El hijo de la luna.

Capitulo 20.

Yato se encuentra peleando contra Caval, una demonio de rango 3 de la segunda esfera de la jerarquía demoníaca, está decide atacar al pelinegro, comenzando a transformarse en serpiente, pero es detenida por una voz imponente, ?? - detente! Recuerda que el no es nuestro objetivo! - Caval - pero mi señor...! - ?? - es una orden! Concéntrate en nuestro objetivo, el no nos sirve! - aquella mujer demonio no tuvo otra opción más que obedecer la orden de su amo, pero antes de marcharse del lugar, le manda muchas serpientes para distraerlo y huir del lugar, el pelinegro sin dudar destruye las serpientes de la demonio, siendole un poco complicado porque eran demasiadas, este arto de tanto reptil, usa su cortador de plasma, destruyendo a todos los reptiles de una vez, al ver que no había otra distracción, ve que la demonio no estaba, pensando que su objetivo sería su amigo Ziri, corre a cualquier dirección para buscarlo e impedir los planes que tengan con él, Yato - Ziri! Ziri! Maldición, contéstame! - el ojiazul recordé todo el lugar sin encontrar a su amigo, al ver que no encuentra señal alguna del peliblanco, molesto patea una piedra, escuchando que cocha con algo, llamando su atención, va a dónde salió volando la piedra, ve una luna resaltar en la espada, entendiendo que es la espada de Ziri, Yato - llegué tarde - toma la espada, siguiendo su camino, al santuario de Athena.
Pasan 3 días y Yato llega al templo de Athena, al llegar, es visto por la diosa, está sin dudar corre a abrazarlo, Athena - Yato, que alegría verte - este sin duda alguna corresponde, Yato - gracias, igual me alegra verte de nuevo - dice riendo un poco, porque para él, Athena es como una segunda madre, ya que lo cuidaba cuando Casumi se encontraba atareada de trabajo, ambos conversan mientras entran, Athenea - que te trae por aquí? Extrañaba tu presencia - Yato - lo sé, no quiero ser grosero, pero quiero preguntarte algo - Athena - que sucede? - escuchándose preocupada al ver al ojiazul, Yato - tu sabes si la diosa Artemisa tiene un hijo? - Athena - Artemisa? No, antes de desaparecer no dejo hijos, recuerdo que me decía que quería ser madre, pero después de ahí no toco el tema, por qué? - Yato - ehh por nada, es que la gente de pueblos atrás, traen una tonada cantando - Athenea - cuál tonada? - Yato - tienen cantando "Luna quiere ser madre y no encuentras hacer que haga mujer, dime luna que pretendes hacer un niño de él?" - Athena - suena lindo, ya ves que la gente es creativa e inventan muchas cosas - Yato - tienes razón, te causare más molestia, pero te tengo otra pregunta - Athena - cuál? - Yato - conoces alguna entrada al Inframundo? - Athena - piensas ir? - Yato - sí, tengo una cosa hacer, por favor - Athena se queda pensativa unos momentos ante la petición del pelinegro, llegando a una conclusión, Athena - te ayudaré pero no le vayas a decir a tu padre que te ayude a entrar - Yato - claro, de eso no te preocupes - dice sonriendo para la diosa, está lo lleva dentro del templo, guiandolo a un cuarto secreto, realiza  un sello al aire, haciendo una abertura en la pared al Inframundo, Yato - gracias diosa Athena - este iba a entrar al Inframundo, pero es detenido por la diosa, Athena - antes de que te vayas, quiero que lleves esto contigo - dándome una pulsera de cadena de flores, Athena - esto te protegerá, cuando quieras regresar, toma una flor, aguardala en tu puño, visualiza a dónde quieres estar, quemala y está inmediatamente te llevará a dónde quieres estar, para salir del Inframundo - el ojiazul toma la pulsera de flores, poniéndola en su muñeca izquierda, viendo a la diosa de la guerra y la sabiduría, Yato - gracias - la abraza antes de entrar al Inframundo, cerrándose detrás de este al entrar, ve por todos lados, haciendo una aparente tranquilidad, aunque no se confía, toma una hoja de la cadena de flores, destruyéndola con sus dedos, quedando un poco de sábila en sus dedos, toca su frente, cuello, cabeza y muñecas para tomar la apariencia de un demonio de menor jerarquía para pasar desapercibido por el lugar, Yato - espero que Ziri se encuentre aquí - caminando hacia el castillo de Hades. En el castillo de Hades, Thanatos y Hades se dirigen al calabozo de su castillo, mientras discuten, Hades - dime qué mientes Thanatos - no mi señor, le digo la verdad, su poder se equipara al del hijo de Zeus y su aura se parecen - Hades - eso lo veré yo mismo *en su mente: debe ser el hijo de Artemisa, del que todos hablan, vaya, que bien te lo tenías escondido* -.