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La foto que había publicado mi suegra había revolucionado las redes, al menos las de páginas de los fans de los Toys estaban todas publicando videos y screens de las otras historias que habíamos puesto del bebé.

-Ergaaa -el teléfono de Marco no dejaba de timbrar con las notificaciones de Instagram. -inga tú madre loco, ya sabíamos que el Marquito iba a conquistar a todas pero no a esa edad.
-Imagínate cuando tenga unos catorce o quince años, le van a sobrar plebitas -dijo Kevin.
-Falta mucho tiempo para eso -dije yo, cargando a mi gordito.
-Vas a ser más mamá cuervo que mi amá -se burló Kevin.
-Nombre es que con ese angelito precioso quien no cae -ahora fue Ana.
-El Chiquete me acaba de mandar la ubicación están en Tres Ríos que nos jalemos para allá -dijo Marco. -Yo creo que llevamos al bebé con mi mamá, ¿no?
-Primero debemos preguntarle, capaz que tiene cosas que hacer -

Le llamamos a mi suegra y dijo que andaba por la casa, que ella pasaba a recogerlo ahí.

-Entonces Ana y yo vamos a cambiarme y a dejar al enano y los vemos allá -dije agarrando las llaves del Challenger.

Llegamos a la casa y mientras que yo me vestía porque todo el día me lo había pasado en vueltas con Ana y ella si había tenido la oportunidad de pasar a su casa a bañarse y cambiarse pero yo no.
Solo me cambié, el baño me lo daría regresando a casa. Me puse un pantalón blanco y una blusa negra de tejido que dejaba mi abdomen medio descubierto y unos tenis de Dolce & Gabanna ya que iríamos a un restaurante y la cosa no era formal.

-Mija, ya vine por mi amor -me dijo mi suegra.
-Ay señora Vero, que pena por dejarle al bebé -
-No te preocupes mija, yo feliz de cuidar a mi bebé además está bien que no te lo lleves, creo que no te separas de él desde Mazatlán -
-Es que lo extrañé mucho -me reí.
-Bueno, ya váyanse porque se les va a hacer tarde -nos salimos las tres de la casa y le ayude a acomodar el asiento en el carro.
-Bueno, adiós mi bebé -le di un beso a Marquito. -aquí está la pañalera, señora Vero, se la dejo en el asiento de atrás.
-Muy bien mija -

Ana y yo nos subimos al Challenger y manejé hasta la ubicación que me mandó Marco.

-Mira ahí está Cornelio -Ana apuntó a un muchacho alto y delgado con el brazo izquierdo lleno de tatuajes. -a la madreee...
-¿Que? -pregunté viendo que se alteró.
-También está Adriel Favela -
-¿El de las canciones? -
-Si, seguro viene con Cornelio, según qué son amigos -
-Pues sabe -me estacione frente al restaurante para el el valet se llevará el coche.

Ana y yo nos bajamos del Challenger y ellos se quedaron viendo, no voy a negar que me sentí poderosa al sentir todas las miradas en nosotras aunque parte era por el carro de Marco.

-Ana, que gusto -Cornelio la saludó, ellos ya se conocían de antes.
-Hola, ¿como haz estado? -
-Bien bien y ¿tu? -
-También bien, ¿no han llegado los plebes? -
-No sé nosotros acabamos de llegar -le volvió a responder.
-Arabia, él es Cornelio Vega, Cornelio ella es Arabia Briseño -nos presentó.
-Un gusto -nos besamos las mejillas. -niñas, mi amigo Adriel, loco ellas son Ana que es novia del Kevin y Arabia a quien no conocía hasta hoy.
-Pues que gusto y suerte que coincidimos porque estás hermosa -me dijo Adriel y yo me sorprendí.
-Gracias -volteé a ver a Ana y ella se encogió de hombros.
-¿Vienes sola? -me preguntó, en ese momento escuchamos como se estacionó la Cherokee del Chiquete y se bajaron todos los chicos.
-No, vengo con mi novio -le respondí.

Marco venía de copiloto por lo que era el más cerca a nosotros.

-Que onda plebes -los saludó. -ya conocieron a la madre de mi hijo.

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