Frozen Decisiones de Amor (Original)

Capitulo 10: El final que esperábamos

— ¡No Anna! ¡¡NO!! Mi querida hermana... y... ¡mi Heidi! no pueden estar muertas... — Elsa lloraba hincada en la helada nieve, al pie del precipicio. Rebecca y Olaf se encontraban a unos metros detrás de ella observándola con tristeza, y detrás de ellos el gran Malvavisco comenzó a moverse, comenzó a levantarse para poder observar lo que pasaba y al ver la triste escena sólo se quedó callado observando. Rebecca comenzó a llorar y enojada consigo misma llevó sus manos a su cara y se cubrió la boca y nariz para comenzar a llorar aún más fuerte, Olaf triste, voltea a ver a Rebecca y la toma del vestido, Rebecca siente que la toman por el vestido así que voltea a lo que ve a Olaf jalándola, ella llena de lágrimas sólo lo observa y él al por fin tener la atención de Rebecca, la mira y le dice — Ve con ella — y ambos voltean a ver a Elsa. Rebecca suspira y comienza a caminar hacia Elsa, al llegar a su lado se hinca junto a ella y pone su mano en el hombro de Elsa, y cierra los ojos dejando salir más lágrimas aún.

Es aquí donde Rebecca comienza a cantar una pequeña canción reprise de "La vida" donde ella admite que alejó a su única amiga una vez más (Heidi) también que por todo eso ya no va a ganar, y que desearía abrazar a Heidi, pero ya no pasará, entonces Elsa continúa el verso, muy triste y llorando canta que ya no podrá reponer lo que hizo, fue tan egoísta que no vio el daño que hizo al lazo entre Anna y Heidi, sólo pensó en ella, pero si solo hubiera visto lo que hacía, todo eso jamás hubiera pasado, pues corta es la vida... Elsa paró de cantar y prosiguió a seguir llorando.

En eso oyen un — ¡Tía Elsa! — Rebecca de inmediato voltea a ver al vacío y Elsa abre lentamente los ojos confundida, todos en el lugar se sorprenden al ver como frente de sus ojos se encontraba levitando Heidi con su mamá en brazos. Heidi con su poder telequinético logró levitar para salvar a Anna y volar hacia la montaña de nuevo, Rebecca de la felicidad gritó — ¡ESA ES MI PEQUEÑA COLETAS! — y empezó a abrazar de felicidad a Elsa quien comenzó a sonreír y llorar de felicidad también devolviéndole el abrazo a Rebecca. Heidi cuidadosamente desciende y con cuidado baja a Anna y la deja en la nieve blanda, entonces Heidi deja de levitar y se hinca junto a su madre Anna, Anna confundida le dice — ¿Por qué a mí Heidi?, tenías que elegir si salvar, a tu tía Elsa, a Rebecca o a mí... pudiste haberlas salvado a ambas, ¿por qué a mí?, pensé que ya no me querías — Heidi mirándola se acercó y le contestó — Mamá sólo escúchate, me estabas pidiendo que salvara a mis tías ¿y no a ti que eres mi madre? yo jamás hubiera dejado que murieras por mi culpa — Heidi toma la mano de Anna y la aprieta diciéndole —Lo cierto es que... fui una tonta mamá, dejé que el enojo y la rabia me controlaran, en verdad lo siento... te amo mami... — Anna dejó salir sus lágrimas y se abalanzó hacia Heidi para abrazarla a lo que Heidi también la abrazó — Claro que te perdono hija, ¡te amo! —

Rebecca y Elsa observan la hermosa escena del abrazo entre Anna y Heidi, Elsa sonrió ante la escena, pero en eso voltea a su lado y se da cuenta que Rebecca aun la abraza, Rebecca se da cuenta que aún está abrazando a Elsa y de inmediato se aparta de ella algo avergonzada — ¡Oh!, yo... emm... la verdad...es que yo... — Elsa la interrumpe diciéndole — Te perdono Rebecca — dándole una cálida sonrisa, Rebecca no puede creer lo que oye y de felicidad abraza a Elsa una vez más y le dice — Gracias reina Elsa por darme una segunda oportunidad — Heidi y Anna se dejan de abrazar y voltean a ver como las que antes eran enemigas ahora se están abrazando declarando una nueva amistad, Heidi y Anna sonríen al verlas abrazándose — Bueno emm... ¿ahora qué? — pregunta Heidi a su madre Anna — Pues supongo que hay que volver a casa hija — Dice Anna, Heidi le sonríe y se levanta — Vamos tenemos que irnos — dice Heidi a su madre, pero Anna al tratar de levantarse da un gemido leve.

Elsa y Rebecca dejan de abrazarse y se levantan para ir con Anna y Heidi, Heidi voltea a ver a Anna y le dice — ¿Qué sucede mamá? — Anna preocupada dice — No puedo levantarme, creo que me lastimé seriamente mi pierna — Rebecca preocupada dice — Cielos, ¿Por qué cada vez que se encuentran conmigo alguien sale con algo roto? — Elsa la toma del hombro y le dice — Oye solo fueron dos veces, tranquila — Olaf corre con ellas y dice — Creo que tendremos que ayudarla a que regrese a Arendelle para que la atienda un doctor — Heidi ayuda a levantar a Anna y en eso Rebecca dice — Tengo una idea, usemos el pasadizo que hice hace unos días, nos lleva al río de las afueras de Arendelle — Elsa contesta — ¿¡Pasadizo!? Eso sí que nos ayudará — a lo que Olaf dice — tendremos que ayudarnos para sostener a Anna — entonces Rebecca camina hacia la bajada de su pasaje y dice — O simplemente nos deslizamos — entonces con su magia convierte las escaleras de hielo del pasaje en un divertido resbaladero de hielo enorme, Heidi sosteniendo a Anna dice ansiosa — ¡Sí!, una manera segura y divertida para llegar rápido a Arendelle —Elsa toma del otro hombro a Anna para ayudar a Heidi a que Anna pueda caminar, las tres caminan hacia el resbaladero donde está Rebecca esperándolas, Olaf corre con ellas, pero se detiene frente al gran Malvavisco y le dice — Oye Malvavisco, creo que en un principio empezamos con el pie izquierdo, sé que nunca te caí bien... y creo que no somos tan diferentes, entonces... — Pero entonces Malvavisco lo interrumpe dándole un gran rugido y sacando sus púas de hielo, a lo que Olaf resalta y corre a esconderse frente a Elsa diciendo — ¡Si, será para la próxima! — Elsa voltea hacia Malvavisco y le dice — Gracias Malvavisco, hasta luego — Malvavisco le sonríe y comienza a marcharse de la montaña.