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Simon seguía en el hospital pero ya está consciente.  Aaron le había pedido a su padre tiempo  para la situación de Mara ya que ella se quedó durante ese poco tiempo con el rubio.

— Por culpa de esto te pueden quitar la custodia de tus hermanos. — habló la pelirroja mirando hacia la puerta.

— ¿Esperas a alguien?

— Sí a un amigo su nombre es Aaron. Sabes...

Katie entró corriendo soltando su bolsa de entrenamiento y abrazó a Simon.

— ¿¡ Te has vuelto loco?! ¡Podías haber muerto! — sus ojos se llenaron de lágrimas. — No puedo perderte.

Mara suspiró — Mejor los dejo solos.

Salió a buscar un café. Necesitaba pensar y mucho. No le gusta la escuela para nada pero siendo objetivos tendría más oportunidad de estudiar arte en una escuela privada que en una pública.

— Hola Mara. Vine a hacerle compañía a Simon pero veo que Katie le está haciendo una buena compañía. — rió nervioso — Toma, quedatelas. Las trage para el Joker pero bueno...

— No me gustan las rosas rojas. Son un cliché Donaldson. — lo asesinó con la mirada.

— Me llevas evitando toda la semana.

— Estoy muy ocupada. Aquí no es como en la otra escuela y no coincidimos en clases.

— ¿ Ocurre algo Mara?

Y la poca paciencia que le quedaba se drenó como agua entre sus dedos debido a esa pregunta.

— ¿Crees que puedes venir a mí y fingir que todo está bien después de haberte acostado con esa zorra? — Trenton abrió los ojos como muestra de su sorpresa — ¿ Creías qué no me enteraría? — ella rió a carcajadas y volvió a su seriedad — Los chismes vuelan como pólvora y las evidencias en la web de la escuela también.

— Me pasé de copas gatita. No fue nada serio. — explicó pero a la pelirroja solo le sonó a excusa.

Su odio hacia él se va atizando a cada segundo. La fijeza de sus hermosos ojos azules desconciertan a el castaño; solo muestran dolor, rencor y un poco de arrepentimiento pero a la vez amor. Tenía que admitirlo ama esos ojos aún cuando lo miran con frialdad y asco, amaba el pedazo de hielo que cubría el corazón de quien una vez fue cálido pero lo echó todo a perder por ir a una fiesta y la mirada de la chica lo deja más que claro.

Dió varios pasos hacia delante acorralandola y obligandola a sentarse en el asiento donde antes se había  sentado, apoyó las manos en la pared encima de los hombros de ella y la besó suavemente, un beso que busca desesperadamente los labios de Mara y es una forma de intentar ganarse su perdón pero ella no correspondió, lo único que hizo fue empujarlo y darle una cachetada.

— ¡ Trenton Donaldson!¡ Soy alguien con orgullo y no dejaré que un putero como tú la pisotee toda. Pensé que eras diferente, que nos entendíamos solo con mirarnos pero me dí cuenta de que no es así solo eres un egoísta superficial. Iré por mi bolsa — pasó su mano con asco sobre sus labios. —Me tengo que ir ya. 

La ha herido, aunque se muestre fría y distante y no grite ni lloré como otras chicas le duele, al fin y al cabo es Mara Weinman ella no lloraría por un chico al contrario intentaría acabar con él.

Trenton regresó a la habitación pero fue técnicamente botado porque Katie se quedó dormida de tanto llorar.

— ¿Qué le pasó a tu cara? — señaló el a la zona afectada que comienza a enrojecerse.

Trent suspiró — peleé con Mara. Está enojada por una estupidez mía ni siquiera estaba en mis sentidos. Ahora me odia de verdad.

Simon lo miró preocupado — Si tanto te gusta esa chica debes luchar por su perdón. — le palmeó la espalda.

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Un agudo grito asustó a los estudiantes. Se trata de Morgan a la que se le ha ocurrido una brillante idea.

—  Te presentarás para representar a Giselle. — le dijo, más bien exigió a la pelinegra.

— Pero hay muchas chicas que quieren audicionar.— replicó

— Tienes talento innato y a la directora de la compañía le gusta como bailas. Dime ¿ Cómo está tu novio?

Katie comienza a removerse incómoda en su asiento. — No es mi novio y esta mejor. Aceptó ir a rehabilitación por sus hermanos. Realmente lo está intentando.

Morgan Se ha vuelto la madre que Katie nunca tuvo y esta la considera una hija ya que según sus palabras “tener un hijo es perder tiempo valioso para mí carrera. Mi carrera es mi bebé” y encontrar a alguien sin madre que le guste el ballet era “la perfecta oportunidad de tener una aprendiz ”. En cambio Katie había seguido creciendo y cambiando y para su suerte ocasionalmente se encuentra con su padre y acompañada ya que se podría decir que es un clon de su madre;había bajado de peso pero conserva la figura, sus piernas se ven largas  y su cabello cada vez más rizo y oscuro y su piel más clara debido a que sale muy poco de la beca.

A ella le gusta el ballet sin duda pero todo el tiempo hay competencia y tener amigos en un medio tan hostil sería difícil hasta para la persona más sociable. Extraña a sus amigos pero rara vez podían encontrarse ella tiene las prácticas después de clases, Simon tiene entrenamiento, George el club de robótica y Trenton se la pasa de fiesta porque Mara una que otra vez se dedicaba a enviarle un mensaje saludando; es como si hubieran dejado de existir para ella y por eso ideó un plan para las vacaciones pero tendría que esperar, un excelente proyecto que traería felicidad a sus participantes o al menos eso espera. Lo planeó con Morgan y le pareció bien, incluso estuvo dispuesta a pagar todos los gastos que tuviera que hacer. Muy amable de su parte.

Su teléfono suena dejando en la pantalla el apodo de Joker por lo que contestó con una estúpida sonrisa en el rostro.

— ¿ Cómo te encuentras Simon?

— Estoy mejor. Jackelin cerró con llave todo lo que pueda servir como droga. Y tú ¿ Qué haces?

— Ideando un plan para reunir al club de los incomprendidos.

El club de los incomprendidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora