Hanahaki - XiCheng

8

— Y ni siquiera lo intentes negar — Lo acuse mientras ponía mi rostro en su cuello respirando el agradable aroma que tenía.

— ¿C-como lo sabes?

— Fácil, he estado despierto desde hace 3 días.

Espera, ¡que idiota era!

Me repetí demasiadas veces en la cabeza mientras que el primer jade me miraba divertido y trataba de hacer que yo saliera del espacio que había en su cuello, pero me negaba, tanto tiempo amenazando a la pareja de idiotas para que al final yo mismo terminara por revelarlo como si no fuera nada.

— Así que, ¿hace tres días? — Respondió divertido, sabía que se estaba burlando de mí — ¿Por que no me avisaste?

— ¡Estaba avergonzado!, es tu culpa idiota.

Lo regañe mientras salía de el hueco para mirarlo a los ojos, mis mejillas se sentían tan calientes que estuve a segundos de salir de la tina y huir de nuevo.

— Ah, yo estaba tan preocupado por ti y tú solo me engañabas cuando iba a visitarte — Respondió como si realmente le doliera a lo que yo rodé los ojos con desagrado.

— Tu desvergonzado, tú me besabas, ¡te aprovechaste de mi!

Sabía por Wei Wuxian que los Jades tenían una tendencia a ser unos desvergonzados todo el tiempo, así que no me sorprendió que cuando intente salir de la tina, el me había obligado a volver mientras acariciaba mi cintura con una delicadeza que me hacía sentir avergonzado.

— ¿Quieres que me lo intentemos de nuevo?, será mucho mejor ahora que estás despierto.

— Tu desvergonzado, te voy a romp-

No pude terminar mi amenaza cuando ya tenía los labios de el jade mayor sobre mis míos, los movía con delicadeza mientras que yo sentía como mis piernas temblaban me había tomado por sorpresa pero en vez de retirarme, ya me había aferrado mientras seguía el beso.

Nuestros labios se movían al compás, de manera delicada mientras que mis manos se ponían en su cuello, sus labios tenían un ligero sabor dulzón, no tenía ni idea que era lo que lo causaba pero me gustaba que tuviera ese sabor, lo hacía más adictivo a tal punto en el que el beso ya no simplemente era un toque delicado, a este paso era un toque provocativo y sensual en el que la velocidad de nuestros labios se iba incrementando y el manoseo por parte de Lan Xichen sobre mi cuerpo era mayor.

Me separé unos segundos se sus labios y volví a atacarlo con la misma intensidad que antes pero con la única diferencia era que mi lengua se había empujado sobre sus labios inspirándolo a que los abriera un poco, sonreí internamente cuando lo hizo y adentre mi lengua explorando todo, antes consideraba asqueroso que las personas hicieran esto pero ahora entendían por qué lo hacían, o por lo menos en mi caso quería tener más de ese sabor dulzón.