Libido: Sociedad Secreta (+18)

Capítulo 6: Rendido Ante Sus Encantos

Bella POV

Podía ver la cara de terror y descontento que tenía el estúpido de Edward…él no sabía hasta donde éramos capaces de llegar, pero ahora se estaba dando cuenta que no somos como él pensaba.

Salimos de la misa y todos iban rumbo a su habitación. Jake tomó mi mano y con su mirada  descifré que lo que quería era terminar lo que empezamos la otra noche y que no pudimos terminar por la interrupción del nuevo miembro.

Caminamos por el pasillo que daba a mi habitación, por suerte Alice estaba ocupada con un chico que daba clase de matemáticas con ella, así que ella no estaría, siendo el momento perfecto para estar con Jacob.

El pasillo lo encontré más largo que nunca. Nuestra respiración se hacía cada vez más rápida y entre cortada, sabíamos lo que sucedería entre ambos dentro de ese cuarto. Mi mente se imaginaba diversas situaciones…que me hacían temblar tan solo con pensarlas, nuestras miradas eran cómplices y sonreíamos  pícaramente.

Traté de buscar las llaves dentro de mi chaqueta, mientras lo hacía sentí el cálido aliento de Jake en mi nuca, lo que me hizo estremecer. Sacudí un poco mi cabeza para volver a la realidad y poder abrir la puerta, pero sus manos rodearon mi cintura, y su boca besaba mi cuello con loca desesperación, haciendo cada vez más difícil introducir la llave en la cerradura.

Jaaake…..aaaaah. –jadeaba con desesperación.

En un impulso, me volteé hasta quedar frente a frente con él. Uní mis labios a los suyos, y un frenesí de besos y caricias iniciaron en el acto.

Necesito abrir la puerta, acabaremos teniendo sexo aquí mismo. –le susurré al oído.

Él tomó las llaves en sus manos y sin dejar de besarme trató de introducir la llave en la cerradura de la puerta.

Jacob, necesito preguntarte un par de cosas. –dijo la petulante voz de Edward

Jake se separó de mí, e hizo una mueca de rabia.

¿No puede ser en otro momento, Cullen? –expresó Jake en tono molesto.

En realidad no…es sobre las estrategias para ganar el liderato, ya que quiero ponerlo en práctica esta noche en la fiesta del lago. –contestó.

Maldita sea…por qué eres tan inoportuno…es la segunda vez que nos arruinas el momento…acaso no tienes otra cosa que hacer que fastidiarnos, Cullen. –dije molesta.

Discúlpame si te fastidio, pero como candidato al liderazgo de Libido, según las reglas escritas por los fundadores de la sociedad, puedo disponer de los chicos cuando sea necesario y yo lo creo conveniente, y este es un momento de esos, así que si me disculpas me llevo al lobo, y ti si quieres, puedes tomar una ducha helada, creo que te caería muy bien en este momento. –me respondió cínicamente el idiota, enojándome al instante…traté de abalanzarme a darle un golpe pero los fuertes brazos de Jacob me detuvieron.

Tranquila Bells, ya tendremos oportunidad, ahora me tengo que ir. –me susurró Jake al oído y se fue con el imbécil de Cullen quien reía victorioso.

Edward POV

Me carcomían los celos al observar la escena que estaba ocurriendo ante mis ojos. Quería abalanzarme sobre el maldito de Jacob Black y dejarlo con todos los huesos rotos, por estar pasando sus asquerosas manos por todo el cuerpo de Bella…pero me contuve, no quería hacer una tontería de la cual después me iba a arrepentir.

En un momento de debilidad me dejé llevar por lo que veía. Contemplé con lujuria cada uno de sus movimientos. Ver como besaba con pasión y desenfreno al chucho, me hizo fantasear imaginándome en su lugar. Las manos de Jake ajustadas a la figura de Bella, dejaban entrever su escultural silueta…silueta que me dejaba rendido ante sus encantos.

Luego de unos minutos, presenciando un acto completamente orgásmico…volví a la realidad, para sosegarme en un profundo cúmulo de celos.

Me serené un poco para que mis palabras se tornaran más apacibles…y así no demostrarle a Bella mi irritabilidad…ella era la única que me importaba, lo que pensara el maldito de Jacob, me valía un reverendo rábano.

Luego de cruzar un par de palabras, acertadas para mi satisfacción y recibir un par más de maldiciones por parte de Bella, conseguí que ese idiota se le despegara y se retirara conmigo…de ahora en adelante tendría que ser más creativo, ya no podía seguir usando excusas tan vanas como esas para mantener a Bella en abstinencia…aunque podría raptarla…pensé, para luego sacudir mi cabeza al darme cuenta que mi obsesión estaba llegando muy lejos.

¿Qué demonios pensabas que ibas a hacer? –solté una vez estuvimos lejos de Bella

Es obvio Cullen. De verdad maldigo la hora en que te cruzaste en nuestro camino. –contestó Jacob con mala cara.

Simplemente si no fueras un idiota y hubieses hecho caso cuando dije que no quería que ninguno de ustedes le pusiera  un dedo encima a Bella, me ahorrarías el trabajo de andar persiguiéndote. –dije enarcando una ceja.

Entiende Cullen…Bella no te quiere ni un poquito, te detesta y si descubre que estás tras ella, créeme que te va a pesar…Bella se encargaría de hacerte la vida cruel, así la amases con toda tu alma. –me dijo Jake

Deja que sea ella quien se entere por sí sola, y que sea ella misma quien me diga lo que piensa al respecto…en cuánto a los demás y a ti en específico…quiero que permanezcan a kilómetros de su piel. –dije a centímetros de su cara, como si fuéramos dos gallos de pelea a punto de empezar la función.

¿Crees que me intimidas? Pues te equivocas…yo soy libre de hacer lo que quiera con quién quiera y eso incluye a Bella y si tengo que confesarle las condiciones que has puesto para ser el líder de Libido, lo haré y estaría dispuesto a asumir las consecuencias, así esas sean el liderazgo de Bella dentro de la sociedad. –dijo el maldito chucho

Sabes que tienes todas las de perder…así que has lo que quieras. –me burlé de sus palabras, yo sabía bien que podía terminar con jueguito secreto en un pestañar.

Jacob hizo una mueca y dio media vuelta para alejarse de mi presencia.

Caminó 5 pasos y se volteó.

Por favor no nos importunes con tu presencia esta noche en lago…créeme que nisiquiera para tu hermana es grata y mucho menos para nosotros. –dijo con una irónica sonrisa en sus labios.

Lo tomaré como la mejor invitación que me ha llegado para la velada. Cuenta conmigo…allí estaré. –dije y me di la vuelta para dirigirme a mi habitación, dejando al lobito cargado de rabia.