Prohibido enamorarse ✅

Capitulo 23

Gia:

Me despierto con el rayo de sol directo en mis ojos. Me estiro y me decido levantar de la cama. Agarro un vestido floreado y voy al baño a cambiarme. Me lavo la cara y los dientes. Decido ir a la cocina a prepararme el desayuno. Cuando llego esta Logan, cocinando.

-Hola Logan - digo sentándome en una de las banquetas.

-Hola bonita - dice cuando se da vuelta.

-Hoy te toca prepararme el desayuno - digo y el levanta una ceja.

- ¿Se puede saber por qué? - pregunto el apoyando sus codos en la mesada.

- La otra vez te comiste el que yo prepare - el sonríe.

- Esta bien - dice y vuelve a lo que sea que estaba cocinando.

Mientras el cocina yo me pongo con el celular. De repente aparece un plato con waffles ante mis ojos. Es uno de mis desayunos favoritos solo que yo los como con Nutella y frutillas.

- Gracias - le digo cuando se sienta enfrente mío.

-¿Queres chocolate? - me pregunta con el tarro de sirope de chocolate.

Dudo unos segundos, no estoy segura al cien por ciento pero termino asintiendo con la cabeza. El agita el tarro y tira en mis waffles le estaba por agradecer cuando siento algo frio en la cara. Levanto la vista y lo veo sonriendo divertido. Agarro el de frutilla y le tiro un poco. Así es como empezamos una guerra con la salsa de chocolate y con la de frutilla.

- Paz - digo cuando me doy cuenta que no me queda mas salsa.

- No me queda un poco - dice acercándose a mi.

- Basta mira el enchastre que hicimos - digo señalando la cocina.

- Eso es porque no te viste - dice riéndose.

- Vos debes de estar igual - digo curándome de brazos.

- Tenés razón - dice terminando de acercase a mi.

- Me voy a limpiar - me agarra del brazo impidiendo que me valla.

Antes que pueda decir algo me agarra y sale corriendo de la casa, yo por reflejo me agarro de su cuello. No me doy cuenta que esta haciendo y grito. Miro para el frente y me doy cuenta que se dirige al lago.

- Logan no - digo pero el no me escucha - por favor no.

- ¿Te da miedo el agua bonita? - pregunta sin mirarme sigue corriendo al lago.

Antes que pueda contestar siento el agua fría en mi espalda. Siento mucho frio, inconscientemente enriedo mis piernas en su cintura. El coloca sus manos en mi cintura. Nunca lo detalle atentamente. Tiene unos ojos color miel, el pelo castaño con algunos mechones mas claros que otros. Mi vista baja de su pelo a su boca y la aparto cuando siento que intensifica el agarre.

- ¿Qué me estas haciendo? - susurra mas para si mismo que para mi.

Me hago la misma pregunta yo. Mi ultima y única relación no fue buena, el y yo éramos mejores amigos. Compartíamos todo desde lo mas importante hasta lo mas insignificante. Lo único que yo no sabia era que el estaba confundido. Era mi único amigo en ese momento aparte de mi hermano. Un día voy a su casa por su cumpleaños y escucho que le decía a alguien mas te amo y que no podían estar juntos porque primero tenia que terminar nuestra relación.

Flashback

Salgo de la casa de el. Sus padres se habían ido de viaje por lo cual yo había decidido ir a verlo para que no pase solo las primeras horas de su cumpleaños. Pero en vez de yo sorprenderlo a el, fue al revés.

Estoy poniéndome el casco para irme cuando siento que alguien me agarra el brazo. Miro a mi derecha y ahí esta el primer chico que tuvo mi corazón por completo. Su mirada me pide perdón, sabe que escuche. Nunca me vio de esa manera. Me sentía en un cuento con el pero el final feliz no existe.

- Gi - dice y lo miro sin expresion alguna - ¿podemos hablar?

- Daniel, ¿hace cuanto sentis eso? - pregunto y dejo el casco en mi brazo.

- Hace algunas semanas - dice y noto como mi vista se nubla.

- ¿Por que no me lo dijiste? - estoy al borde del llanto pero no me gusta mostrarme débil ante las personas.

- No sabia como decírtelo, no sos solo mi pareja sos mi mejor amiga -

- ¿Llegaron a ser algo? - el niega rápidamente.

- Gia te respeto nunca te seria infiel, solo no vi el momento indicado para decírtelo -

- Daniel seamos responsables de nuestros sentimientos, no da mas esto, no pienso seguir con vos mientras estas con alguien mas - me pongo el casco no pienso seguir con la conversación.

- Gia, no quiero perderte, es mas complicado -

- ¿Por que? - digo seria

- Con el me siento diferente, ninguna chica con las que estuve me hizo sentir como el, cuando ni siquiera nos tocamos solo con hablar y pasar tiempo juntos -

- Lo dijiste no solo éramos pareja también mejore amigos -

- Esto es nuevo para mi y sabes bien que mis papás no van a aceptarme.

- Daniel tengo que pasar toda esta información -

- ¿Seguimos siendo amigos? - pregunta dudoso y con la voz rota.

- Tengo que pensar muchas cosas, dame tiempo - el asiente y no contesto solo arranco la moto

fin del flashback.

Tengo miedo de volver a arriesgar mi corazón y salir lastimada. Dicen que uno no controla sus emociones, ese para mi es la maldición que todos los seres humanos tenemos. Seria todo mas fácil si existir iría un botón para apagar sus sentimientos cuando uno quiera.

- Creo que hay que entrar - digo y el me mira fijamente, siento un escalofrió por todo mi cuerpo cuando el se acerca y se tocan nuestras narices.

- ¿Segura? - dice a centímetros de mi boca.

- Si - digo con dificultad.

- Primero te voy a ayudar a limpiarte un poco - dice y se acerca mas.

Nuestras bocas se juntan, no llegó a reaccionar ni el a hacer ningún momento. Sentimos una salpicadura en el agua que nos hace separarnos un poco y me hace mirar a mi izquierda. Es Erick y nos sonríe.

- Gia tenés una llamada del hospital - me despego completamente de Logan y salgo rápido del lago. Llego al lado de el y le saco el celular de la mano - ¿te gusta? - me pregunta antes de que me valla.

- No lo se - digo antes de desaparecer por la puerta.

Subo las escaleras y entro a mi dormitorio. Me siento en la cama y marco otra vez al hospital, no se en que momento colgaron la llamada.

- Hola buenas tardes - me dice una chica.

- Hola quería saber el motivo por su llamada el nombre del paciente es Franchesco Cortes - digo y mi piel se eriza, muy pocas veces llaman, nunca logro identificar si son buenas o malas noticias.

- Si, sus padres no contestan y necesitamos a un familiar que venga para hablar personalmente - dice.

- Mañana voy a primera hora - digo, no puedo arruinarles el viaje a los chicos.

- Esta bien adiós - corto la llamada.

Me tiro en la cama con la espalda en el colchón y la vista en el techo. Lagrimas empiezan a salir y el vacío en mi pecho se hace mas profundo. Solo necesito que haga alguna señal, desde hace cuatro meses no se mueve, ni dijo palabra. Cierro los ojos intentando que las lagrimas paren pero no es posible.