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— ¿ Puedes enseñarme cómo se juega? — le preguntó George a Trent sacudiendo su camisa como un niño pequeño. Durante todo el día no lo ha dejado en paz.

— ¿ Por qué no los dejamos y nos vamos nosotros? — dijo Katie tomando la mano de Simon perdiéndose entre la multitud.

— Deberíamos regresar con el resto. — dijo el rubio algo nervioso.

La pelinegra negó y siguió alejándose buscando algún juego que jugar juntos en pareja. No sabe que decir y está tan nerviosa que le tiemblan los pies.

— No tienes que ponerte así sabes? Sólo se natural como antes. — sonrió el Joker entrelazando sus dedos. — ¿ Has visitado a tu padre?

Ella negó lentamente. — Me da  miedo ir a verle. Cada vez me parezco más a mamá o eso muestra la única foto que tengo: la de la boda. Si me pega no podré participar en el ballet en  que Morgan  me recomendó. ¿ Cómo está Sabri? Hace mucho que no la veo. ¿ Y Terrence? Debe estar muy grande.

— Sí, ya camina sin ayuda. Katie hay algo que quiero decirte.

¡ Que rápido! — pensó la pelinegra.

— ¿ Quieres ir a la rueda de la fortuna? — se apresuró a decir.

Simon pudo notar sus nervios así que le regaló una sonrisa tranquilizadora. — ¿ Por qué mejor no jugamos un poco y luego vemos los fuegos artificiales allí?

Le sonrió de vuelta y siguieron caminando.

Fueron a la casa de los sustos, ganaron varios premios ,rieron, la cita iba de maravilla.

— ¿ Ahora si puedo decir lo que tenía pensado decir?— le preguntó el rubio aún en la fila para subir a la rueda de la fortuna.

Ella le dió un tierno beso. — No hace falta que digas nada. Se lo que sientes por mí  y lo que siento por ti y creo que deberíamos ser novios.

— Pienso igual.— la besó lentamente envolviéndola en sus brazos.

Subieron a rueda sin siquiera notar de que estaban pendientes de su progreso y escogieron a las personas indicadas para eso (nótese mi sarcasmo)

— ¿ No es lindo el amor Weinman?

Ella lo miró con asco. — ¿ Qué bicho te picó Donaldson. Por Dios que estupidez.¡ Al fin me tenían mal! Par de idiotas. ¿ Qué hacemos ahora? Nos queda la mitad del día y Morgan y James están haciendo feliz a George.

— Tengamos una cita gatita. La última vez me quedé con muchas ganas de probar tus labios. — se acercó lentamente a ella poniendo los labios como si la fuera a besar recibiendo como respuesta una patada en la entre piernas.

— Estás muy extraño. En momentos como estos necesito a Aaron.

— Sabes amo cuando eres así conmigo. — dijo Trenton entre quejidos.

— Yo te odio... Todo el tiempo. — respondió Mara dejándolo atrás.

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Las clases volvieron a comenzar y el último año, el más emocionante acababa de comenzar.

— Es nuestro último año Aaron. — habló Mara cerrando el casillero. — Podremos molestar a los de primero.

— ¿ Con qué broma comenzamos ? ¿ El balde de agua? — rió pícaro pero se dió cuenta de que no se trataba de eso. — ¿ Qué ocurre Mara?

La pelirroja suspira. — Es el último año y cada cual seguirá su camino. Los idiotas de Simon, George Katie y Donaldson se irán definitivo. Pulgarcita se irá con una compañía de ballet, el principito estudiara robótica, el Joker seguirá con la carrera de futbolista americano y tú te iras a estudiar para ser un hombre de negocios.

— No quieres quedarte sola otra vez... entiendo. — Se acercó lentamente y la rodeó con sus brazos acariciando su cabello. — No tenemos porque perder el contacto. La Universidad a la que voy mi padre conoce al rector. Tal vez puedo hacer algo por ti y estudiemos juntos en la misma universidad.

— Gracias Aaron.

Se oyó el carraspeo de alguien atrás.

— Vaya Aaron no sabía que eras tan cercano a la gatita. — no se le oye muy contento. — Ahora voy a detención si me disculpan sigan en lo suyo. Cuando lleguemos a casa hablamos Aaron. — esto último lo dijo seco.

En la casa de los Douglas:

—¿ En qué estás pensando Aaron?¿¡ Has perdido la cabeza?! ¡La invitaste al cumpleaños de tu padre y quieres invitarla a salir!

— ¿ Y? No hice nada mal.

—¡ No comiences a salir con ella Aaron!

— gritó Donaldson golpeando la mesa lleno de furia.

— Dime el por qué Trent. No tiene nada de malo.—

Aaron comienza a sentir que algo anda mal

— Te va a utilizar y jugar contigo como hace con todas las personas.

No miento. — se alejó de su mejor amigo.

—¿¡Cómo puedes decir eso de ella?! — le dió la espalda

indignado.

— ¡Porque estamos enamorados de la misma persona y la conozco demasiado bien! Porque llevo enamorado de la misma persona desde que tengo memoria . Y porque no puedo permitir que te quedes con ella. Lo tienes todo...No puedo dejarte tenerla.

— ¡ Siempre sonríe conmigo es feliz! — le echó en cara al ojiverdes. — ¿ Acaso no te importa su felicidad?

Trent se echó a reír. — Por favor Aaron no uses eso como justificación para lanzarte a ella.¡ Se supone que eres mi mejor amigo!

Se agarraron por el cuello de las camisas y se miraron a los ojos desafiantes cuando el padre de Aaron entró en la habitación.

— ¿ Qué sucede ? Parece que van a pelear ahora mismo.

— A Trenton le gusta la misma chica que a mí.

— Corrección — le fulminó con la mirada — A Aaron le gusta la chica que a mí me gusta desde que soy pequeño. — recalcó la palabra  mí.

El señor Douglas comenzó a reír a carcajadas y se paró en medio de su hijo y su ahijado.

— Sois unos idiotas. Dis..— intentó contener la risa para seguir hablando. — Discutiendo por una chica. — se sentó en el sofá. — Si de verdad la quisieran no le faltarán el respeto de esta manera. Ella no es un objeto del que pueden adueñarse y luego presumir frente al otro. Ella debe de elegir con cual se quedará.  Veo que le han invitado a la fiesta del fin de semana. Ya deseo conocerla; quiero ver que tipo de chica puede cautivar de tal manera a mis dos muchachos. — les palmeó la espalda. — No peleen eso es perder el tiempo.

El club de los incomprendidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora