Bésame en público. Pon tu brazo alrededor de mi para que la gente sepa que estoy contigo. Dime bebé frente a nuestro mesero. Acércame a ti porque no estoy lo suficientemente cerca tuyo. Hazme ver ese show que es tu gusto culposo. Dime tu miedo más g...
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markitostoys ha respondido a tu historia.
Te quiero ♥️😍
También te quiero, guapísimo
Preciosa, ¿quieres ir a cenar conmigo?
Estoy llegando a casa de tus papás Voy a ir a tomar un café con tu mamá y después cenaremos juntas.
Está bien. ¿Quieres que vaya por ti al terminar?
No, traigo mi camioneta.
Llegue a casa de mi suegra y me baje de la camioneta, toque el timbre y como siempre abrió Mayve. Ella hizo lo de siempre, rodó los ojos y se hizo a un lado para dejarme pasar; Marco no había mejorado nada después de que, en contra de todo lo que le dije, hablo con su hermana para que me tratara mejor, solo había hecho que se detuvieran los comentarios irónicos y me viera más feo.
-Maaaaaaaa, ya llegó nuestra tapatía favorita -gritó. -Jija de la chingada -escuche a la señora Verónica. -deja de ser tan grosera, vrg. -Hola suegra -la salude con un beso en la mejilla. -Mija, ¿cómo estás? - -Bien, bien, ¿usted? - -También, tenía días sin verte - -No he salido mucho estos días, -admití. -me he sentido un poco mal. -¿De que? -salimos de la casa y caminamos a la camioneta. -De la garganta, siento que me va a dar una infección o algo - -Ay mija -
Arranque la camioneta y ella volteó a verme para decirme a donde iríamos, seguí sus instrucciones y llegamos a un bonito café en el malecón de la ciudad. Se acercó una mesera a tomar nuestra orden y se me quedó viendo algo extraño, yo intenté no prestarle atención pero hasta la señora Vero se dio cuenta.
-Yo quiero un capuchino de vainilla -pidió ella para que la chica desviara su mirada de mi. -¿Usted? -volteó a verme a mi de nuevo. -Un chai negro, por favor - -Un capuchino de vainilla y chai negro, ¿les ofrezco algo de comer? -la señora Vero volteó a verme y yo negué. -Por el momento estamos bien, gracias -dijo ella devolviéndole la carta.
Al final la mesera se fue y nos dejó solas.
-Ahora si puedes decirme que te pasa, mija -dijo ella, yo volteé a verla y suspiré. -Tengo mucho miedo, extraño mucho a mi mamá, quiero hablar con ella todos los días -los ojos se me cristalizaron enseguida, por eso no quería salir de la casa. -¿Por que? ¿Te hizo algo el cabrón de mi hijo? - -No, al contrario yo pienso que estamos mejor que nunca, hablamos las cosas como adultos en el momento, creo que estamos muy bien, pero vivir juntos es un paso enorme para lo que llevamos Marco y yo juntos -expliqué, en ese momento volvió la chica con nuestros pedidos, nos quedamos calladas unos momentos porque ella se notaba que quería saber el chisme. -A ver mija, yo sé que solo soy tu suegra, que Marco siempre va a ser mi hijo pero no por eso voy a encubrirle todas sus pendejadas, puedes confiar en mi, contarme cosas, haré todo lo que pueda para ayudarte -tomó mi mano. -el lugar de una madre nunca se suple, no estoy intentando hacerme pasar por tu mamá pero si quiero que si lo necesitas, mija, confíes en mi y acudas a mi. -Gracias señora -sonreí un poco -Y si las cosas no funcionan con Marco, que espero que funcionen y se casen y me den nietos pronto, yo seguiré estando para ti -levante un poco más cejas cuando dijo lo de los nietos, sabía que ese era el sueño de Marco también. -mijo tampoco es una perita en dulce todo el tiempo, pero nadie lo somos mija, y el de verdad te quiere. -Lo sé, yo también lo quiero -sonreí. -con todo mi corazón. -Se nota, pero a veces el amor no es suficiente, deben de luchar y aprender a hacer sacrificios -Yo voltee a verla. -Marco ha pasado por momentos duros pero nunca ha estado solo, siempre ha tenido a Kevin, a Gail, y nosotros, en cambio tú en tus momentos difíciles te las viste sola, estás acostumbrada a salir de los problemas sola y debes de saber que ahora no lo estás, tú y Marco deben ser un equipo de ahora en adelante, y Marco debe de entender que son tú y él, no tú y él y el Luis y el Pityn. -Já, -solté el aire de mis pulmones. -intente explicarle eso cuando planeemos viajes solos, Marco siempre quiere llevar público. -Mi hijo no sabe estar solo, siempre lleva a su "público" por si los llega a necesitar, te voy a poner un ejemplo y no lo tomes a mal -dijo ella y yo asentí. -cuándo Itzel se graduó de no se que chingados era obligación de Marco, como su novio, de ir y estar con ella, ¿sabes lo que hizo Marco? Se fue él un día y al día siguiente hizo al Luis, al Adrián y al Pityn que condujeran ocho horas a Nogales para que ellos también fueran, ¿cual era la necesidad?
Yo me encogí de hombros sin saber que responder.
-Exacto, ninguna más que el hecho de que allá estaba solo, sin su gente y si llegaba a necesitar algo iba a ser más difícil encontrar quien lo ayudara si no tenía a nadie a su lado -tomó un sorbo de su café. -cuando fue a Guadalajara contigo fue la primera vez que realmente hizo un viaje solo, en el que no se llevó a nadie. -Y después de fue a Nogales - -Ah pero eso no se lo dijo a nadie porque sabía la chinga que le íbamos a poner todos, empezando por mi -sonrió un poco. -Marco puede ser un pendejo pero no está tonto el cabrón. -Ese día que llegó a Guadalajara fuimos a una reunión con mis amigos, se veía muy inseguro -recordé. -estaba tenso y lo primero que hizo fue casi agarrarse a golpes con uno de mis exes, pero mi amiga la dueña de la casa corrió a Aarón vi como Marco sintió lástima por él. -¿Por que? - -Porque Marco esperaba que todos los amigos de Aarón se pararan y se fueran, en cambio todos se hicieron tontos y se quedaron para hablar con Marco -sonreí. -a él le parecía inconcebible la idea de que sus propios amigos lo hubieran dejado solo. -Porque para él no es así -
