Cigarettes After Sex ☔︎ Larry Stylinson

Capítulo 26: C'est La Vie

No pude dejar de pensar en ese mensaje.

Louis no era papá.

Al menos, no iba a verlo con un niño por las calles tomado de la mano de Blair.

Aunque ya no lo extraño, iba a ser demasiado raro verlo.

¿Blair no estaba embarazada o no era suyo?

La duda me comía vivo, pero quise dejar de pensar en eso.

Una semana después, ya no era tema en mi cabeza.

Sino que las clases comenzaron de nuevo. Y todo se volvió extraño.

Porque estaba a menos de cuatro meses de regresar a Londres.

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—Seguro que sí. —me dice, niego, mientras camino hacia mi maleta.

Los cuatro meses habían expirado.

Así que estaba a un par de meses de comenzar la universidad. Y me tenía que mudar ahora si quería conseguir un trabajo, y mudarme por completo.

Obviamente, no renté la misma casa. No podía llevar a Dean y no pensar en que Louis estuvo ahí antes. Así que me mudé prácticamente a un kilómetro lejos de esa casa.

La universidad me quedaba más lejos, pero iba a valer la pena no ver nada relacionado con Louis. Que ahora mismo era como un trago amargo del que quieres olvidar el sabor para siempre.

Y es tan malo que lo recuerdas muy bien.

—No sé, Niall. —murmuro. —La universidad tiene varias especialidades y sería de muy mala suerte que me toque en la misma universidad que él.

—Yo te dije que podía investigar en qué universidad va. —me mira. —Y no quisiste.

—No voy a actuar como un cobarde, Niall. —murmuro. —Si no estoy con él en la misma escuela, que bien, y sino también. —digo, cerrando la maleta. —Louis ya es tema pasado, estoy con Dean, y tenemos una muy linda relación. —levanto las cejas.

—Lo siento. —dice con fastidio. —Pero acá entre amigos ¿en serio ya no piensas en él?

—¿Por qué tanto interés, Niall? —murmuro.

—Sólo es una pregunta.

—A veces. —murmuro. —Pero no como antes. Es sólo... Como cualquier ex.

—Uhm, no, yo no pienso en mis ex. —cierro los ojos. —Harry, puedes ser honesto conmigo, yo no le voy a decir nada a Dean.

—Ya no estoy enamorado de él, si es lo que piensas. —murmuro. Lo veo asentir. —Ya pasó. Fue un amor idiota de adolescente.

—Ajá.

—Cree lo que quieras. —murmuro, ya fastidiado, caminando hacia mis zapatos para guardarlos.

—¡Es que no te creo! —suspiro. —Lo siento, Harry, pero es que no te veo ni la mitad de feliz como cuando estabas con él. —frunzo el ceño.

—Yo nunca te dije cuando estaba con él. —él asiente.

—Dos semanas antes de salir de la escuela, estabas radiante, Harry. —niego. —No te dabas siquiera cuenta de que estabas mucho más feliz que antes.