Hanahaki - XiCheng

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— Suéltame Lan Zhan, tu idiota, no tenías por qué decir eso — Dije enojado mientras me removía, pero lo único que ocasionó es que gracias a el movimiento y mi desesperación de salir de los brazos de mi esposo, se me resbalara el libro de las manos y cayera al frente de todos.

Ni siquiera le tome importancia y comencé a silbar, en ese momento quería matar a esos dos, era demasiado riesgoso pero aún así llame a Wen Ning. Los dos tontos que tenía frente mío habían causado de alguna manera que mi hermano solo empeorará, eso es lo que pensaba, a pesar de que sabía que esa enfermedad no importa lo que se hiciera solo seguiría avanzando.

— Joven Maestro Wei, por favor cálmese — Llamo Lan Xichen.

— A-Xian, n-no pienses mal, necesito ayudar.

— Tu cállate, Wen Ning, golpéalo.

— Pero maestro Wei, mire esto.

Lo miré y pude ver cómo tenía en sus manos unos pétalos de loto manchados con sangre y sus manos estaban temblorosas, así que deje de lado mi enojo y lo mire nervioso.

— ¿Ya despertó? — pregunté ansioso.

— Lo siento Maestro Wei, e-el no reacciona y no deja de ahogarse con esto.

Estaba demasiado confundido, hace un momento el Joven Maestro Wei había amenazado a mi ex prometido, Nie Huaisang, pero ahora parecía que iba a llorar, desde el lugar en donde estaba no podía ver que era lo que el general fantasma tenía en sus manos, pero tenía que ser grave al ver como estaba reaccionando no entendía que era lo que estaba pasando.

Mire hacia el piso al ver que uno de los libros estaba ahí, así que lo levante y me estremecí al ver el título que tenía este, Hanahaki, sabía perfectamente que era lo que contenía ese libro, después de todo yo lo había escrito cuando mi hermano había comenzó a tener síntomas.
¿Por qué Wei Wuxian estaba tan desesperado por lo que estaba viendo?, una de las reglas de nuestra secta era no meterse en asuntos ajenos. Pero en ese momento tuve que romper una de las reglas mientras ponía a Huaisang detrás de mí y me acercaba a lo que sea que estaba viendo el esposo de mi hermano.