Call me Mommy

Capítulo 15

Dejé escapar un suspiro incómodo -Estaba tratando de no sacar el tema.

-Entonces no lo discutamos nunca más. murmuró.
-Solamente estaba tratando de ser amable.

Estaba algo aturdida.
-Me hiciste sentir como una prostituta.

De pronto su cabeza se viró hacia mí, sorprendida ante mis palabras.
-¿Por cuidar a mis hijos?.

Estoy segura de que todo el color de mi rostro desapareció luego de su hablar -No ¿por dormir contigo?.

Ella se veía aún más desconcertada.
-¿De qué estás hablando?.

Empecé a ponerme nerviosa.
-Me diste dinero por...

-¿Por ayudarme a cuidar de mis hijos?.

Me quedé helada.
-Esto es estúpido, acordamos no volver a hablar de esto.

-¿En realidad pensabas que te estaba dando dinero por dejarme cogerte?. preguntó consternada. Yo asentí tímidamente, a lo que ella abrió sus ojos ampliamente.

-Después de todos los lugares que mi lengua visitó.
Ella sonrió.
-Tu deberías pagarme a mí.

Sonreí también, y coloqué mi espalda sobre su regazo, mientras ella me miraba desconcertada.
-Que pasa con los lugares que mi lengua ha visitado?.

-¿Qué?.
Preguntó, entrecerrando los ojos. Me senté de golpe, inclinando mis labios en su cuello.

-¿Necesitas una demostración?.

Ella negó con la cabeza.
-Probablemente caiga dormido sobre ti.

Bufé y me aparté de ella, sin saber cómo reaccionar.
-¿Estás cansada, no?.

-Mucho.
asintió.

-Yo también.
Le susurré.

Ella se levantó del sofá, después de eso, ella con cansancio me estiró su mano para ayudarme a levantar. Era tan hermosa... Y ella no era mío.

Tomé su mano y me atrajo hacia ella.
-Vamos a llevarte a la cama antes de que ambas terminemos durmiendo aquí abajo.

Asentí con la cabeza en respuesta, ella me guió a través del pasillo a una gran escalera. Me llevó hacia una de las habitaciones, que probablemente era el cuarto de invitados.

'Si hubiera sabido que ibas a venir, habría cambiado las sábanas.
Susurró, pero yo estaba agradecida de todos modos.

-Te traeré algo para que puedas dormir.
Dijo en voz baja y se fue. Suspiré mientras miraba la sencilla pero elegante habitación. La cama matrimonial parecía bastante cómoda, y las sábanas color azul pálido no parecían para nada malas. Solo deseaba que Toni pudiera dormir conmigo esta noche, pero su esposa e hijos estaban en la habitación de junta. Ojala pudiera decirle lo mucho que ella significa para mí, pero no puedo.
-Toma una de mis camisetas, de seguro te cubrirá bien.

Me di la vuelta para verla aparecer con una remera negra que me estiraba a mí.

La tomé y la dejé sobre la cama. Antes de que ella tenga la oportunidad de mirarme curiosamente me acerqué y aferré mis brazos alrededor de ella. Toni parecía asustada al principio, pero su cuerpo pareció relajarse junto al mío mientras sus manos llegaban a la parte baja de mi espalda.

-Gracias, Toni.
Le susurré.
-Gracias por todo.

Depositó un pequeño beso sobre mi frente.
-Has tenido una mala noche, descansa un poco.

Se fue después de eso, y suspiré cuando me puse la prenda que Toni me dio. Me metí en la cama, recordando aquel abrazo y me quedé dormida con una sonrisa en mi rostro.