Bésame en público. Pon tu brazo alrededor de mi para que la gente sepa que estoy contigo. Dime bebé frente a nuestro mesero. Acércame a ti porque no estoy lo suficientemente cerca tuyo. Hazme ver ese show que es tu gusto culposo. Dime tu miedo más g...
Marco y yo no habíamos regresado a tener la relación de antes de que pasara lo de Itzel, aunque de todos modos todos sabían que no podían ni mirarme porque desde que le había gustado a Marco sus amigos se habían encargado que todo Sinaloa se enterara de que estaba apartada para markitostoys. Ana y yo estábamos acostadas en la arena mientras los chicos jugaban con los jetskies en el mar. La playa estaba casi desierta, a excepción de unos chicos que llevaban unas tablas de surf.
-Vamos a arreglarnos las uñas mañana -me dijo ella. -en donde yo voy las dejan increíble. -Claro, hazme cita a mi también por favor que me urgen para ayer -ambas reímos.
Escuchamos que personas salieron del agua y pensamos que eran nuestros chicos pero no, eran los surfistas.
-¿Por qué tan solitas? -preguntó uno. -No estamos solitas -respondió Ana. -ahí están mi novio. -¿Y el tuyo? -se sentó a mi lado y se acercó demasiado. -No estoy interesada -dije solamente. -¿Por qué no estás interesada? ¿Andas con esa bola de pendejos esperando ligarte a alguno? -me jaló del brazo.
Me sacó de la toalla y arrastró sobre la arena.
-¡Suéltala pendejo! -gritó Ana. -Tú cállate, solo porque andas con el Castro ese crees que puedes hacer lo que quieras - -Déjame en paz -quería soltarme de su agarre pero me estaba lastimando demasiado el brazo. -Vente con nosotros chiquita, te vamos a enseñar lo que son los hombres -
Ana me tomó del torso y me jalaba para ayudarme a soltarme pero no podíamos.
-¡Kevin, Marco! -gritamos juntas a ver si de casualidad nos escuchaban pero ellos estaban muy lejos. -Solo por eso nos llevaremos a las dos, la verdad es que si están muy buenas -