Cigarettes After Sex ☔︎ Larry Stylinson

Capítulo 23: Amar Es Un Lienzo En Blanco

Niall tocó a mi puerta dos semanas después de no saber nada de mí. Desde que Louis no está en mi vida, es como luchar una batalla que no quiero luchar. Ver algo que no quiero ver, despertar y aún tener sueño.

No tengo ganas de mucho.

Pero no me puedo derrumbar porque es sólo un chico.

En unos años voy a reírme de esto.

Y quizá diga "qué estúpido estaba"

Porque lo estoy.

—¿Por qué no sabía nada de ti? ¿Estás bien? Vine a tu casa tres veces y no me abriste.

—Debí estar dormido. —murmuro, él me mira con las cejas levantadas. Estoy acostado en un sofá frente a él, él me mira desde el otro lado del sofá. —Lo siento.

—¿Lo sien...? —se ríe sin gracia. —Tú tienes algo.

—¿De qué hablas?

—Te ves mal ¿Qué tienes?

—Nada. —digo, tomando café de mi vasito. —No he dormido muy bien, he estado tomando el turno de la madrugada...

—Oye, ve a contarle esos cuentos a alguien más, yo, Harry, no soy tan idiota como para creerlos. —lo miro. —¿Qué tienes?

—De verdad no he dormido bien.

—Harry...

—Pero no es por el trabajo. —murmuro. —Es porque... He estado pensando mucho últimamente. Y estoy triste ¿de acuerdo? Es sólo eso.

—¿Por qué? —siento su mano sobre mi pierna, la miro un instante.

—Porque alguien que quería me dejó. —murmuro.

—Espera. —me mira. —Tenías novio... —susurra. —Y no me dijiste nada.

—Nadie podía saber, Niall.

—Soy tu mejor amigo.

—Es que... De verdad nadie podía saberlo, Niall, lo prometí muchas veces. —sus ojos azules están mirando la televisión apagada. —De verdad lo lamento.

—¿Quién fue? —me mira. —Porque voy a hacer que se arrastre ese hijo de puta por todo Londres y te va a volver a rogar estar con él, y tú le vas a decir que no porque vas a ser novio del hombre más guapo de Londres y te va a extrañar. —me río.

Amo a Niall quizá más de lo que creía.

—¿De veras?

—Sí. —se ríe.

—¿Quién crees que fue? —suspira.

—Ni idea, Harry. —me mira. —¿Fue Dean?

—No. —frunzo el ceño. —No fue él.

—¿Entonces? —murmura, se toma un poco de agua.

—Louis. —él me mira y escupe toda el agua encima de mí. —¡Niall!

—¡Lo siento! Es que esperas a decirme algo tan loco cuando estoy tomando agua.

—¿Loco?

—Pues sí. —me dice. —Es Louis.

—Pues sí. —digo. —Fue él.

—¿Andabas con Louis?

—Algo así. —murmuro. —¿Cuenta que no le hayamos dicho a nadie?

—Sí.

—Entonces sí. —suspira, él me mira.

—¿Hablas en serio? —asiento.