𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒐𝒄𝒆

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𝑳𝒂 𝒕𝒆𝒓𝒄𝒆𝒓 𝒔𝒐𝒓𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂 𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒕𝒊𝒄𝒊𝒂

T/N: Papá. Em. Hola  ¿Podemos hablar afuera por favor?
Lucifer: De acuerdo.

Van afuera y T/N no sabia por dónde empezar. Estaba a punto de estallar.

T/N: Crees que tienes el derecho, de venir a mi vida de la nada. Cuando me ocultaron tu existencia TODA mi vida.
Lucifer: T/N linda...
T/N: No, tu escúchame a mi. Todo está pasando muy rápido, descubrí cosas nuevas de mi y ahora solo quiero estar con mi novio.
Otro día arreglaremos para vernos. Pero hoy no se si estoy lista.
Lucifer: Descuida... Yo. Eh. Te entiendo. -Hace una breve pausa.- En poco tiempo nos volveremos a ver.
Ahora me voy, besos te amo -y le da un beso en la frente-.

T/N volvió a la casa de Cedric. Pero angustiada en cierto modo. Confundida también.

Amos: ¿Dónde fue tu padre?
T/N: Estaba muy ocupado. -Dije desganada-.
Amos: Ah... Descuida, ¡Más comida! Jajajaj. -Trato de sacarme una sonrisa. Me caía bien, era muy bueno conmigo, él y la señora.
Cuando me dice esto suelto una risa-.

Amos: Y bien T/N... ¿A que quisieras dedicarte al terminar Hogwarts?
T/N: Tengo que hablarlo con mi padre, no me voy a ir al infierno con él, acá esta Ced, Draco -Al nombrar su nombre, Cedric apretó sus dientes y su mandíbula empezó a titilar-, Hermione, entre otros.

Stelle: ¿Te gustaría tener hijos?

Cedric cuando la madre dice eso te ahoga con la comida y suelta -MAMÁ-
T/N: JAJAJJAJA, podría ser.

En ese momento Cedric se pone rojo.

Después de terminar de cenar, me vuelvo a tapar los ojos y dejo que él me guíe. Entonces una vez fuera de la casa susurró, ¿Vamos a ir a la cabaña ahora o a la tercera sorpresa?. -Él me responde en tono de adivinanza- Adivina que, es. Una. Sorpesa-

Llegamos a un lugar un poco frío. Sin dudas no era la cabaña.

Me destapó los ojos.

En ese momento lo vi. Estábamos en una torre de astronomía.
Podíamos ver todos los astros con solo estar acostados.

Allí en el piso había una camita chiquita y como obvio se salió con la suya, había una caja de condones. En ese momento suelto -Ayyy me encanta Ced-.

Nos acostamos y empezamos a nombrar las constelaciones -Miea ahí esta la Osa mayor- -y acá la menor-.

Me hubiera quedado de por vida ahí.

                              

  𝑪𝑬𝑫𝑹𝑰𝑪 𝑷.𝑶.𝑽


Joder... No entiendo que me hizo pero desde el dia que cruzo la puerta del gran comedor me volvió loco.

Muchas chicas intentaron ligar conmigo y nunca fui capaz de enamorarme de alguna de ellas.

No sabia siquiera que me iba a enamorar. Siempre todas eran iguales.

Hasta que ella apareció.
Quien lo diría.

Ahora tengo a esta chica entre mis brazos mirando constelaciones. Con ella, yo podía ser yo. Valía la pena.

              ●                  

Luego nos empezamos a besar. Por Merlín sus besos me hipnotizaban.

Ella sabia como excitarme cuando quiera donde quiera.

¿Jugamos con fuego? (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora