Hanahaki - XiCheng

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Había pasado por lo menos tres días en los cuales Jiang Cheng no daba señales de despertar, comenzaba a tener miedo su núcleo y su flujo de energía estaban estables pero el seguía sin despertar. El general fantasma nos había informado que era normal ya que la última dosis de medicamento que le había aplicado había sido más fuerte que las demás, aún que de igual manera todos estaban haciendo turnos para cuidar a el de túnicas moradas.

—Jiu Jiu, ya llegue — Dijo el joven maestro Jin, siempre que entraba en la habitación lo llamaba con la esperanza de que el lo escuchara y le respondiera.

— Líder de la secta Jin — Lo salude con cortesía al igual que él que había hecho lo mismo.

Aún que estaba seguro que lo hacía solo por obligación, desde que se había enterado que yo era el causante de la enfermedad de su tío, siempre me trataba de forma cortante, evitaba hablar conmigo y si me veía frente a él solo saludaba con cortesía y huía de ahí lo más rápido posible. Y lo entendía después de todo su era mi culpa por no expresar mis sentimientos de la manera correcta y no tener el suficiente valor.

— Zewu-Jun — Me llamó y yo lo miré.

— ¿Si?

—Debería descansar, lo llamaré inmediatamente si mi Jiu Jiu despierta.

Me iba a negar pero estaba seguro de que él quería tener algo de privacidad junto a su tío, así que no me quedo más remedio que agradecerle por su amabilidad, mire de reojo a Jiang Wanyin para después después tocar su mano por unos segundos y salir de ahí no sin antes despedirme de Jin Ling. Camine por todo receso en las nubes mientras miraba el cielo estrellado, no pude evitar compararlo con el día en el que me había dado cuenta de mis sentimientos hacia el en ese entonces joven líder, lo recordaba cómo si fuera ayer, aún que en realidad había sido hace demasiado tiempo.

Era una noche estrellada al igual que la de hoy.

"Estaba caminando por receso en las nubes, habíamos terminado una conferencia junto a otros líderes de la secta, entre ellos Jiang Cheng, siempre me había llenado de orgullo y asombro el ver cómo el a tan corta edad pudo levantar muelle de loto junto a sus hermanos.

Era un acto digno de apreciar, había madurado en tan poco tiempo, aún podía notar los rastros de inocencia cuando su mirada se fijaba algo que le gustaba. Lo sabía por qué lo había estado mirando desde que él estuvo estudiado en Gusu, tal vez suena un poco acosador pero era un ser lleno de vida y ternura, fue inevitable, llamó mi atención desde el momento en el que se la pasaba regañando a su hermano cada vez que él intentaba romper las reglas o incluso desde antes, tal vez había llamado mi atención desde el momento en el que el había llegado junto a sus discípulos a Gusu.

El día en que metieron sonrisa del emperador a su a habitaciones sabiendo que era totalmente prohibido, siendo sincero me había dado cuenta pero preferí dejarlo pasar, por el simple hecho de que el pequeño Jiang se veía emocionado por romper las reglas o tal vez por solo tomar un poco de sonrisa del emperador.