Ivonne (Poseidón) - así que este poder proviene de tí, dime cómo te llamas? - el peliblanco le responde sin alguna objeción a la orden de la joven, Ziri - mi nombre es Ziri, soy hijo de Artemisa, dios Poseidón - el dios del mar se sorprende al escuchar el comentario del peliblanco, sabiendo que lo descubrió dentro de su soldado, Ivonne (Poseidón) - como sabes que no soy Ivonne? - Ziri - porque ella no tiene ese poder tan elevado, es una mortal, solo ese poder es de una deidad, además que sus ojos ahora son azul, como el mar, cuando los de ella son tornasol, Ivonne (Poseidón) - vaya, no eres tan tonto, aunque no importa que tan listo seas, usas de mala manera tu poder y lo pagarás caro - el dios del mar usa las habilidades de su marina, golpea fuerte su tridente contra el suelo, encierra al ojos de sol en un capullo de rosales, abre y alarga las espinas, haciendo que se claven en el cuerpo del semi-dios, este iba a expulsar su poder para romper su prisión de rosales, pero ve que las rosas están cubiertas por el poder divino de Poseidón, haciendo que las rosas transparentes como el hielo cristalizado comienzan a ponerse blancas y brillantes porque estás comienzan a absorber parte del poder divino, Ziri - suéltame!!! - Ivonne (Poseidón) - no lo haré hasta que escarmientes, rosas divinas! - las rosas al estar completamente blancas, deshace el capullo de rosales, conservando las rosas, este cae de rodillas al suelo, cansado, Ziri - que me hiciste? - viéndolo con enojo, Ivonne (Poseidón) - te quite una cuarta parte de tu poder, por eso te sientes descompensado - el dios de los mares antes de irse, deja una rosa en capullo en el suelo, sale del cuerpo de la ojos de tornasol, al igual que su armadura, cayendo inconsciente la peliazul, este la carga para evitar que su cuerpo toque el suelo, estando agotado, se limita a acostarla, viendo que la chica se encuentra inconsciente, este se iba a levantar para irse, pero la rosa que dejó Poseidón en el suelo se abre, liberando su fragancia, provocando que el peliblanco pierda la conciencia, a una distancia corta, un pelinegro camina por el bosque, cargando un gato dentro de su ropa, acariciándolo mientras camina
Yato - por aquí se sintió aquel poder, dónde pudo hacer ido gatito? - el gato maulla señalando una dirección con su nariz, pero este no le entendía al pequeño animal, haciendo que salte del suéter del joven semi-dios, guiandolo a algo que llamo su atención, viendo que el gato se detiene encontrando a un par de jóvenes inconscientes, una chica peliazul y un chico peliblanco, el gato le vuelve a maullar dónde se encuentra Ziri, este lo revisa, sintiendo su poder, no es bajo, como el de un humano, es más elevado, entendiendo que es un semi-dios, Yato - otro semi-dios? Imposible, creía que yo era el único - sigue revisando al chico inconsciente, viendo que lleva un collar de luna, Yato - una luna? Creí que los más cercanos a Artemisa usan un collar así, será que es un ángel, soldado de la diosa Artemisa? No lo creo, su poder es más grande que el de los angeles, como sea, tendré que ponerlos a salvó, vamos gatito - Yato primero carga a Ivonne, acostandola debajo de un arbol, después va por Ziri y lo acomoda a lado de Ivonne, este se sienta en un árbol a lado de ellos, esperando a que despierten, pasa hora y media, el ojiazul ve que el peliblanco recupera la conciencia, al momento que comienza a abrir sus ojos, ve el color, amarillo como los rayos del sol, sabiendo que hay alguien en todo el mundo con ese color único de ojos, Yato - ese color... Ziri? - el mencionado al escuchar su nombre, balbucea un poco, tratando de hablar, para que comience a pasarle lo aturdido, Ziri - mmm sí soy yo, porque sabes mi nombre? - posa su mano sobre la cabeza, viendo con duda al pelinegro, Yato - jaja si que tienes memoria de teflón, nada se te pega a esa cabezota, soy Yato, me recuerdas? Soy el hijo de la reina diosa fenix - Ziri - Yato... Yato?! Vaya, viéndote bien no cambiaste mucho, que te trae por aquí y como me encontraste? - Yato - estaba por los alrededores, no esperaba encontrarte inconsciente, de hecho este es tu salvador - muestra al gatito que trae consigo, subiendo a las piernas del peliblanco, este lo acaricia, tomandole confianza a instante el pequeño minino, Ziri - gracias a los dos - Yato - por cierto, quien es la chica? - Ziri - digamos que es una amiga, a penas la conocí - Yato - amiga o algo más? -
El pelinegro ponía una cara graciosa de insinuación, que al albino no le cayó nada en gracia su comentario, Ziri - no idiota, a penas la conozco, no sabría decirte - se acomoda en el pasto, negando las insinuaciones del ojiazul
Yato - nos reencontramos y comienzas a insultarme - dice poniendo una cara triste pero adorable
Ziri - te lo ganaste idiota, tu lo dijiste, nos reencontrarnos y comienzas con tus idioteces, pero dime, sigues siendo semi-dios? Que has hecho este tiempo? -.
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El hijo de la luna.
FantasyUn joven, cabello blanco como la luna, sufre por culpa de Apolo, ya que este lo quiere matar por ser "impuro" pero este luchará para sobrevivir y acabar con uno de los dioses del sol, el causante de su sufrimiento. Si quieres ver más de esta histori...