Sonne und Blut

Capitulo 7

Saint llegó a su clase desde donde la limusina lo dejó, arrastrando los pies mientras lo hacía. Realmente no quería ir a clase, pero no podía darse el lujo de ausentarse de la conferencia. Su perro-hombre-lobo lo acompañó, aunque Saint tuvo que admitir que estaba algo incómodo con el blanco animal ahora que sabía que el animal podría convertirse en un ser humano.

Perth quería que dejara la escuela, pero Saint se mostró inflexible. No había trabajado tan duro para abandonarlo todo porque se enamoró de un vampiro o porque existía la posibilidad de ser atacado. A pesar de que no era muy valiente, Saint se negó a vivir en una burbuja protectora.

Además, ¿qué iba a hacer? ¿Sentarse en el club de Perth y contar los dedos de sus pies? Él necesitaba un propósito. Ir a la escuela ayudaba a mantener su mente ocupada y lejos de la idea de su compañero de piso hecho pedazos.

La clase transcurrió sin incidentes, con Saint recibiendo condolencias de sus compañeros de clase por la muerte de Ángel. El rumor de un asesinato en el campus se esparció más rápido que un tsunami. Unos pocos lo miraban esperando que confesara ser el asesino, pero la gente era agradable, en su mayor parte.

Después de clase, Saint fue al hospital para sus rondas de Medicina de Emergencia. Cuando llegó a la planta baja, escuchó el sonido de una ambulancia llegando. Dos grandes paramédicos llegaron, empujando un paciente. Mientras trataba de salir de su camino, el paciente saltó de la camilla, disparó al shifter y sujetó a Saint. Antes de que pudiera gritar Saint, un paño fue puesto sobre su nariz y la oscuridad lo rodeó.

El despertar no fue agradable. La cabeza de Saint se sentía como si fuera un melón maduro a punto de estallar y esparcirse por todos lados. Tenía las manos atadas y no podía mover los pies en absoluto.

—Está despierto. —Una fría voz de hombre, dijo sobre su palpitante cabeza.

—Vamos despierta. —Una voz familiar dijo.

Saint abrió los ojos.

—¿Ángel?

—¿Sorprendido?

—¡Pensé que estabas muerto!

—Todavía no, —dijo Ángel con una sonrisa mostrando los dientes—. Pero me prometieron convertirme en vampiro si ayudaba a secuestrarte.

—¿Por qué necesitabas ayuda? Yo hubiese ido a cualquier parte contigo.

—Sí, pero no quería que Perth sospechara que estaba involucrado. Él me habría cazado antes de que tú fueses asesinado.

La fácil manera fácil en que Ángel hablaba de la muerte de Saint envió un rayo de dolor a través de su corazón.

—Pensé que éramos amigos.

Ángel se inclinó sobre Saint, sus ojos tenían una extraña calma que envió escalofríos por la columna de Saint.

—Lo éramos, hasta que decidiste tomar mi lugar. Se suponía que sería el único vinculado con Perth. ¿Quién demonios te crees para tomar mi lugar a su lado?

—Deja de quejarte. Nadie va a estar al lado de Perth. Él va a morir y yo tendré a su pequeña mascota para jugar. —El desconocido orador dijo. Le tomó un momento para reconocer la voz del hermano de Perth.

Saint se preguntó si moriría cuando Perth lo hiciera. Él preferiría morir antes que estar a merced de Luka. Luka gozaría haciéndole daño.

—Shh, un poco. —Dijo Luka—. No voy a matarte de inmediato. En primer lugar, vamos a tener algo de diversión. Mientras estés vivo, mi hermano tendrá la esperanza. La esperanza es la emoción más dolorosa, después de todo. La belleza de esto es que va a sentir tu angustia, pero no podrá hacer nada al respecto. He esperado mucho tiempo para tener influencia sobre mi hermano y tú eres la trampa perfecta. Voy a utilizarte para conseguirlo y finalmente, acabar con él.