13.- Palabras sin corresponder

3.1K 311 299
                                    


Chuuya

El timbre de salida sonó hace un rato, aún así continúo dentro del aula acabando de escribir unos apuntes de la materia que vemos junto al profesor Kunikida. La tranquilidad de mi día se va al caño tan rápido que no sé ni porqué me sorprende.

—¡Chuuya! — se hacerca rápidamente el alfa castaño llamando la atención de varias personas, incluyendo a Fyodor.

—¿Qué sucede Dazai?— pregunto aunque quisiera ignorar su presencia.

—¿Vas a venir a mi casa?— la pregunta me toma por sorpresa, sobretodo por esa actitud, pero al final de cuentas se trata sobre nuestro trabajo.

—Si, supongo... Espera, le voy a enviar un mensaje a Kouyo para avisarle...—

El castaño me ignora por completo cuando ve pasar a Alcott por el pasillo y sale detrás de ella. Eso me hace decidir que me iré por mi cuenta.

Ese era mi plan y tal vez podría tener un día más tranquilo, pero en cuestión de minutos, el castaño regresa a mi lado. Dijo que solo se despidió de su novia y que estaba listo.

En la entrada de la escuela está Hirotsu con el mismo comportamiento sereno de siempre. Al percatarse de que nos acercamos, abre la puerta del auto en el que siempre recoge a Dazai cuando esté no acompaña a Alcott a su casa.

El hombre es amable a pesar de que todo el tiempo se ve bastante serio. En el camino hablamos entre los tres, contando un par de anécdotas para reír y que el recorrido sea más corto. Sin embargo el ambiente se siente un poco forzado, quizá porque puedo notar la falsedad en la sonrisa de Dazai...

Al llegar y entrar a la casa del castaño, saludo a su mamá como siempre y ella se porta muy cercana a mi, algo que por lo visto irrita a Dazai.

Luego subimos a su habitación para comenzar a trabajar.
Todo el tiempo nos rodea un silencio que no es incómodo pero que si es raro.

Sin mencionar que evita mirarme en todo momento y no es que quiera que me vea... O tal vez si...

En un momento sonó mi teléfono asustandome debido a lo inesperado y haciendo que tire un lápiz al levantarme para revisar quien me llama...

Me sorprendo al ver el nombre en la pantalla: Fyodor.  Estoy dispuesto a salir de la habitación para contestar, pero al momento de empezar a caminar, Osamu copia mi acción y se para en frente de mi.

—¿Quién es?— pregunta con voz áspera.

—Fyodor, si me disculpas, debo responder— me dispongo a caminar y el castaño me vuelve a interrumpir en lo que quiero hacer.

—¿Es importante?—

—¿Qué?— su actitud me desorienta. No entiendo ahora qué sucede.

—¿Es necesario que le respondas ahora? ¿No puede esperar?—

—...No lo sé Dazai— por el tiempo perdido la llamada cesó. Vuelvo a guardar el teléfono. No se me ocurre regresar la llamada al ruso pues quiero saber el motivo de la molestia del castaño.

Dazai piensa en acercarse pero con el primer paso que da, resbala con el lápiz que tiré momentos atrás. Ambos nos sorprendemos por esta irónica situación pues la cercanía hace que me empuje hacia atrás y con su peso caigo sin poder sujetarme de nada.

No salgo herido porque sus brazos me han protegido de golpearme con fuerza, sin embargo puedo notar el peso extra encima de mi...

—¡Ahg!, Maldición Dazai— el castaño no parece reaccionar, pues no sé mueve ni un centímetro de encima mío.
—¡Muevete! ¿Qué crees que no
pesas?— busco la mirada del castaño y al encontrarla sé que no fue la mejor opción y que no estoy en la mejor situación; sus ojos se pintaron de rojo y el aroma masculino de alfa inunda mis sentidos. Intento moverlo por mi cuenta pero las fuerzas se escapan de mi cuerpo y parece que no puedo escapar, así que intento hacer reaccionar al castaño. —¿D-Dazai?—

¿porqué tú? [Soukoku][Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora