Bésame en público. Pon tu brazo alrededor de mi para que la gente sepa que estoy contigo. Dime bebé frente a nuestro mesero. Acércame a ti porque no estoy lo suficientemente cerca tuyo. Hazme ver ese show que es tu gusto culposo. Dime tu miedo más g...
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Vámonos a la última duneada del año plebada. Feliz Año Nuevo 🎆
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Marco ya tenía arriba del remolque el X3 y el aparato de su papá, yo no terminaba de sentirme bien, sentía el abdomen inflamado y con un poco de cólico por lo que supuse que era mi síndrome pre menstrual.
-¿Te sientes bien? -me preguntó Marco y yo rodé los ojos. -Arabia. -No Marco, no me siento bien -me subí al jeep y me abroché el cinturón. -¿Ya tomaste algo? - -No porque seguramente significa que ya me va a llegar la regla - -Está bien, vrg, relájate -
En el asiento de atrás iban Chiquete y Ángel, ya que iban a grabar. Yo no había salido en ningún video desde aquella entrevista en los finales de noviembre pero la verdad no me importaba mucho. Después de casi una hora llegamos al Tambor, Marco bajo el X3 del remolque y después el de su papá.
-¿Estas bien? -me preguntó mi suegra. -No, me duele mucho mi vientre, nunca me habían dado estos cólicos - -¿No estás embarazada, mija? - -Em.. em... no, no -tartamudeé, no lo sabía. -¿Segura? Cuando yo estaba embarazada de los cuatro siempre me dolía mucho al inicio - -Necesito una farmacia -Yo ya estaba temblando. -Vamos -me tomo de la mano. -¿A donde van? -preguntó Marco. -Ahorita venimos, chingado -le respondió su mamá.
Cruzamos la calle y nos metimos a la farmacia Guadalajara, nos fuimos rápido al pasillo de las pruebas y la señora Vero agarró cuatro diferentes.
-Oh por Dios, voy a vomitar - -Si estás embarazada ¿puedes subirte a los aparatos? -me encogí de hombros, en estos momentos estaba sudando frío y mi mente estaba nublada.
Un hijo con Marco sería un sueño pero sentía que nos faltaba mucho para que alguno de los dos tuviera la madurez que requería un bebé.
-¿Tienen un baño que nos presten? -la voz de la señora me saco de mis pensamientos. -Si, aquí a la derecha -
Prácticamente me estaba arrastrando a todos lados, yo no tenía la capacidad de caminar por mi cuenta.
-¿Ya sabes cómo funcionan? - -Nunca me he hecho una pero creo que puedo hacerlo -
Me metí al baño y seguí las instrucciones metí las pruebas en las cajitas y las metí a mi mochila.
-¿Que salió? -preguntó y yo me encogí de hombros. -No quiero verlas aún -respondí. -Dámelas -Yo le di la mochila y ella sacó las pruebas. -nena, estás embarazada. -Oh por Dios -me solté a llorar. -¿que voy a hacer? -Mija, conozco a Marco y sé que si le dices que estás embarazada lo vas a hacer la persona más feliz del mundo -me abrazó. -y si por alguna extraña razón el hijo de la chingada reacciona mal nosotros no te dejaremos sola.
Caminamos de regreso a con todos los demás. Podía ver a leguas que Marco estaba muy enojado no podía decirle en ese estado.
-¿Por que se tardaron tanto? Ya todos los demás se fueron a la chingada, somos los únicos pendejos aquí - -A mi no me vas a hablar así, cabrón, nos tardamos lo que tuvimos que tardar -lo regaño su mamá, volteó conmigo y me tocó el hombro. -Si te sientes mal dime y nos vamos cuando quieras. -Gracias, señora -intente sonreír pero seguía temblando, me subí al X3 y Marco lo arrancó. -¿Que está pasando? - -Nada - -Arabia, con una chingada ¿que está pasando? ¿Hice algo mal? -se detuvo en la orilla del camino y dejó que pasara su papá y Kevin. -No le voy a dar hasta que me digas qué pasa, tope en que nos quedemos aquí todo el día. -Déjame respirar chingado -grité y él volteó a verme sorprendido, yo rara vez decía groserías o gritaba y menos a él. -Yo no sé que pinche mosca te picó -
Pasaban las horas y el dolor del abdomen no disminuía, la señora Vero intentaba tranquilizarme diciendo que en los primeros meses de todos sus embarazos no podía ni levantarse de la cama. Después de una vuelta en las dunas con Marco ya no pude más y me bajé del aparato pues estaba por vomitar del dolor.
-¿Que chingados está pasando? -preguntó Marco al verme recargada en la parte de atrás del Jeep de Kevin limpiándome los labios. -Te dije que me sentía mal -respondí de forma grosera, su mamá llegó con una botella de agua para mi, yo tome un poco y mojé la esquina de mi blusa para pasarla por mi cara. -Esto no es normal, Arabia, ¿vamos a un doctor? -
En ese momento sentí una punzada de dolor que me atravesó el cuerpo y me hizo doblarme. Sino hubiera sido por Marco que me atrapó habría caído sobre la arena. Comencé a sentir tibio por mis piernas y sabía lo que tenía. Marco volteó conmigo cuando baje la mirada.
-¿Que vrg está pasando? - -Estoy teniendo un aborto -susurré y me desmayé en sus brazos.
Me desperté en la cama de un hospital conectada a la intravenosa y a un EKG, vi la pantalla con mis signos vitales y todo estaba bien. Sentí mi mano enredada con la de alguien y volteé, era Marco, estaba recargado en la cama, respiraba de forma tranquila, como si estuviera dormido. Seguía usando la misma ropa que llevó a la dunas solo que más mangas de su suéter estaban manchadas de sangre. Me intente acomodar sobre la cama pero sentí una punzada en el vientre, Marco sintió el movimiento y se despertó.
-Arabia, estás despierta -se acercó a mi cara y me besó la frente. -¿Está bien? -pregunté con voz ronca. -Si, no sé que chingados te hicieron no estaba poniendo atención porque no quería que te murieras, vrg Arabia no me vuelvas a asustar así -recargó su cara en mi brazo y sentí como sus lágrimas mojaban mi piel. -¿Que pasó con el bebé? ¿Que día es hoy? - -El bebé sigue dentro tuyo y no han hecho más que ponerte medicamentos, pero dijeron que no era aborto y la otra pregunta, técnicamente ya es primero de enero son las cuatro de la mañana - -¿Te dijeron cuántas semanas tengo? -le pregunté porque las cuentas no me salían. -Tienes quince semanas, vamos a tener un niño -
