Capitulo 31

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Gia:

Ayer vine a la casa de Harry, no quería hablar con Logan. Me levanto de la cama y voy al baño, me miro al espejo. Ayer después de que Logan haya entrado a la ducha, le llega un mensaje, estire mi mano para ver quien era para así poder avisarle. Me lleve la sorpresa que era de Hanna diciéndole que le quedaban tres días para decirme lo de la apuesta, el vacío y un nudo en el pecho aparecio. Tenia miedo de arriesgar mi corazón, cree barreras para que no me vuelvan a lastimar. Creí que Logan era diferente, pero todo lo que me dijo era mentira, solo quería cumplir una apuesta.

- Gia ¿estas bien? - dice Harry del otro lado de la puerta.

- Si - digo abriendo la puerta, el me abraza fuerte y yo correspondo.

- Creo que tuvieses que hablar con el - dice pero niego.

- No le importo Harry solo fui una apuesta - el se separa mirándome fijamente, me siento incomoda.

- Uno puede mentir en las palabras y en las acciones pero en una mirada no - no dejo que siga hablando.

Salgo de su dormitorio, escucho como el me sigue. Apoya una mano en mi hombro y me da vuelta. No pienso hablar con Logan, es como si hubiese vivido una fantasía que se desvaneció en un segundo.

- Gia solo te estaba dando mi opinion, pero no hablemos mas de el - dice y asiento - hoy te voy a presentar a mi pareja.

- Al fin - digo

Cuando terminamos de desayunar, nos subimos en su auto. No tengo ganas de hablar con Hanna, ella sabia y no me dijo nada. Bajamos del auto y agradezco que Logan no haya aparecido. Acompaño a Harry a su casillero.

- Ahí viene - me dice Harry y frunzo el ceño - mi novio.

- Hola amor - dice a mis espaldas y reconozco lo suficiente esa voz.

- Hola bebe - dice Harry sonriendo, con una mirada que nunca se la vi y me alegra por el.

- ¿Gia? - dice y me doy vuelta.

- Yo también te extrañe Dani - digo y el se acerca a abrazarme.

- ¿Qué haces acá? - me pregunta cuando nos separamos.

- Me cambiaron de colegio - el asiente.

- Veo que se conocen - dice Harry.

- Es mi ex - Harry tiene una expresión de sorpresa.

- Gia yo - dice incomodo.

- Harry no tengo que tener ningún problema con vos, nunca tuve una relación con vos, pero tampoco con Daniel, el me respeto en la relación nunca me fue infiel - noto como se relaja - somos amigos ahora.

- ¿Entonces estamos bien? - me pregunta y asiento.

Daniel nos conto como le fue en el intercambio. Era la hora del almuerzo y esto es lo que temía, siempre almorzamos los seis juntos. Pero no voy a dejar que el me afecte, agarramos la comida y nos acercamos a la mesa de siempre.

- Hola bonita - escucho atrás de mi, para después sentir un beso en mi mejilla.

- Hola chicos - digo en general y noto la mirada de confusión.

- ¿Quién es? - me pregunta Dani en el oído.

- Mi ex - digo en mi tono normal.

- Creo que el no sabe - me dice mirándolo, no soy capaz de mirarlo.

La persona que logro darme la suficiente seguridad para entregarme a el fue el mismo que hizo que los muros que destruyo se reconstruyeran mas fuertes. Desde chicas nos pintan la historia de amor bonita, con un feliz para siempre pero eso no pasa en la vida real. 

El colegio fue normal, solo que me asombre que Hanna no haya venido. Me subo al auto con Harry y Daniel, que se ofrecieron a llevarme a mi casa. Los saludo y bajo, entro a mi casa, solo veo cajas. Mañana me iba a España, ya no había fotos que hagan de esta casa un hogar, ni siquiera tengo bonitos recuerdos.

Subo a mi cuarto y pongo música, mientras leo, es algo que mucha gente no entiende pero así me concentro mejor. Leer es salir un poco de la realidad, al menos en mi caso que disfruto leer libros de ficción.  No se en que momento me dormí, pero unos golpes en mi puerta me sorprenden.

- Pase - digo abriendo los ojos de a poco.

- ¿Me extrañaste? - dice una voz.

Pero no es cualquier voz, es esa voz que tanto extrañe. Me paro rápido de la cama y corro hacia el, lo abrazo fuerte como si no quedara un mañana. El me devuelve el abrazo, sus brazos se sienten cálidos, me siento segura, nadie puede conmigo si estoy cerca de el.

- ¿Cómo te sentís? - digo sentándome en la cama y el hace lo mismo.

- Bien - dice con una sonrisa.

- No me quiero ir a Inglaterra - digo  - pero estoy feliz que despertaste.

- Enana siempre voy a estar con vos, no importa como - dice y me vuelve a abrazar.

De a poco siento frio, miro en su dirección y veo como se desvanece de a poco. Antes que pueda reaccionar abro los ojos, miro a mi alrededor. Un vacío dentro de mi se formo, fue todo un maldito sueño, una ilusión falsa, una pizca de esperanza falsa.

Me levanto de la cama y agarro las llaves de la moto. Voy al hospital necesito hablar se que el me escucha. Voy a su habitación, esta igual que siempre, según el medico no hay avances. Me siento en la silla de siempre.

- Fran no me quiero ir a Inglaterra, no quiero dejarte, necesito que despiertes - la voz se me quiebra ente el recuerdo de la sensación del sueño.


Prohibido enamorarse ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora