XXVIII. Nos Casaremos

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- No estoy seguro de esto. – Xiao caminaba de la mano de su esposo

- Cariño, no estamos haciendo nada malo, sólo pedimos asesoría legal, en caso de que la señora Xue quiera intentar algo. – Song Lan tranquilizaba a su esposo con sus palabras

Liu Qingge les había aconsejado muy bien acerca de cómo debían actuar ante la señora Xue. Ya que de cierta forma, sí podía ver al niño por ser un pariente biológico, pero eso podía limitarse a visitas según un acuerdo. En cuestión de lo personal, debía ser atendido por Xiao y Song, permitir o no a la abuela de Yang intervenir en su educación era decisión de sus padres, Xiao y Song.

Pero lo que no podía hacer, era exigir la custodia del pequeño, primero porque su familia renunció a la custodia del menor y segundo, Xiao y Song habían sido dejados como sus tutores legales. Por ahora todo quedaba en manos de ellos, si algo ocurría, Qingge estaba más que dispuesto a ayudarlos.

- Ya estamos aquí. – anunció Xingchen su llegada

- Mamaaá. – el pequeño Xue Yang corrió a los brazos de Xiao. - ¿A dónde fueron?

- Fuimos a ver a un amigo. – Xiao Xingchen llenó a su pequeño de besos. – Ve con tu padre

- ¿Fue a quitarse los geumenes? – preguntó con dificultad el niño

- Gérmenes. – Xiao corrigió a su hijo. - Ve con él.

Xue Yang pasó a los brazos de Song Lan y Xiao fue a donde Xuanyu y su bebé, ambos estaban dormidos en el sofá muy cómodos. Xingchen sonrió y despertó al joven con mucho cuidado.

- Lo la-lamento señor Xiao. – Mo Xuanyu se levantó y le entregó a Qing. – Hoy estuvo muy inquieta, apenas tomó su siesta

- Está bien. – Xingchen llevó a su hija a su cuna para que pudiera dormir mejor

- ¿Qué hiciste hoy? – Song Lan subió a Xue Yang encima de la mesa después de secarse las manos

- ¡Vimos una película! – gritó entusiasmado el niño

- Nos vemos Yang Yang. – Mo Xuanyu se despidió del niño

- Adiós Yu-gēge, espero que también tengas un final feliz. -Xue Yang habló inocentemente mientras Xingchen le pagaba al joven

- Yang Yang. – Mo Xuanyu se avergonzó y despidió de Song Lan

- ¿Qué fue eso? – preguntó Song a su hijo

- Quiero que Yu-gēge sonría como el final de la película. – Xue Yang explicó cómo pudo a su padre. – Papá

- ¿Sí?

- La abuela Gao dijo que Yu-gēge y mamá eran diferentes porque podían tener bebés como A-Qing. – Xue Yang no entendía nada de eso, por eso preguntaba. – Y que por eso no debía jugar con ellos, pero mamá y Yu-gēge son muy buenos conmigo

Song Lan suspiró pesadamente. – A-Yang, ni Xuanyu ni mamá son diferentes, tu abuela sólo estaba jugando. – Song Lan no sabía cómo responderle a su pequeño. - Además mi madre era igual que ellos

- ¿Mi abuela que está en el cielo? - preguntó el niño

- Así es. - contestó Lan

- Papá. – Yang estaba en la edad de preguntar todo lo que se le ocurría

- ¿Qué pasa? – Song Lan esperaba que esa mujer no le hubiese estado llenando de basura a su hijo

- ¿Yang también tendrá un final feliz como en la película de la princesa y el sapo? – preguntó Yang curioso de lo que había visto

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