lo que pasó justo ayer, en mi decimosexto cumpleaños pasó algo terrible entre mi madre, mi tía Elsa y yo — Rebecca la volteo a ver algo interesada y caminando hacia las escaleras que daban al segundo piso le preguntó — ¿Algo terrible?, con tu madre lo entiendo, pero, ¿tu tía Elsa?, ¿qué fue lo que pasó? — Heidi la volteo a ver y le sonrió, así que la siguió al segundo piso para comentarle todo lo que sucedió.