Hanahaki - XiCheng

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Y si, por primera vez en mi vida me había preocupado por la salud de alguien que no fuera de mi secta o familia, así que tome su muñeca de nuevo y limpie de nuevo su rostro, su energía estaba un poco más estable pero aún así seguía siendo baja así que solo suspire y tome el pequeño traste con agua que estaba en la habitación tratando de limpiar toda la sangre que había así como levante los pétalos, no sabía que hacer con ellos así que termine por esconderlos en una pequeña caja, después de todo, los pétalos y la flor que estaba ahí no eran nada más y nada menos que lotos, así que si los tiraba en cualquier lugar y alguien los encontraba sería más que obvio a quien le pertenecerían ya que era imposible que los brotes crecieran en descanso en las nubes debido a sus temperaturas.

— HanGuang-Jun.

Al escuchar la débil voz de Jiang Cheng me di la vuelta dejando el paño con el que estaba limpiando en la pequeña cubeta de madera, aún que antes de mirarlo prendí un incienso para que el olor de la sangre se fuera de el lugar.

— Líder de la secta Jiang, ¿como se siente?

— ¿Quien sabe sobre esto?

— Nadie — Dije sincero.

— Como se que no me estás mintiendo y que probablemente Wei Wuxian ya esté enterado.

— En la secta Lan está prohibido mentir.

Lo miré sin una expresión mientras que veía como él trataba de creerme, sabía que no me tenía que meter en sus asuntos así que solo suspire y termine de limpiar la sangre que estaba en el piso.

— Puedes prometerme algo — Me levante de nuevo y me acerqué a el para escuchar con atención su petición, sabía que era lo que me iba a pedir.

— Mmh.

— ¿Puedes no mencionarle a nadie sobre esto? se que no eres tonto y ahora sabes que tengo esa tonta enfermedad.

— Deberías hablarlo con esa persona — Dije llevándome por un segundo, aún qué realmente lo que sabía de la enfermedad era muy poco.

— Esa persona me rechazó, no tengo nada que hablar con el.

Estaba sorprendido no sabía cuando había confesado sus sentimientos así que solo lo miré con pena mientras me ponía de rodillas a su lado tomando su muñeca de nuevo, tenía que hacer un chequeo.

— Lamentó que mi hermano te rechazara — Murmuré sin pensarlo mientras que comenzaba a hacer una transferencia de energía.

— ¿C-como sabes?

— Hablaste entre sueños sobre el — Lo miré sincero mientras obligaba a que se relajara, pero seguía tenso así que presione un poco uno de mis dedos en un punto específico de su cuello para hacer que durmiera, y a su vez regenerará su energía y fuerzas.

— No le digas a nadie — Hablo adormilado mientras que yo seguía presionando.

— No lo haré — Le dije para después ver cómo cerraba los ojos y su respiración se volvía más calmada a comparación de hace unos segundos.

Tal vez con lo que le había prometido tendría que romper algunas reglas, después me encargaría de ser castigado por mi falta.