¿Chad?

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Mi hermano abrió la puerta dejando entrar una ráfaga de viento dejando algunas hojas en el piso de la sala.

Saludo a todos y mi padre lo miró serio.

- ¿A donde fuiste?-camino mi padre por detrás de él hasta llegar a la mesa.

- No es nada importante... sólo...déjalo.-Chad sacó su chaqueta y la tiro en el suelo, desató sus zapatillas y las dejó junto a la chaqueta mojada. Papá carraspeo.

-No, claro.. ¿no era más importante que tu hermana?-lo miro- ¿seguro?, no tan importante como para que la dejes en la escuela?, sin avisarme u o avisarle.

Chad no sabía si mirarlo o no mirarlo. Me dirigió una mirada de perdón.

Se sentó en la mesa y papá suspiro un hablaremos luego.

No. Yo quería saber que era tan importante. Capaz si me decía, lo perdonaría.

Espero que no me dejen fuera de esto.

Ahora si almorzamos y luego del postre camine escaleras arriba para entrar al baño y lavar mis dientes.

Escuche gritos abajo y un portazo, luego a papá gritar algo que no oí bien. Y otro portazo, me acerqué a la ventana de mi cuarto y vi a mi hermano salir con el Jeep a toda velocidad.

Oh, Chad.. ¿que hiciste?

Baje apurando el paso, casi trotando las escaleras. Y me acerqué a Nana que tenía cara de preocupación.

-Nana, ¿que paso?, ¿porque tantos gritos?-Apure a Nana.

-Chad, Chad se ha metido en graves problemas. Tu padre le dijo que no vuelva.

-¿¡QUÉ?!-Salí corriendo hasta afuera y vi a mi padre con las manos en su cuello como preocupado y enojado a la vez.-¿¡papá que has hecho?!-le grite llorando.

-Hice lo que tenía que hacer.-papá me miro angustiado, se dio la vuelta y sé adentro a la sala no sin antes haber tocado mi hombro en modo de "disculparse".

Corrí a mi cuarto, y me tiré a la cama.

Lloré junto a mi almohada. Si. A mi almohada, es lo único que tengo.

Aplaste mi cara en la almohada y ahogue un grito.

Seque mis mejillas y rebusque mi teléfono. Lo tomé y marque el número de Chad, ya que mi padre no me explicaría, buscaría una respuesta de su parte.

*Llamando a Chad*

-¿Chad?-dije nerviosa.

-Emm.-dijo seco.

-¿Que hiciste?-le pregunté entre sollozos.

-Emmy, luego hablamos. Te lo prometo. ¿Si?-oigo una sonrisa.

-Lo prometiste.-le dije aguantando las lágrimas- ¿volverás?

-Emma, lo que hice fue muy grave, papá no me quiere en casa.-hubo un silencio incómodo.

-Chaaad...¿donde te quedarás?

-Me quedaré de Marcus, si me consigues un poco de ropa te lo agradecería mucho peque.-suspiró.

-Esta bien, bro. Te quiero, cuidate, ¿si?.

-bien pequeña, te amo y perdóname ¿si?

-Sabes que si. Nos vemos. Luego me cuentas.Adiós.

-Adiós Emmy.

*Fin de llamada*

Entre al baño a lavarme la cara, ate mi cabello en una cola alta, guarde mi celular en el bolsillo trasero de mi short. Y me dirigí a la habitación de Chad, abrí el armario y saque varios jeans y unas bermudas, un par de remeras limpias y calcetines. Agarre una bolsa y metí algunos de sus boxers su gorra y lentes y metí todo en su bolso de entrenamiento donde estaba su equipo de fútbol. Baje las escaleras con el bolso en mi hombro tome las llaves de casa y salí por la puerta.

Sin antes haberle dicho a Nana que no tardaba.

Camine varias cuadras ya que Marcus vivía a un par de Manzanas.

Cuando llegué toque la puerta y salude a la señora Dewars. Y me dejo pasar.

-¿Chad y Marcus?-le pregunté.

-arriba Emma.-me sonrió y siguió con sus cosas.

-Permiso.-dije y subí a la habitación de Marcus.

Ahí estaba Chad sentado en una esquina de la cama con sus dos manos tomándose de la cabeza.

Al oír que yo había entrado se paró.

Me miro unos segundos y vino a abrazarme. Lo abrace lo más fuerte que pude. Al rato nos separamos y le sonreí, extendí mi brazo para que tomará el bolso. Y me senté en una silla que estaba a un lado. Marcus entró a la habitación y me saludó.

-Entonces...-mire a Chad, mientras movía mis pies en círculos.

-Chad me miro y se tenso- Emma..-suspiró- robamos un Banco.-Chad miro hacia otro lado.

-¿qué?, ¿porqué?, ¿¡cuál era la necesidad Chad?!, ¡tienes todo! -Me puse eufórica. ¿Como podía robar un banco cuando tiene todo lo que necesita?

Ahí estaba la razón por que mi padre reaccionará así.

Respire profundo. No quería que se enojara y no quiera contarme. Espere a que me contará.

-Fue parte de una apuesta, Emmily.-protestó.

-Okay esta bien, no quiero seguir escuchando lo estúpido que hizo mi hermano.-me pare. Y me dirigí hasta el. -Busca una forma de ganarte la confianza de papá otra vez.- me aleje hasta la puerta.-Adiós Marcus.-salí hasta el pasillo.-¡SUERTE BROTHER! -grite bajando las escaleras.

-Gracias por todo Emm.-dijo Chad desde las escaleras.

Sali fuera y camine hasta casa.

Llegue y nana ya no estaba. Eran más de las 15:00hs. Llegaría tarde a la cita con Preston.

Subí y tome una falda de Jean y una camisa blanca con puntilla. En mi pelo hice un moño y use algo de delineador. Lave mis dientes y me puse unas sandalias tacón bajo.

Tome mi celular y baje a la sala, le avise a mi padre que saldría y le pedí dinero.

Al rato oigo el pitido de una bocina, salgo hasta afuera y veo un lujoso Lamborghini en azul obscuro. Y de lado apoyado en el capo al Adonis con sus manos ocultas en sus pantalones.

Me saludo con un beso en la mejilla.

Abrió mi puerta y espero a que entrará, la cerró y dio la vuelta, entro, Cerro su puerta y encendió el motor.

¿A donde iriamos?

Hooola:) cómo están? Acá les actualicé, perdonen pero estoy de viaje:)

Saludos.

Chad en multimedia.

Felices para siempre? | #PGP2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora